La contraofensiva del santo-samperismo

El santo-samperismo  aliado incondicional del castromadurismo en la implementación del plan de sumar a Colombia en la lista de países del Foro de Sao Paulo, entró en pánico con los resultados de las últimas encuestas  y está ejecutando una estrategia canalla de amedrentamiento con la combinación de todos los medios de lucha, contra quien se vislumbra el ya irreversible ganador de las elecciones del 2014: el movimiento del Presidente Uribe, “ Uribe Centro Democrático” ( UCD).

El Presidente mentiroso en su megalomanía de poder y reconocimiento, se jugó al país en una mano de póquer  con las FARC, para lograr  sus dos más anhelados premios: el Nobel de la Paz y la reelección. Pensó desacertadamente que las FARC jugarían limpio bajo la presión de los Castro y de Chávez (y ahora Maduro) y en cuestión de meses lograría un nefasto acuerdo de paz para el país, pues se haría a cambio de asegurarles la impunidad y la elegibilidad a los narcoterroristas, criminales de lesa humanidad de las FARC.

Pero las FARC ya no son el movimiento inspirado solamente en la ideología marxista-leninista que era hace cuarenta o cincuenta años, ahora es un cóctel de castromadurismo con narcotráfico, pues son el cartel más grande del mundo, y esto pesa muchísimo a la hora de negociar un acuerdo, las FARC exigen total impunidad, una Constituyente constituida a dedo entre los narcoterroristas de las FARC  y los carteles samperistas, y ambas cosas son terminantemente prohibidas por el Tratado de Roma, y por lo tanto, de efectuarse, implicaría la automática intervención de la CPI en el asunto.

 

Pero el pueblo colombiano tiene una sagacidad y cultura política mucho más grande que la de los venezolanos, y acá contamos con la fortuna que no tuvo Venezuela: un recio líder dispuesto a jugársela toda para enfrentar  las pretensiones del castrochavismo ahora mutado en castromadurismo: el Presidente Álvaro Uribe.

La combinación de esos dos factores llegó a que el pueblo demostrase mediante la encuesta lo que ratificará en el 2014: un abrumador triunfo del uribismo, que hará que Colombia retome el rumbo en el que venía hasta el 2010.

Frente a esa perspectiva el santo- samperismo, sin inmutarse en realizar la más canalla estrategia de intimidación está jugando en todos los frentes para impedir ese triunfo, implementando las siguientes acciones:

1)      Recrudecimiento de las acciones terroristas de las FARC, para hacer creer en la conveniencia de un acuerdo que eliminase la violencia, a cambio de ceder en todas las pretensiones de este grupo narcoterrorista.

2)      Planeamiento de acciones terroristas contra destacados políticos y representantes de la sociedad civil, entre los que se destaca el Presidente Uribe.

3)      Arreciar la campaña de persecución judicial contra éste, sus precandidatos, familiares y más cercanos allegados.

4)      Intensificar la triple ración de mermelada (la Liberal, la de la U y la de Cambio Radical), seguir tirando las migajas que de estos quede a los Conservadores (¿Seguirán estos haciendo el ridículo de darle la espalda a sus bases por un tarro de mermelada, que les durará solamente un año más?).

5)      Jugar al endurecimiento del gobierno frente a las FARC, para tratar de engañar al pueblo, de que no se está negociando la reelección por el acuerdo con éstas.

6)      Intentar meter un referéndum a la chavista, que le daría pleno poderes al Presidente mentiroso, para convocar un “Congresillo” que sería una Constituyente de facto para entregarle el poder a los narcoterroristas.

 

No se debe cantar victoria antes de tiempo, la lucha es cruenta. Frente a esta estrategia criminal del santo-saperismo el “ Uribe Centro Democrático” debe despegar con los motores a toda máquina , hacer verle al país esta estrategia, y sobre todo, dejar las indecisiones, postular candidato presidencial  ya ( a pesar del acuerdo negando esto, insisto que la realidad política obligará al uribismo a hacerlo antes de fin de año; es indudable que esta selección debe ser ineluctablemente acudiendo a métodos democráticos que  incorpore el máximo de las aspiraciones populares, y no a través de la decisión de una rosca aristocrática que pretenda imponer sus deseos por encima del sentir nacional; por ello, dada la imposibilidad de llamar a una consulta popular ahora, el único medio aceptable para llegar a esa decisión es la encuesta) ;  y utilizar el proceso de recolección de firmas para propulsar una extraordinaria fuerza política que impida la entronización del castromadurismo en Colombia.

*Director Blog Debate Nacional

 

 

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