Sin proponérmelo creo que muchos se molestaron porque dije cosas ciertas en mi anterior columna. Me enviaron correos que mostraban la ofuscación tremenda por lo que manifesté. Me atacaron hasta por artículos anteriores, las verdades duelen.
Y voy a comentar temas diferentes y otros ya tratados, para reiterar las verdades que he expuesto. Apareció la foto del gobernador de Antioquia con el alcalde de Medellín firmando el acuerdo y el compromiso de aportar grandes recursos para la construcción del túnel del Toyo. Me ataca un mamerto, seguramente no sufrido antioqueño, porque yo había afirmado que en obras públicas nacionales nos tenían abandonados. Dice que esa foto muestra cómo sí se hacen las obras públicas en el departamento de Antioquia y que, a pesar de eso, nos quejamos. Precisamente esa foto es una prueba de que para hacer esas obras en Antioquia, tanto el departamento como el municipio capital tienen que aportar los recursos que la nación no nos da. Ninguna otra capital de departamento y ningún otro departamento hacen aportes para que se hagan las obras públicas nacionales como es la carretera a Urabá, que beneficiará a todo el país. Acercará el Caribe al occidente colombiano y será, en kilómetros, el puerto sobre el Atlántico más cercano a Bogotá.
Bogotá no aportó un peso para la carretera al Llano, ni para los túneles que tiene esa vía. Ningún departamento o municipio aportó para la vía Bogotá – Buenaventura, siendo que favorece al centro de Colombia. En las autopistas del Caribe ocurre lo mismo, ningún departamento pone un peso. En cambio, para las Autopistas de la Prosperidad y sus túneles, Antioquia y Medellín tienen que hacer grandes sacrificios para que con sus aportes se hagan las obras.
En otro tema, tratado en artículo anterior, sobre la suspensión de los bombardeos por orden de Juanpa (como le gusta que le digamos), me atacaron sin misericordia. Les recuerdo que ya casi se cumple el plazo del mes que se dio y que en esos días emboscaron soldados en Chaparral, volaron el oleoducto Caño Limón – Coveñas, mataron policías cerca a la frontera con Venezuela y los bandidos huyeron a ese país en manos del nuevo mejor amigo de Juanpa (como le gusta que le digamos), donde saben que son protegidos, pero no debemos ofender a tan ilustre y sabio gobernante.
Lo que no sé es si en estos días han logrado llegar barcos cargados de misiles tierra – aire para poder reestablecer los bombardeos a los campamentos de los amigos del mejor amigo de Juanpa (como le gusta que le digamos) para no cogerlos desprevenidos y desarmados.
Les molesta a mis contradictores que yo repita lo de Juanpa. Pero les debo recordar que sí le gusta que le digamos así. Les refresco la memoria: en vísperas electorales, antes de la segunda y tercera vueltas, nos cansaron con la publicidad, no sé si con dineros del Estado, donde aparecía una señora diciendo que no votaría por un zurriaga, que lo haría por Juanpa. Tanto le gustó, que invitó a la señora a su posesión y le regaló casa con los dineros del Estado. Juanpa tiene que estar muy agradecido con la señora y con el apodo.
