PAÍS POBRE, POBRE PAÍS

No hay ninguna duda, somos un país subdesarrollado. Si hay subdesarrollo hay pobreza.

Hay pobreza a pesar de que el Creador nos donó la riqueza que cualquier país puede ambicionar. Así sean los países más ricos.

Tenemos la mayor riqueza en agua, envidia de muchos países. Ríos con posibilidades de navegación pero no se aprovechan, agua para los mejores acueductos pero en regiones como La Guajira, se mueren de sed. Caudales y caídas para construir grandes centrales hidroeléctricas, pero a EPM le limitan la posibilidad de generar más.

El Chocó, departamento rico en ríos, en oro, en platino, en cobre, en tierras productivas, en posibilidades de exportar maderas y, a la vez, grandes extensiones para reforestar, con costas en los dos océanos pero incomunicado por mar, por tierra y por ríos. Con todo eso, es el departamento más pobre de Colombia.

Los departamentos llaneros ricos en tierras y en aguas, podrían producir biocombustibles, carne, productos agrícolas para el mundo entero, pero son departamentos pobres.

El petróleo que, cuando el presidente Uribe facilitó la exploración, la perforación de pozos y la explotación, llegamos a producir un millón de barriles diarios. Hoy, por la política débil del presidente Santos frente a la guerrilla, estamos en 830.000 barriles. Una pérdida de 170.000 barriles diarios que, a cien dólares, significan 6.205 millones de dólares anuales, como para construir dos sistemas metro por año. Somos un país pobre por esas débiles políticas frente a un grupo guerrillero que vuela oleoductos, derrama el petróleo de los vehículos que lo transportan, contamina las aguas y las tierras, dinamita las torres de energía, en definitiva, empobrece más el país.

La Guajira, hoy muriéndose de sed, tiene regalías por la producción de carbón, por el puerto, por el gas que produce, por la sal y no alcanza para construir represas y acueductos. Es un departamento pobre.

Tenemos carreteras de país pobre, ríos inutilizados para la navegación como en cualquier país pobre, puertos de pobres y se oponen a construir más, dejamos acabar los ferrocarriles, aeropuertos de pobres. ¡Pobre país¡

La doble calzada a Urabá es una de las obras más importantes y más urgentes para que el país, pobre, logre tener grandes ahorros en el transporte de carga a un puerto sobre el Caribe. Es el último proyecto en el orden para las Autopistas de la Prosperidad o de la Montaña. Ya se ha aplazado su adjudicación y, como país pobre, no faltará que el presupuesto no vaya a alcanzar. Es que nuestra mentalidad de pobre tampoco alcanza para vislumbrar obras de importancia nacional. ¡Pobre País¡

Otra cosa: no es ningún secreto que el presidente Santos logró aumentar la votación, para la segunda vuelta en los municipios de alta influencia de la guerrilla de las Farc. En muchos de ellos tuvo más del 95 % de los votos totales. Curiosamente, ahora, varios de esos municipios han salido a protestar contra el Gobierno por la falta de atención a sus necesidades. ¿El descontento será de las Farc?.

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