Qué gran artículo de Jorge Monroy. Ahí se los dejo:

Acabo de leer en Atrabilioso un artículo que me parece sugestivo y, además, certero. Lleva la firma de  Jorge Monroy  y este título: “La imposición antidemocrática de un acuerdo político”.

Comparto con los lectores de pensamientocolombia.org  las principales ideas:

  1. Hay una imposición antidemocrática de un acuerdo político con las FARC.
  2. Imposición, porque después de Pastrana, el espacio político que incomprensiblemente habían ganado los grupos armados delincuenciales se perdió por completo, dando a la opinión publica una agenda proclive a la seguridad y a la “mano dura”.
  3.  La mejoría en estos temas fue evidente, transformando una economía fallida en uno de los países con mejores perspectivas del continente.
  4.  Desde que los colombianos empezamos a poner como prioridad en la agenda la seguridad, de alguna manera las preguntas correctas empezaron a hacerse tímidamente: ¿Cómo construimos infraestructura? ¿Cómo nos hacemos competitivos? ¿Cómo desarrollamos comercio exterior?
  5.  El crecimiento económico —que se critica por desigual por personas que prefieren la pobreza a la riqueza— comenzó a llenar nuestro país. El gobierno, a mi parecer con un discurso que pudo haber tenido menos énfasis emocional y más en la obligación legal de las acciones emprendidas por la fuerza pública, logró propinar los más grandes resultados en la lucha contra los grupos criminales que delinquen en Colombia, de tal forma, que se realizó la marcha de febrero, se rodeó al presidente durante la crisis con Venezuela y se dio de baja a los más grandes cabecillas de las FARC, intocables por años. En ese contexto, las personas encontraron en Juan Manuel Santos una continuidad en la lucha contra el crimen y sus secuaces.
  6. Una amplia mayoría de las personas que votaron por Santos lo hicieron estrictamente porque era el candidato de Uribe, esperando continuidad de una política exitosa. Claramente si Santos hubiera propuesto una negociación política en campaña, nadie habría votado por él. Por esta razón una agenda de este estilo es una imposición autocrática.
  7. Antidemocrática
    La democracia implica que se haga la voluntad de las personas. En democracias avanzadas como en la de Estados Unidos, las personas llaman a sus representantes, y su voluntad se ve representada en el Congreso. En Europa, el ejecutivo debe hacer acuerdos programáticos con el parlamento para poder sostener su gobernabilidad con claros compromisos programáticos.
  8. ¿Qué hizo este gobierno para garantizar que su impostura política no tuviera ninguna oposición? Un acuerdo burocrático con todos los partidos políticos, sobre todo con aquellos que habían perdido en las urnas toda posibilidad de poder. Este acuerdo tiene por cabeza el partido de la U, creado por Juan Manuel Santos, y que en la actualidad solo responde a este. La repartición de la burocracia rompió todos los límites del descaro: Cambio Radical está en la Unidad Nacional con toda la cuota del Ministerio del Interior. El Partido Liberal está en el poder con la fiscal y la dirección de la Ley de Víctimas; los conservadores están en el poder con algunos ex ministros del gobierno Pastrana. Finalmente, el único acuerdo que logró construir el gobierno se basó sólo en el mas rampante clientelismo.
  9. Por otro lado, la orden del gobierno a los medios mediante la pauta oficial es muy clara: reducir el impacto de los atentados militares: Lo cual hace a los medios parte de hecho dentro de la misma Unidad Nacional. Cabe recordar que la libertad de prensa y de información y la independencia de los medios son una forma de medir el nivel de democracia de un país.
  10. Acuerdo político con las FARC
    ¿Por qué no lo denomino proceso de paz? Simple porque esa palabra es acuñada por los mismos delincuentes que intentan chantajear a la sociedad. ¿Qué ha hecho Gustavo Petro o Navarro Wolf para merecer el poder al que han podido acceder? Cometer crímenes y delitos de todo tipo. Finalmente, ganaron: impusieron una constituyente asustando a los colombianos con amenazas de bombas y tomas de rehenes, y lograron insertarse en el sistema político con ningún otro merito que el de “haberse reconciliado” frente a unos crímenes que ellos mismos cometieron. Éste es el hermoso circulo: el grupo Alfa asesina mil personas, y dice que quiere la paz. Algunos civiles piden al Estado “cesar la barbarie” y el Estado, cediendo a las presiones, les perdona los asesinatos y les ofrece acceso al poder. Es decir, ellos matan, sus agentes civiles piden que no se les combata y se llega a un acuerdo en el cual por ningún otro mérito distinto al de haber matado mil personas ellos acceden al poder.
  11. Eso es precisamente lo que los apaciguadores pretenden con las FARC: ignorar el hecho de que han secuestrado, sembrado minas, reclutado menores, violado mujeres, asesinado personas, puesto bombas, robado, extorsionado y traficado con drogas, para simplemente insertarlos en el poder para que se puedan crear sus leyes que les garanticen a los del acuerdo poder, mientras ellos aseguran sus rentas, a las que están accediendo por ninguna otra gracia que por el hecho de haber asesinado o torturado colombianos.
  12. ¿Sera que Petro o Navarro podrían haber llegado a algo si no hubieran estado en el M-19? No. No es por sus habilidades políticas e ideas que han llegado a la magistratura de la capital, sino simplemente por el hecho de haber logrado doblegar al Estado a punta de bombas para generarse sus rentas al tiempo que se afianzaba el poder de los partidos tradicionales: Recuerde que se pactó el acuerdo político con el "Eme", el Quintín Lame y el EPL, para luego intentar realizarlo con las FARC y el ELN. Es claro, como el agua, que si los grupos delincuenciales sintieran que la esperanza de un acuerdo político es completamente impensable, ya habrían sido reducidos a su mínima expresión.
  13. ¿Por qué son diferentes las masacres, los secuestros, las extorsiones, las violaciones y las torturas de las FARC de las de los demás? ¿Qué diferencia a Garavito asesino de más de doscientos niños, de Timochenko, asesino de más de treinta mil colombianos por año? La respuesta que brinda el sentido común es simple: no hay ninguna diferencia, solamente, el interés de hacer pasar los crímenes del segundo como producto de un conflicto legitimado por cuanta idea insensata pueda venderse en los medios.
  14. ¿La paz es tan simple? Mi recomendación para conseguir la paz en Colombia es muy simple. Primero: utilizar los cientos de improductivos billones de pesos que se gastarán en la Ley de Víctimas para dotar a cada una de las ciudades de instituciones que fortalezcan la aplicación de la ley. Segundo: una constituyente no impuesta por las bombas y el terror sino por la voluntad de los colombianos. Tercero: una norma explícita en la constitución que impida la negociación con criminales y cambie el sistema penal colombiano de cooperativo a punitivo. Cuarto: inversión en infraestructura, estructuras productivas, acuerdos económicos, tratados comerciales, investigación y desarrollo.
  15. Tal vez con esas cuatro ideas simples los colombianos pasemos de preguntarnos cuestiones inocuas como: ¿qué es mejor, la educación pública o la privada? A hacernos preguntas relevantes como: ¿cómo hacemos para producir 500.000 patentes al año como los japoneses? O por ejemplo pasar de preguntas dignas de la patria boba, como: ¿cómo hacemos para que haya más inversión social? A otras como: ¿cómo hacemos para que las personas en Colombia tengan mayor poder adquisitivo?

La situación no permite más habladurías sonrientes de coctel, pues todo el progreso económico y en seguridad que se había ganado en la década pasada se puede perder en pocos años debido a la pasividad de la gente buena. O defendemos la ley y su aplicación estricta, o después del acuerdo político con las FARC, sin duda alguna, habrá algún otro grupo armado que ocupe su puesto.

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