#ConstituyenteYa

"Hoy miércoles, el Ejecutivo y el Congreso, de consuno, suplantarán a la Corte para tumbar un acto legislativo ya aprobado legítimamente."

Hoy, miércoles 27 de junio, el gobierno de la U (Unasur chavista) consumará un delito de lesa Constitución. Y el régimen, a la manera de Goebbels, se empeñará en que todo se vea al revés. Querrán que Santos, el transgresor, aparezca como "padre y defensor de la Constitución".

Dudo de que lo logren. A los Goebbels nunca les tocó lidiar contra el Twitter.

Santos le ha pedido al Congreso que den entrambos un golpe de Estado a la Corte Constitucional.

Según cierta jerarquía de normas aprobadas por el Congreso, hay un tratamiento distinto para establecer su inconstitucionalidad. 1) Es función de la Corte Constitucional "decidir sobre la constitucionalidad de los proyectos de ley que hayan sido objetados por el Gobierno como inconstitucionales". 2) La Corte debe "decidir sobre las demandas de inconstitucionalidad que promuevan los ciudadanos contra los actos reformatorios de la Constitución".

Subrayemos: 1) proyectos de ley objetados por el Gobierno; 2) reformas constitucionales demandadas por ciudadanos.

Santos ha propuesto al Congreso pasarse por la galleta a la Corte Constitucional; que el Ejecutivo y el Legislativo se arroguen la facultad de decidir si una reforma constitucional aprobada en ocho debates es exequible o inexequible. Mejor dicho, que simulen que la reforma de la justicia es una ley ordinaria. El presidente del Congreso ya mandó a decir que sí, que no hay problema. Los parlamentarios no son rencorosos; después de que Santos los llamó chanchulleros y tramposos, van a concurrir a sesiones extras ilegales y se comportarán como sus 'sacamicas' para que no los vuelva a llamar saca micos.

Hoy miércoles, el Ejecutivo y el Congreso, de consuno, suplantarán a la Corte para tumbar un acto legislativo ya aprobado legítimamente.

A pesar de aparentar lo contrario, Santos estará feliz con el Congreso. ¡Esos sí son amigos! Juntos matarán a la criatura legislativa en el propio vientre congresional (harán una sadomasoquista combinación de aborto con haraquiri).

A Santos le redactaron un proyecto de sentencia de inexequibilidad e inconveniencia del bodrio conocido como reforma de la justicia y él lo presentó en el Congreso como "objeción de inconstitucionalidad". Es decir, Santos hizo las veces de demandante de inconstitucionalidad, y el Congreso hará hoy las veces de Corte. "Sentenciará" que sí, que el Gobierno tiene razón. Y ¡parte sin novedad!

¡Qué fiasco la reforma de la justicia! ¡Qué fiasco Santos y Vargas Lleras, sus promotores! ¡Qué fiasco los magistrados aferrados a prebendas! ¡Qué fiasco los parlamentarios que no saben lo que aprueban, o que, sabiéndolo, no son capaces de defender sus decisiones!

Todavía resuenan los ecos del inicial coro de aduladores de Santos.

¡Él sí tiene genuino respeto por los principios del Estado de derecho!
¡Santos sí respeta a las cortes!, decían. Estaban confundiendo contubernio con respeto. Ya todo el mundo quedó notificado de que a Gobierno y cortes les importa un comino una justicia pronta y cumplida. Las únicas sentencias que valoran son encuestas y sinecuras.

Como un niño caprichoso y veleidoso con un juguete, el Gobierno celebró jubiloso la aprobación cuasi unánime de la reforma y al día siguiente la tiró a la basura.

Santos es 'listo'. Les quitó la materia prima a los del referendo revocatorio. No habrá nada que revocar. En materia de legislación sobre justicia pasaron dos años y estamos peor que antes. Pero, como la reforma sí es necesaria, porque hoy somos como una sociedad primitiva, en la que rige la ley del más fuerte, la única vía que nos queda a los colombianos para recuperar el derecho a una justicia pronta y cumplida será #ConstituyenteYa.

Artículo de José Obdulio Gaviria
Publicado en El Tiempo, 26/06/2012

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar