En la edición número 2744 del pasado 25 de junio, en el periódico Voz, semanario del partido comunista Colombiano, el secretario general de esa organización en una entrevista, soltó la siguiente perla “el anticomunismo debe de ser extirpado de la Colombia en paz” de la misma forma Hitler en la Alemania del tercer reich de acuerdo a lo que él consideraba la paz, también decía que el antinazismo debía desaparecer de Alemania y por supuesto Mussolini en Italia se despachaba y perseguía a los antifascistas, sin pasar por alto otros casos como la persecución en contra del antiapartheid en Sudáfrica que era proscrito por la minoría blanca que se encontraba en el poder y practicaba la segregación racial, eso significa que dentro de la dogmatica del marxismo leninismo, el comunismo totalitario tiene una especie de “señalamiento divino” como sucedía en el antiguo testamento con los profetas según narra la Biblia, y por eso los dirigentes de esa secta absolutista, por su concepción mágica de manera virulenta no aceptan el debate ideológico sobre la vigencia histórica de una doctrina nefasta como es el comunismo que le ha traído grandes calamidades a la humanidad.
Entonces así como existe el antifascismo, el antinazismo, el antiapartheid, la antiglobalización y el antineoliberalismo, entre otros, también existe el anticomunismo que en la gran mayoría de sus expresiones no tiene vinculaciones con ninguna forma de violencia, en cambio el marxismo leninismo tiene como principios básicos a la violencia como partera de la historia y a la lucha de clases como un ajuste de cuentas o vendetta, y por eso en el libro negro del comunismo publicado en Francia en 1997 y editado por Stephane Courtois denuncia al comunismo totalitario como la organización criminal más grande que ha existido en todos los tiempos, con más de 100 millones de asesinatos en el último siglo, mostrando como en Rusia bajo este régimen murieron en las diferentes purgas 37 millones de personas, en China durante la colectivización y la revolución cultural asesinaron a 65 millones de seres humanos por orden del partido comunista, en Norcorea a dos millones, en África a 1.7 millones, en Afganistán a 1.5, en Cuba a 150.000,en Camboya a 2 millones y así en muchas partes del mundo, sin incluir a Colombia que en 50 años de conflicto propiciado por el marxismo atraves de la guerrilla ha dejado cerca de 220.000 muertos. Con ese cuadro tan dantesco, por lógica existe el anticomunismo, que no es solamente de Colombia sino universal.
Además el anticomunismo no es de décadas recientes, sino que surgió desde la Primera Internacional de los trabajadores en el siglo XlX, cuando los dogmas de Marx fueron repudiados por los obreros, ya que eran considerados como una patraña burocrática de engaño al proletariado, que buscaba mediante el estado llevar a los trabajadores a la esclavitud política en una especie de” yugo bienhechor” a esto hay que agregar la persecución criminal que hicieron en contra de los libertarios, seguidores de los que aplastaron ideológicamente y filosóficamente a Marx en la Internacional de los trabajadores, recordando que entre los sátrapas de Lenin, Trosky y Stalin, asesinaron a comienzos de la revolución Rusa a Millones de Libertarios especialmente en Ucrania, en donde se destaco por su resistencia el dirigente anarquista Nestor Makno.
Así que el anticomunismo tiene diferentes expresiones no solo políticas, sino sociales y religiosas, porque existen ramos de las grandes religiones trascendentales y tradicionales de la humanidad, como el Hinduismo, el Cristianismo, el Budismo y el Islam que no ocultan su anticomunismo, lo que significa que absolutismo doctrinal, no lo hay, como lo quieren hacer creer los marxistas con sus sofismas, y cualquier ideología es susceptible del debate y el rechazo a la luz de la dialéctica, por eso existe los pesos y contrapesos, cuando se trata de la confrontación política e ideológica, de ahí que se debe repudiar el fetichismo del comunismo totalitario, para que las civilizaciones logren mediante la tolerancia, la comprensión y el disenso construir un mundo mejor.
