Los indignados

La comunidad no quiere ser cómplice de mentiras sobre desplazamientos. Es que descubrimos un gran fraude contra el Estado
 
Otra vez me hace víctima Daniel Coronel de su mendacidad. Qué infamia la que sabe expeler el falso 'judío yugoslavo' desde su columna en Semana.
 
Sólo mencionaré en mi respuesta a personas muertas (excepto nueva falsa víctima de Mapiripán), porque si cito favorablemente a alguien, Coronel y sus epígonos lo someten a oprobiosas descalificaciones. En ciertos casos hasta les ha sobrevenido la muerte.
 
No exagero. Mi amigo y compañero del CPPC Luis Germán Restrepo era un 'Indignado' con el sindicalismo de extrema. Con él coordinamos la defensa del TLC en Estados Unidos. El presidente Uribe le confirió la medalla al merito y, a la semana siguiente, las Farc, guiadas por la 'doctrina Coronel', fue y le descerrajó un tiro.
 
¿Qué doctrina?: que "está en marcha (…) un plan para duplicar organizaciones incómodas para la extrema derecha (…)
 
Asociaciones de campesinos, indígenas, comunidades de afrodescendientes y colectivos de abogados han visto cómo surgen, de la noche a la mañana, organizaciones nuevas que parecen creadas para suplantarlas".
 
'La Organización' no se dejará 'suplantar' impunemente. Balazos han sido la respuesta vengativa de las Farc, 'legitimadas' por tamaña incriminación del falsario, quien pretendería que sólo quien esté contra el Estado y la sociedad colombiana tiene derecho a organizar oenegés. Para nosotros sólo quedarían las 'Oegés', es decir, organizaciones gubernamentales, que, según sus oenegés 'clonadas', son instrumento de expoliación, desplazamiento, asesinato y desaparición.
 
La oenegé que se autodenomina 'Movimiento de Víctimas del Terrorismo de Estado', fundada por el inefable Cepeda, les merece continuos aplausos; a las Fuerzas Armadas, en cambio, las asocian con 'falsos positivos'.
 
¿Exagero? ¡No! La amenaza que desencadena la 'doctrina Coronel' es dura y pesada. Mis amigos negros, Moya y Blandón, eran 'indignados' contra cierta oenegé eclesial y contra las Farc. Coronel los cita casi con desprecio, aunque sabe que fueron asesinados en aplicación de la 'doctrina de la clonación'.
 
Yo escribí esto respecto a esos dos héroes de la 'indignación': "Moya y Blandón se convirtieron en una piedra en el zapato para los predicadores de la lucha de clases y la violencia como medio de imponer sus ideas en Curvaradó. Sus últimos días fueron un infierno de calumnias y amenazas. Una oenegé (…), cuyo lenguaje tiene sospechoso parecido con el de la Coordinadora Continental Bolivariana o el de la Comisión Inter Eclesial Justicia y Paz, se las montó. Viaja por la web el documento que (…) hoy suena como una pena de muerte. Afirman, haciendo eco a las Farc, que en Colombia hay un masivo desplazamiento forzado, por obra de la presencia entre las comunidades del Ejército Nacional y de las tropas paramilitares. Moya y Blandón, en cambio, aducían como causa de todos sus males la presencia de las Farc y la actitud cómplice o alcahueta que las oenegés negreras querían imponerles".
 
Veamos lo de Las Pavas. ¡Sí! Fueron mis amigos de esa comunidad quienes, 'Indignados', contaron esta verdad a la Fiscalía: que "unos avivatos", bien asesorados, quieren quedarse a las malas con una finca. La comunidad no quiere ser cómplice de mentiras sobre desplazamientos. Eso es todo.
 
¿Y Mapiripán? No hay tal 'negacionismo'. Es que descubrimos un gran fraude contra el Estado. Y la cuenta aumenta: hoy apareció Luis Eduardo Quintero, zapatero del pueblo, a quien también hicieron 'desaparecer' para cobrarle al Estado una millonada. Quintero, 'Indignado' (obviamente, vivito y coleando), nos lo contó. ¡Otro 'falso negativo' del Colectivo!
 
José Obdulio Gaviria
Publicado en El Tiempo, 13/12/2011
Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar