¡Exprópiese!

Estamos en guerra porque ya estamos. ¿Por qué razones?, ustedes me dirán. Y yo les contestaré: razones fundamentales que todo conglomerado debe entender y son tres: la primera, la segunda y la tercera. ¿Qué cosas verdad?

Pues así es.

Cantinflas

Sólo le pido a Dios

Que el dolor no me sea indiferente

Que la reseca muerte no me encuentre

Vacía y sola sin haber hecho lo suficiente

Sólo le pido a Dios

Que el engaño no me sea indiferente

Si un traidor puede más que unos cuantos,

Que esos cuantos no lo olviden fácilmente.

Mercedes Sosa

En una emisión aniversario de ‘El Noticiero de El Chavo del Ocho’ inició su presentación el consagrado Botijas, así: “Y cuando el imperativo chavista del ‘Exprópiese’ se cumplía, maldecían la hora de su nacimiento los afectados, los periódicos botaban más tinta que los pulpos contra semejante esperpento dictatorial. Y ahí quedaba la cosa hasta el próximo capricho, como una de las tantas ‘perlas’ burlescas del afamado.

Mientras esto acontecía en Venezuela, en otro siglo, por tierras mejicanas, con el nombre de María Expropiación Petronila Las curáin y Torquemada de Botija, mejor conocida como la “Chimoltrufias” celebró patrióticamente Roberto Gómez Bolaños (Chespirito) la fecha de nacimiento de su personaje, 18 de marzo, en honor al día de la expropiación del petróleo mejicano por parte de Lázaro Cárdenas.

Pero Chávez no era sino un pobre parlante de un verbo muy democrático, y semánticamente ubicuo, que la Chimoltrufias conjugaba así: "Yo robo, tú hurtas, él escamotea, nosotros desvalijamos, vosotros os claváis con mermelada y ellos te echan al agua por sapos." "¿O me van a "des negar" todo lo contrario?" preguntaba. "Claro que por supuesto, que desde luego que sí" le respondían.

Después del ‘exprópiese’ que a veces no ocurría porque el dueño era amigo del amigo del amigo de Chávez y éste preguntaba por lo expropiado, entonces venía la respuesta del consejero: “Pos ya sabes que tú como dices  una cosa dices otra, pues si es que es como todo, hay cosas que ni qué, ¿tengo o no tengo razón en no pararte bolas?" Por eso, gracias a Dios, los tanques no salieron pa’ la frontera y los Sukhois no arrancaron contra el Palacio de Nariño, porque si no, desde dónde estaría despachando el Santísimo Santos? Claro que ese no será problema porque al final dirá: ¡Fírmese la paz!  O ¡Suspéndase! según el general secuestrado, y San se acabó.”

Pero yo no me trago esa versión cantinflesca de la historia del Chavo. Yo soy serio. Y esta es mi versión del “Exprópiese” y lo que puede hacer posible el “Fírmese.”

¡Exprópiese la decisión! Cuando ocurre la expropiación del edificio, el banco, el pozo petrolero, la memoria de Bolívar; o se da el ‘constrúyase’ petriano en estrato seis, ya han ocurrido antes, con otro nombre, otras ‘expropiaciones’ a nivel de la mente, la fantasía, el sentir, el alma. El ciudadano, por ejemplo, que se define como el que participa en la vida de la ciudad, ya no existe. Por eso un puente vehicular lo definen los dueños del almacén que se ve afectado, el metro lo determina el financista; las posiciones dominantes dictan la acción real. Lo demás son cortinas de humo. En el caso Chávez / Maduro /Dios dado (Dios nos es dado, cree Cabello; pero en realidad el significado secreto es: ‘Dios no es un dado) se le expropia a la ciudadanía cualquier cosa por el consumo de una teoría política; y la política, socialista o capitalista, es expropiada por las nuevas oligarquías de los llamados ‘grupos de interés’ Si la ciudadanía le ha entregado sus decisiones a sus representantes del Estado, y no las vigila, pues nosotros mismos nos hemos expropiado. ¿Por qué nos sorprende entonces lo de La Habana? Si hemos aceptado que nos avergoncemos de decir ‘patria’ porque dizque es una palabra utilizada por los fascistas ¿Por qué nos quejamos de que unos bandidos se la quieran apropiar?

¡Exprópiese el sentir! ¡Viva la encuesta! Las decisiones pueden ser políticamente correctas, constitucionales, ajustadas al Marco Jurídico para la Paz. ¿Pero dónde queda el sentir de las personas? Celebramos la llegada de la nueva vida, no con la Constitución, sino con el sentir lleno de sonrisas y lágrimas de la madre, los brincos del padre, el ‘Gracias a Dios’ de la abuela. Nos morimos, sin llorar ningún marco jurídico.

¡Exprópiese lo humano! Si lo humano primara, es decir, el respeto por un modo personal de pensar, sentir, actuar, vivir, y morir, lo humanitario, que es lo que lo finge en política, quizá no habría remplazado la vigencia de las virtudes. ¿Se rigen las empresas, partidos, organizaciones, por la ética, que es  el respeto del otro? No. Las relaciones, más bien se rigen en función del gobierno, la empresa, el partido, la productividad, el lucro, lo práctico. La vivienda es gratis porque es del estado; casi un derecho. ¿Qué diferencia hay con la casa que ayudan a construir todos los vecinos? Esta es humana; la otra es humanitaria, casi un slogan de campaña.

¡Exprópiese el honor! “Dulce et de corum est pro patria mori” (Dulce y honorable es morir por la patria) dijo Quinto Horacio Flaco, el poeta romano, en una de sus odas y se convirtió en un lema histórico para honrar y exaltar el heroísmo, sacrificio, entrega por los demás. Cuentos, novelas, emblemas, monumentos, medallas, canciones, videos, películas, testimonian, por más de 2000 años,  el máximo escalón del altruismo civil y militar. Reflejo de lo anterior es que en una charla de café, dos antiguos enemigos de la Segunda Guerra Mundial, un soldado americano y otro japonés, sobrevivientes de la batalla de Iwo Jima, se conocen después de 60 años; el reconocimiento como enemigos es duro, pero entonces recuerdan que cada uno combatía a muerte por el honor de su país; cada muerto, de lado y lado, fue un héroe; y también los que volvieron a casa. De pronto el americano dice: “Quien combatió con honor, no es derrotado.” Al japonés se le salen las lágrimas. Brindan con saki y se sella una amistad. ¿Pero qué sucede si se destierra el honor y todo se vale? ¿Cómo se puede confiar, en un post conflicto con  el enemigo que combatió sin honor?

¡Exprópiese la justicia! Como un último grito de combate esgrimió la Constitución del 91 LA TUTELA, tabla de salvación para el marginado de una sociedad competitiva, para el ignorante de las leyes, el prófugo de la última angustia que busca salvar la vida. Pero vino la burla; la máxima herramienta libertaria, por el arte del corazón torcido, se convirtió en TUTELATÓN, obstrucción de la justicia. Se sabe que Colmenares fue asesinado, pero no nos conmueve el fariseísmo evidente de la justicia. ¿Entendemos entonces a Méjico?

¡Exprópiese el amor! No el de Hollywood, o la versión política del ‘porque te quiero, te aporrio’, sino el que reveló Pablo. Pues  tiene paciencia, y es amable; no es envidioso, ni se cree más que nadie; el que expropió y desterró el orgullo, la grosería y el egoísmo, manteniendo el buen temperamento a pesar de los insultos, traiciones y quebrantos; el amor que no nos recuerda la violencia, los desplazados y secuestrados, sino que es más bien consuelo.  El que no aplaude a los malvados, sino a los que hablan con la verdad; pues  el que ama es capaz de aguantarlo todo, de creerlo todo, de esperarlo todo, de soportarlo todo, no para un proyecto de paz manipulada, sino precisamente a falta de la paz real.

Por otra parte, los quintacolumnistas de los adoradores del dios monopolio, los esquilmadores del prójimo, los estafadores del progreso, los que traicionan las fronteras a nombre de la revolución globalizada, se unen a la expropiación generalizada de todo lo bueno. El único derecho de los pobres es organizar su miseria porque sus libertadores los traicionaron por la cocaína, el billete fácil, el discurso mentiroso.

Entonces cuando la voluntad de decidir correctamente; el sentir, como alma de la dignidad; la sublimidad de lo humano, el honor, la justicia y el amor verdadero son declarados principios caducos para DESLEGITIMAR cualquier defensa de lo más sagrado del hombre por el interés inmediato de unos manipuladores, no nos sorprenda que las dictaduras, el terrorismo, el bandidaje se manejen como opciones negociables; cuando las defensas morales de la razón han sido desmanteladas, cualquier ‘razón’ vale; por lo que el cerebro de cualquier Chimoltrufias, Cantinflas, Botija, o como se llame, puede armar su circo para hacernos creer que su aprobación es la solución inevitable y verdadera para todos nuestros infortunios. Ese es el verdadero fascismo disfrazado de incongruencia inocente que no podemos seguir aceptando a nombre de una falsa división, de una falsa bandera que gritará: ¡Fírmese la paz!

En un futuro régimen que no quiero imaginar, quizá habrá un equipo de fútbol llamado ‘Fírmese’ en conmemoración de la goleada ‘democrática’ que nos metió el equipo habanero, llamado ‘Fue sin querer queriendo.’ Pero no nos engañemos. Castro -chavismo, comunismo, capitalismo salvaje, mafia, fascismo, falso cristianismo, falso esoterismo o la ‘magia’ embaucadora, Farc santismo, todas las formas de esclavitud, las componendas y mentiras para reducir a los pueblos a un ghetto, etc., no son ideologías políticas, económicas, o espiritualismos; son RESULTADOS de una mentalidad diferente a la humana, infiltrada en nuestro cerebro; su ‘enfermedad’ es el infierno, la autofagia de la psique y el espíritu, frente a lo cual la ‘persona’ no puede hacer nada. Todas esas formas de auto destrucción y desesperado mimetismo en el bien, se combinan en secreto y conforman ‘los grupos de interés’ que terminan en fracaso. Una característica sociópata de esos grupos es la ABSOLUTA INDIFERENCIA por los resultados de sus actos sobre las personas, porque ellos mismos no se aman.

Por otra parte, las especies, de manera natural, buscan instintivamente su supervivencia; sólo la nuestra busca extinguirse. La mentalidad que busca practicar de manera auténtica la libertad, las virtudes, la justicia, el amor, todo lo bueno, es la que verdaderamente es de los humanos, ese es el mesías prometido, del que hemos tenido un ejemplo; la que garantiza la supervivencia de la especie. La otra, la depredadora, pareciera ser que fue inoculada a nuestro ADN y lucha por dominar. No nos engañemos con los nombres. El “EXPRÓPIESE” es sólo un símbolo de ella; y la voluntad triunfadora y persistente del bien es la única salvación. Por eso entonemos con Mercedes Sosa “Sólo le pido a Dios” y bailemos “Zorba el griego” en honor de la verdadera humanidad.

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