Con el acuerdo firmado en La Habana, la justicia tipo “sastrería” se impuso definitivamente en el país, abriendo la compuerta para un legado moral de calibre mayor y consecuencias desastrosas.
En 2008, la DEA declaró que las farc eran responsables de más de la mitad de la cocaína que circula en el mundo. En 2010 un senador norteamericano habló de narcoinsurrección. En 2011, William Bronwsfield afirmó que los Talibanes y las farc eran las dos mayores organizaciones narcotraficantes del mundo. Para Forbes las farc reciben unos 600 millones de dólares anuales procedentes del narcotráfico. En Colombia, Kalmanovicz dice que las farc pueden recibir $3,6 billones anuales, el 60 % de los cuales, investigó Daniel Mejía, proceden del narcotráfico.
Según la Fundación Insight Crime, las farc son el “movimiento insurgente más rico del mundo”. Por su parte, el Papa señaló que la corrupción del narcotráfico “ha penetrado los distintos niveles de la vida social, política, militar, artística y religiosa, generando, en muchos casos, una estructura paralela que pone en riesgo la credibilidad de nuestras instituciones”. Pareciera que su Santidad pensaba en Colombia, el primer productor de cocaína del mundo, que ahora, con el sueño de la paz en un “camino realista” como dice el gobierno de turno, va a validar toda la masacre y la corrupción paralelas al narcotráfico. Porque si las farc consideran a los paramilitares sus principales enemigos, estos son actores directos del conflicto armado y por lo tanto también son susceptibles de ser amnistiados por el delito conexo de narcotráfico y así sucesivamente hasta llegar a los Rastrojos.
El acuerdo de marras legitima dineros lavados en el exterior que servirán para acceder al poder. Aunque la ONU advirtió que el narcotráfico “es un delito común a nivel internacional y no se puede justificar como delito político”, el indulto se ve venir y generará inconformidad internacional con Colombia, remarcando el estereotipo de narcos que tenemos en el exterior.
¿Por qué mientras los narcos fueron extraditados, encerrados y rehabilitados, los terroristas harán campaña política legal con dinero del narcotráfico? La respuesta la tienen los marxistas-leninistas: todo vale con tal de llegar al poder. No se pudo a tiros, ahora será con dinero, pues como dice el autor mexicano Francisco Haghenbeck “la historia del tráfico es la historia del poder”. Además, aquí no solo la justicia es inmoral sino que ya tenemos experiencia en eso de llegar al poder con dineros del narcotráfico a las espaldas.
Después de todo esto, tanto el “parcero” como el universitario, el soldado y el policía, el empleado y el ejecutivo, el ciudadano común, masticaremos una duda moral alrededor de la pregunta-respuesta: “al fin de cuentas, Pablo Escobar no estaba tan equivocado…o sí?”. ¡Qué miedo de lo que viene!.
