Al momento de presentar #LaSalida, Leopoldo tenia 1,56 millones de seguidores en Twitter, mientras que María Corina había llegado casi al millón. Antonio Ledezma aún no sobrepasaba los 500 mil y al partido político Voluntad Popular lo seguían 163 mil. #LaSalida fue un movimiento tan exitoso políticamente que en apenas un par de meses Leopoldo ganó 1,2 millones de seguidores, María Corina casi un millón, el alcalde Ledezma duplicó su numero sobrepasando el millón de seguidores y Voluntad Popular se convirtió, en el partido político mas grande de la oposición, con 120 mil más que Primero Justicia e incluso más, que todo el resto de los partidos políticos sumados.
Ya Leopoldo lucía indetenible cuando pasó de 820 mil seguidores a 1,56 millones durante su "primera campaña" electoral (a plenitud de facultades) quedando como el mayor ganador de la contienda de alcaldes. Es por eso que Diosdado Cabello reconoció su importancia con: "y nosotros pensamos, bueno el adversario político al que nos vamos a enfrentar democráticamente es este señor" y también por eso es entendible que los cubanos, desde un principio, aconsejaran a Chávez quitárselo del medio. Su caso para los cubanos, salvando las distancias, era muy parecido al de Camilo Cienfuegos porque éste irradiaba una personalidad desbordante y el pueblo cubano le rendía tanto o más atención que al propio Fidel (Franqui 2002). Por eso Leopoldo pasó desde el 2002 a noviembre del 2011 enjuiciado o inhabilitado y cuando se le levantó la medida, lo volvieron a sancionar sin juicio, hasta que se le permitió levantar cabeza y llego el fenómeno de #LaSalida, con la que terminó en una prisión militar.
Pero también para muchos en la oposición ese vertiginoso ascenso de Leopoldo a las grandes ligas era igual de peligroso. De seguir la tendencia así, López habría superado en septiembre al político con más seguidores y todo el mundo sacó el mismo cálculo que alto gobierno, "el adversario político (futuro) al que se "enfrentarían democráticamente" era específicamente "este señor". Una comisión política de la MUD fue el 29 de Marzo a Ramo Verde a notificarle a Leopoldo que habría diálogo y Leopoldo les respondió que ir sin "condiciones previas mínimas" era impensable sin "Libertad para los presos políticos y justicia para los fallecidos y torturados" rogándoles "no avalar nada que los legitime", refiriéndose al Gobierno.
Y así fue como llegaron los partidos políticos a Miraflores, sin condiciones previas de ningún tipo ¿Qué nuestra gente se la comió hablando? Obvio. ¿Qué el Gobierno tiene un discurso gastado? Obvio, porque a fin de cuentas adoramos nuestro propio monólogo. Y pudiéramos seguir con las obviedades de rigor: que Aveledo es un gentleman, que Ramos Allup es un orador quirúrgico, que las cifras que presentamos son irrebatibles, que se diera el diálogo es bueno, que el pueblo chavista lo vio y pare usted de contar. Pero más allá de esas obviedades el orden de las intervenciones pareciera haber sido estudiado de acuerdo al "margen de rechazo" de las encuestadoras. Porque más allá de que nos encante nuestro monologo, los independientes y chavistas (66% del electorado) que vieron el diálogo, no solo vieron los "golpecitos al mentón" al saludar, los invitados arrejuntados que harían palidecer a la famosa guanábana o el "te acuerdas fulanito" sino que pasaron las siguientes 3 horas escuchando a lo más rancio de la 4ta. República mientras que la intervención del único político joven, llegó a las 4 horas y 35 minutos cuando ya la audiencia había disminuido radicalmente.
Y lo que pasó (repito descartando las cosas buenas que las hubo) fue una obra maestra de la legitimación del "presidente Maduro" cuando desde el primer orador hasta el último, con contadas excepciones, se refirió a éste como el Presidente o el jefe de Estado llegando con ese reconocimiento a un primer acuerdo general de condena a la violencia de calle y por defecto un rechazo a #LaSalida. Una calle por cierto, que les garantizó ese micrófono y una calle que en lo que se calle, los hará volver a patadas a dialogar donde llevan 15 años dialogando, en los restaurantes.
Ambos bandos condenaron una #LaSalida igual a la que planteó Hugo Chávez cuando dijo: "este país no aguanta más. Necesitamos una estrategia de doble acción. Una acción de resistencia civil y por eso hace falta la unidad y la presión del pueblo en la calle" una calle inundada de venezolanos "los estudiantes, los militares retirados y los medios" (Chávez Dixit). Sí era democrático que Chávez planteara #LaSalida para pedir la renuncia de Caldera, pero es un golpe de Estado si se lo hacen a ellos. Era muy romántico quemar cientos de autobuses secuestrados a punta de pistola y llevados a la UCV en otros tiempos, pero es terrorismo de Estado si los estudiantes marchan. Ellos eran justicieros sociales con la consigna de ¡Saqueo, saqueo popular!, pero si los estudiantes rompen una vidriera, son asesinos despiadados.
En fin, que el problema no está en lo que se habló, sino en lo que no se habló. Pero sobre todo, en lo que se acordó tácitamente.
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