MÁS PACÍFICO Y MENOS CELAC

La Alianza Pacífico, que hoy reúne a los cuatro mandatarios de los países miembros (Chile, México, Perú y Colombia) es el tipo de alianzas a las que Colombia debería suscribirse en lugar de estar botando el tiempo en encuentros de poco oficio como los de la CELAC.

La Alianza Pacífico es un ejemplo efectivo de integración que se fundamenta en lo comercial y en lo económico (sin limitarse a ello), no en lo político (aspecto que es cambiante de acuerdo al gobierno de turno en cada país). Lo comercial y lo económico, a diferencia de lo político promueve la realización de acuerdos y avances concretos en materia de integración, y no simples buenas intenciones.

La declaración de la CELAC realizada en días pasados en Cuba, que contiene 84 insipientes puntos, pareciera un memorial de agravios contra Estados Unidos, un recital de buenos propósitos o un vademécum de vagas propuestas cargadas de aburrida demagogia sin nada concreto. Por el contrario, la Alianza Pacífico comienza con objetivos precisos adquiridos con la firma de un protocolo comercial que contiene compromisos como la eliminación de visas para ciudadanos de los países miembros, la desgravación de aranceles para el 92% de los productos y servicios de estos países, el otorgamiento de becas que fomentan la movilidad académica, entre otros aspectos. Desde todo punto de vista, un acuerdo altamente tangible y aprovechable.

Colombia debe ser ese alumno que se une a los mejores del curso, no a los vagos que van dando tumbos sin saber dónde van a parar. Chile, México y Perú son las economías más sólidas de Latinoamérica, sus gobiernos a pesar de la ideología que tengan, han mantenido un mismo norte durante los últimos tres lustros. Es por eso que Panamá y Costa Rica (dos buenos alumnos) han manifestado su interés de pertenecer a la Alianza Pacífico. Al otro lado están los demás, los malos del curso, los que siguen organizando alianzas sin resultados como el ALBA o la CELAC, que siguen dando peleas perdidas, los que siguen reprobando el año; me refiero a Venezuela, Argentina, Bolivia, Ecuador y Nicaragua.

No obstante, Chile, Perú y México nos llevan aún mucha ventaja. Estos países (México en menor medida) llevan enfocados desde hace dos décadas hacia el mercado del Pacífico que tiene importantes jugadores a nivel mundial como China, Japón y Corea del Sur. Colombia en esto todavía está en pañales. Contamos aún con un solo puerto sobre este océano, existen a duras penas dos polos de desarrollo (Cali y Buenaventura), poca industria instalada, infraestructura insipiente y alejada de los centros de producción y poder, una costa donde manda el narcotráfico y prácticamente olvidada por este gobierno.

Ojalá las oportunidades que brinda la Alianza Pacífico para el país nos haga pellizcarnos un poquito. Aunque las esperanzas se caen al ver los mensajes que da el Presidente Santos en este sentido, al organizar una cumbre de la Alianza Pacífico en pleno Atlántico (Cartagena) ¿Le producirán rasquiña Tumaco, Cali, Buenaventura o Quibdó?.

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