José Obdulio Gaviria quiere una constituyente uribista

Por: David Baracaldo Orjuela

Publicado 4:05 pm, julio 5, 2013

Kienyke.com

El director del Centro de Pensamiento Primero Colombia, José Obdulio Gaviria, no cree que el expresidente Álvaro Uribe se niegue a encabezar una lista al Senado para las elecciones de 2014. Aunque no dio fechas del posible anuncio del regreso al ruedo electoral del exmandatario, Gaviria consideró que es “obligación política” de Uribe Vélez volver al poder, en este caso legislativo. “Yo no tengo intereses personales”, dijo el exasesor presidencial sobre su posible aspiración al Congreso en una eventual lista de Álvaro Uribe, al tiempo de insinuar que es apto para estar en dicha selección por ser “convencido militante” de su doctrina política.

Sobre los resultados del Gran Colombiano, que decidieron como ganador precisamente a Álvaro Uribe, José Obdulio desestimó las críticas a este resultado y los califico de “histeria” de algunos columnistas y del periódico El Espectador. También confirmó que es partidario de una Constituyente para reformar la justicia, pero no la que quieren las Farc, sino la de “un gobierno uribista”.

¿Se sale de control la crisis en el Catatumbo?

La crisis del Catatumbo es una acción de una de las partes de las negociaciones de La Habana, trasladada a territorio limítrofe de Colombia con Venezuela. El gobierno no es capaz de entender eso, por lo tanto sus vaivenes y sus traspiés. De pronto Lucho Garzón tiene elementos para entender eso e hizo bien en aceptar retirarse.

¿Entonces usted también cree que son las Farc las que están detrás de las movilizaciones?

Una de las partes en la negociación en La Habana está actuando políticamente en una región limítrofe con Venezuela y está creando elementos para defender su política agraria. La principal petición en el documento que yo leí es la formalización de una zona de reserva campesina de 392 mil hectáreas.

¿Pero sí justifica el paro agrario que se está convocando para mediados de agosto?

Totalmente, por el mal gobierno, que ha traído movilización porque o el gobierno no oye a la comunidad, o si la oye la toma del pelo.

¿Están siendo estas protestas sociales la piedra en el zapato del Gobierno?

Una cosa son las protestas sociales y otra cosa son las negociaciones con la guerrilla. Yo distinguiría el movimiento agropecuario de las movilizaciones del Catatumbo. No catalogaría como protesta social lo del Catatumbo, y sí las movilizaciones agrarias.

Aunque está claro que estos problemas no surgieron con Santos, sino que vienen de años atrás. ¿No ve como consecuencia a estas protestas sociales por tareas incumplidas de anteriores administraciones?

Por ejemplo no terminar de derrotar definitivamente a las Farc es una de las causas de la movilización del Catatumbo evidentemente. La tarea estaba en marcha y el presidente Juan Manuel Santos la suspendió, y legitimó nuevamente a las Farc como actor político, como vocero y representante de causas sociales.

A pesar de la polvareda y polémica, el expresidente Álvaro Uribe fue elegido como el Gran Colombiano…

Me pareció natural. El presidente Uribe tiene todas las condiciones de un gran líder; el líder de la nación colombiana y eso hace que en cualquier circunstancia donde su nombre se ponga a consideración de los colombianos seguirá siendo la primogenitura ante nosotros.

Usted reaccionó con fuerza a las críticas que surgieron por esa elección. ¿Las desestima totalmente?

No hay críticas. Hay histeria de una empresa que actúa sin sentido de juego limpio como es el periódico El Espectador. Pero en general, una votación que incorpore al presidente Uribe siempre va a terminar teniendo el mismo resultado y la misma respuesta histérica de tres o cuatro columnistas. El hecho mismo de que a quienes nos invitaron como expertos al panel, El Espectador nos haya puesto tres enemigos jurados de Uribe y un ignorante en los temas políticos, quiere decir que su juego era sucio, ya de por sí.

Si en ese listado no hubiera estado el expresidente Uribe, ¿por cuál otro personaje histórico usted hubiera votado?

Me parece que fue un error excluir a Simón Bolívar. A pesar de no tener un acta de nacimiento en una ciudad colombiana él es el Gran Colombiano y es el fundador de la nación colombiana. Me parece que además, políticamente, el pueblo mostró su intención acertada, y es que el padre fundador y compañero de Bolívar ideológicamente hablando, o prócer de la independencia y de la formación de la nación es Antonio Nariño, y el Gran Colombiano del último siglo es el presidente Uribe.

¿Y qué persona de la historia universal usted admira, y pondría en un título similar?

Benjamín Franklin, indudablemente. Ideólogo de la libertad y de la formación de una nación como la que hoy es Estados Unidos. Admirable. Lo demuestran sus textos, particularmente su autobiografía, que es un compendio y casi que un evangelio de liberalismo político.

Poner al expresidente Uribe en una figura así, la del Gran Colombiano, ¿no sería fomentar el caudillismo?

El caudillismo ha existido, existe y existirá. Lo que define el caudillismo positivo, que induce la votación favorable a Uribe, es que formuló un cuerpo de doctrina permanente y que será reconocido en la historia como el eje de la acción política durante muchas décadas para el país.

Hablando de esa acción política, ¿pronto el expresidente Álvaro Uribe anunciará su aspiración al Senado como cabeza de lista?

Sí, es un ejercicio de realismo político. El presidente Uribe tiene unas tareas enormes, una de ellas es retomar toda la plataforma política que estaba incorporada en el proyecto de referendo del año 2003, y que desde el Congreso, y con un gobierno que esté guiado por ese cuerpo de doctrina, habrá que poner nuevamente en marcha.

¿Pero está claro que el expresidente Uribe pronto dirá al país que será cabeza de lista al Senado?

Esa es su obligación política hoy, y el país le está demandando ese nuevo sacrificio y nuevo esfuerzo, que también tendrá la misma respuesta de quienes hablan histéricamente del gran colombiano.

¿Usted aún quiere participar en esa lista al senado?

No es que yo quiera. Yo no tengo intereses personales ni conjugo el verbo aspirar, pero me parece que toda la lista del Senado, la que pueda llegar a ser elegida, primero no puede necesitar que le expliquen la doctrina o que lo convenzan de ella. Tiene que estar conformada por convencidos militantes de una doctrina política como la que encarna el presidente Uribe.

¿Y si el expresidente Uribe decide no encabezar finalmente ninguna lista?

Ya será una decisión de él, pero yo prácticamente no incluyo eso entre las posibilidades.

¿Cuál precandidato uribista a la presidencia le agrada más?

Yo creo que todos los elementos convergen hacia la corrección de una mala decisión tomada por nosotros en el 2010. De los sistemas presidenciales, el vicepresidente, cuando el presidente no puede correr, es el llamado a continuar la tarea. Perdimos cuatro años por no haberlo hecho y creo que estamos ad portas de corregir la mala decisión de no haber elegido al vicepresidente.

¿Entonces le agrada más Francisco Santos?

Sí, exactamente.

¿Cuál de los otros precandidatos no le suena tanto?

Me parece que todos están en condiciones de participar con mucha energía y convicción en un régimen uribista que se funde y se inaugure el 7 de agosto de 2014.

¿Ahora enfocarán sus esfuerzos en el Centro Democrático?

Así es, con alianzas en algunas regiones con partidos o candidatos que tengan afinidades con el centro democrático. En algunos departamentos es factible que se inscriban candidaturas a la cámara con militantes de otros partidos

¿Cree que el partido de La U traicionó al expresidente Álvaro Uribe?

El partido de La U fue traicionado por Juan Manuel Santos y es tarea nuestra recuperar toda esa corriente política y todo ese acervo de conocimientos y trabajo político que realmente es uribista. Esa tarea la está haciendo el presidente Uribe personalmente.

¿Álvaro Uribe está llamando “personalmente” a líderes, congresistas y militantes de  La U para que lo apoyen?

No a los congresistas, porque nosotros no tenemos que convencer a Benedetti; él es un enemigo de la corriente de pensamiento político del presidente Uribe. Un hombre muy cercano al chavismo en todas sus afirmaciones sobre política internacional. Lo mismo Roy Barreras. Pero hablo de una base muy importante de diputados, de concejales, de representantes a la Cámara, con quienes él está hablando directamente para trazar una política conjunta, reconociendo la vigencia de una ley que dificulta por ahora ciertas acciones como por ejemplo la inscripción de ellos en listas nuestras. Además una llamada del presidente Uribe inmediatamente es oída, acatada y sus explicaciones generalmente compartidas.

¿Su centro de pensamiento le hará la batalla a Buen Gobierno en esta campaña?

Es que Buen Gobierno no existe. Inclusive el mismo presidente confesó que lo había acabado.

Acaso no lo revivió con Vargas Lleras, Gabriel Silva…

Como todo lo de ellos, es una cosa artificiosa, llena de mermelada y de prebendas; ellos siempre han considerado eso como la forma de llegar al electorado y llegar a la ciudadanía.

¿Le suena la idea de una Constituyente?

Para el tema de la justicia la he propuesto desde siempre. Colombia está prácticamente ad portas de quedarse sin justicia. No hay forma para que haya pronta y cumplida justicia y cualquier intento de reforma ha tenido siempre una oposición cerrada y muy poderosa  de las a propias Cortes. Eso solo se supera por la vía de una constituyente con absoluta inmunidad de sus miembros frente a las acciones de las cortes.

Pero diferente a la que sugieren las Farc..

No me refiero a la Constituyente de la que están hablando o discutiendo Iván Márquez y De la Calle. Me refiero a una Constituyente que podría perfectamente funcionar en un gobierno uribista dedicada exclusivamente al tema de la justicia y a los temas que corresponda a esa materia.

¿Extraña su trabajo como asesor presidencial?, si el uribismo regresa al gobierno, ¿le gustaría hacer parte del gabinete?

No tengo ningún interés personal de poder. No lo he tenido. No lo tengo y creo que no lo tendré. Si me corresponde una tarea en el Congreso, lo hago es porque yo no tengo que ser convencido por el presidente Uribe para pensar y predicar su doctrina, ni me la tiene que explicar.

Como paisa ¿lamenta que Medellín no haya quedado como  sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud? ¿No sirvió el Lobby de Santos?

Es un hecho lamentable. Pierde la ciudad una gran oportunidad. Todos los colombianos acompañábamos esa propuesta. Y es que el poder de convicción de Santos es nulo. Por eso estoy convencido de que nunca podrá ser un candidato triunfante. Él lo fue porque nosotros convencimos a los ciudadanos de que votaran por él. Pero no porque él haya convencido a nadie que votara por él.

Si el lobby se hubiera hecho durante el gobierno Uribe, ¿entonces cree que Medellín sí hubiera ganado?

Sí, nosotros la ganamos. Recuerde usted nosotros fuimos por el Campeonato Sub-20 (2011) y lo tuvimos. Y la reunión de la Cumbre de Cartagena, eso fue obtenida en el gobierno e Uribe, y la elección del presidente del BID, y una serie de hechos de presencia internacional. El regreso de los cruceros a puertos colombianos, el crecimiento del turismo,  son una política del presidente Álvaro Uribe Vélez.

 

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