El Presidente y sus Fiscales

Una de las decisiones más importantes que toma el Presidente de la República es la conformación de la terna que debe pasar a la Corte Suprema para que esta elija Fiscal General. No puede haber en dicha terna un mal candidato porque nuestra Corte, tal como están la cosa, lo escogerá. El presidente Uribe se equivocó con Mario Iguarán. Fue, sin duda la peor decisión de su mandato. Era “relleno” en la terna, y no había información que permitiera saber si sería muy malo o apenas mediocre. Y pasó lo que pasó.

En el caso de Santos es inexplicable que Viviane Morales, la esposa de un delincuente, haya sido ternada. Ese sólo hecho fue una vergüenza internacional.El apasionamiento político de la señora y su vinculación estrecha con el Samperismo no fueron tampoco sorpresa alguna. Su caída le dio al Presidente una segunda oportunidad, y nuevamente falló. El actual Fiscal no se puede decir que fuera un desconocido. Ya se sabía su sesgo con anticipación.Como Vice procurador se ocupó de perseguir hasta donde pudo a los militares. Defendiendo los intereses y el erario público en la Corte Interamericana, en cambio, su fracaso fue estruendoso.Algo extraño, porque si se juzga por los honorarios que recibió de SaludCoop, debe ser el más hábil abogado del país.

Ya en el cargo de Fiscal General expresó algo que todos sabemos: que el falso testimonio es factor generalizado en los procesos.Se supone entonces que él iba a arreglar eso. Llegó a dar una cifra de falsos testigos: 2500. ¿Hay siquiera 20 procesos contra estos? Y hay algunas cosas más que todos sabemos: detrás de cada testigo falso hay un fiscal que lo induce a la falsedad. ¿En qué va el proceso, señor Fiscal, contra la apodada “fiscal de hierro”, Ángela María Buitrago? Hasta el Tribunal Superior de Bogotá descartó casi todos los testimonios que ella aportó al proceso del Coronel Alfonso Plazas. Pruebas de manipulación de testigos, por parte de la Fiscal, es lo que hay en abundancia. También es claro que la Unidad de Derechos Humanos pareciera que se entregó en “outsourcing” al Colectivo de Abogados Alvear Restrepo (CAJAR). Hasta ofrecen tratos a nombre de la Fiscalía

Pero hay mucho más. Los testimonios que han presentado guerrilleros reinsertados en procesos de Justicia y Paz dan para empezar 100 procesos por Farcpolítica, si no son más.Si hay tres, es mucho. ¿Indolencia, falta de coraje, simpatía hacia el comunismo y su combinación de las formas de lucha o una mezcla de las anteriores? Es inexplicable.

Pero el señor Montealegre sí es bueno para cazar peleas. Ya se metió con la Contralora, Sandra Morelli. No le va a ir bien. Es una señora que tiene bien puestos los pantalones y sabe tanto de derecho como el Fiscal; lo lleva en la sangre. También se agarró con el Procurador. Los métodos intimidatorios de Montealegre, que presenciamos en estos casos tan notables, son los que vemos en Venezuela o países comunistas.

En el caso de Gustavo Petro, el Fiscal se salió de sus funciones y se metió donde no debía.Montealegre mostró su sesgo político al respaldar al peor alcalde que ha tenido la ciudad; al más incompetente y arbitrario. ¿Será que en eso se parecen? No tiene por que meterse en un tema disciplinario. Con ello socava la institucionalidad del país. Pero es que eso de meterse donde no debe, parece ser una de sus habilidades especiales.

También es particular su concepción de la justicia. Le parece muy bien que los mayores responsables de las FARC, culpables de toda suerte de delitos: comunes, de lesa humanidad, atroces, etc., queden impunes.Que un ex presidente de la Corte Constitucional desconozca el carácter vinculante de los tratados firmados por Colombia, es insólito. No fuimos partidarios de la vinculación a la CPI y seguimos convencidos de que Colombia se debe retirar de la jurisdicción del Tratado de Roma, de la Corte Internacional de Justicia y de la sospechosa Corte Interamericana. Pero, no se hizo, y ya es tarde.Se equivoca el Fiscal General al pensar que se puede salir del problemita de penas para los altos mandos de las FARC con unas horitas de trabajo comunitario. El concepto de Justicia Transicional no da para tanto, como lo advirtieron el Procurador y la señora Fatou Bensouda, la Fiscal de la Corte Penal Internacional, así como el anterior Fiscal ante dicha Corte, el argentino Luis Moreno Ocampo.

Grave daño le ha hecho al país el presidente Santos con sus fiscales.Los colombianos, como se ve con claridad en las encuestas, ya no creen en la Justicia. Aunque no todos son conscientes de ello, la podredumbre empieza en la Fiscalía. Lo grave es que una vez elegido, el Fiscal es absolutamente autónomo. El daño que puede hacer es enorme tanto por lo que hace, como por lo que deja de hacer.

Federación Verdad Colombia, Bogotá 11 de enero de 2014

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