¡Pelearemos Por la Frontera!

Existe una gran confusión y mucho ruido en toda la frontera Colombo-Venezolana, unida a la frustración en la que nos tienen sumidos los gobiernos de Santos y Maduro por el racionamiento de alimentos, gasolina, agua, electricidad y en general, de productos y servicios, se manifiesta claramente el significado del corrompido Socialismo del Siglo XXI y la complicidad del gobierno Colombiano que participan de un diseño económico que solo garantiza la subsistencia, determinan qué y cuánto debemos comer,  establecen todo tipo de restricciones, abandonan a la empresa privada y aumentan las importaciones.

Hay una persecución contra todos los ciudadanos que circulan por la frontera, en especial contra los estudiantes venezolanos, aquí se impone la fuerza bruta por encima de las leyes, ahora estamos peor que antes, la gente del lado Colombiano y del Venezolano reclaman un cambio, exigen respeto para el ciudadano, porque cuando en la frontera se manipula la justicia, las leyes, los mecanismos electorales, el derecho a trabajar a estudiar y a comer, no podemos esperar otra cosa que no sea el totalitarismo con graves consecuencias para nuestra forma de vida.

En la frontera reclamamos un cambio urgente, el origen de todas estas dificultades está en el modelo político y económico que ahora tenemos: aumentan la influencia del gobierno en los medios de producción, centralizan y controlan toda la actividad privada, irrespetan los derechos de propiedad, crean obstáculos para la producción, colocan trabas innecesarias que restan eficacia y rendimiento, y si no modifican el sistema cambiario, los comerciantes en el lado Colombiano seguirán vendiendo muy poco y la gente del lado Venezolano continuará malbaratando sus días en colas interminables para conseguir llevar a sus hogares leche, harina, papel sanitario, hojillas de afeitar, aceite y todo tipo de productos imposible de conseguir en el mercado.

El desánimo y la furia se combinan en la búsqueda de un camino claro a seguir para liberarnos de esta desgracia que cada día agobia más a colombianos y venezolanos aquí residentes, no hay dólares, la revolución con corrupción ahora se enfrenta a una situación muy crítica, no tenemos alimentos porque la agricultura y la ganadería en los dos lados no han tenido el respaldo de Bogotá ni de Caracas, los buhoneros son muchos porque no hay empleo formal, los gobiernos perturban el libre mercado, persiguen la economía informal, acaban con la producción, condenan a la empresa privada y decretan más controles y abusos contra la población residente en la frontera.

La administración pública debe despolitizarse, debe rendir cuentas y establecer vías efectivas de comunicación y cooperación para poder lograr acuerdos que garanticen su cumplimiento, eliminar trabas que no permitan el rendimiento y la eficacia, reducir la burocracia y simplificar los trámites, tanto del lado Colombiano como del Venezolano se tienen que garantizar los servicios de electricidad, agua, gas, vialidad y seguridad, crear empleos dignos, proteger el bienestar de las familias, reducir la impunidad, ofrecer financiamiento y apoyo técnico al emprendedor, permitirle a los ciudadanos su formación para la búsqueda del empleo, mejorar los programas sociales, multiplicar los bienes de primera necesidad, darle un freno al deterioro de nuestra frontera y promover la reactivación de los sectores mas afectados por la crisis, solo asi encontraremos un camino cierto que nos libere de esta pesada carga que tanto agobia a Colombianos y Venezolanos.

Frente a tanta confusión y tanto abuso contra la población, el camino esta abierto, el próximo año habrán elecciones del lado acá y del lado allá, los demócratas tenemos que unirnos para vencer cualquier obstáculo electoral que nos pongan por delante, y podemos lograrlo, claro que sí, pero le hacemos un llamado a todas las organizaciones partidistas opositoras y democráticas, para hacer la unión en las urnas, y poder construir un futuro de esperanzas, soluciones e ideales, con una amplia votación electoral que permita vencer y enterrar de una vez y para siempre la traición y la desgracia representadas por Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro, principales brazos ejecutores del Castro chavismo en nuestras dos naciones, los Colombianos y Venezolanos no nos quedaremos en nuestras casas, daremos la cara y ¡pelearemos por la frontera!

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