Apoyos sin resultados

En un artículo de prensa, Catalina Crane, coordinadora de Relaciones con la Ocde en la Embajada de Colombia en Francia, se refería a un estudio de la Ocde en el que se comparan los apoyos agrícolas otorgados a nivel mundial.

Los países estudiados son 42, de los cuales 34 son miembros de la Ocde. Entre las naciones latinoamericanas que hacen parte del estudio están México, Brasil, Chile y Colombia.

Según la señora Crane, hay dos grandes conclusiones del estudio que son muy importantes para la política agrícola del país.

La primera hace referencia a que, a diferencia de lo que algunos sectores proclaman, “Colombia es uno de los países con mayor apoyo a la agricultura. Este apoyo, en términos relativos, es superior incluso al de Estados Unidos y de Europa”.

La segunda conclusión indica que “los países que han tenido éxito en impulsar su sector agropecuario otorgan sus apoyos de manera muy diferente a como lo hace Colombia”. En otras palabras, y contrariando algunas tesis y actuaciones gubernamentales de los últimos años, más apoyos y subsidios no implican mayor crecimiento agrícola.

Según la autora, estas conclusiones tienen un claro corolario: “a pesar de lo generosa [de la política agrícola], esta no ha generado los resultados que busca, en términos de productividad, competitividad y crecimiento. Es bien conocido que el campo colombiano se ha quedado rezagado ya durante varias décadas frente a los demás sectores”.

El estudio de la Ocde establece que entre los países analizados, Colombia es la quinta que más apoyos agrícolas otorga, si se considera el tamaño de su economía: los apoyos equivalen al 1,7 por ciento del PIB.

Frente a otras naciones del continente americano, el indicador de Colombia es muy superior. Así, dicha relación es, en México, de 0,7 por ciento; en Estados Unidos, de 0,5 por ciento; en Canadá y Brasil, de 0,4 por ciento; y en Chile, de 0,3 por ciento.

Las medidas de apoyo que aplica Colombia a su agricultura hacen que “de 100 pesos brutos que le ingresan a un agricultor promedio, 19 provienen del Gobierno”. Este mismo valor es, para Estados Unidos y Europa, de 8,0 y 19,0 por ciento, respectivamente.

Dado que el principal mecanismo de apoyo que tiene nuestro país es la protección en frontera, de los 11 billones de pesos que en total perciben los productores de la política agrícola, 7,5 billones provienen del mayor precio que pagan los consumidores por la compra de alimentos. Esto hace que Colombia sea, entre los países analizados, el noveno que paga precios más altos por sus alimentos.

El artículo de la señora Crane termina destacando que los modelos exitosos en materia agrícola, como los de Chile y Brasil, se caracterizan porque los apoyos estatales se basan en la provisión de bienes públicos y en mecanismos eficientes de financiación.

Claramente, ello es contrario a lo hecho por Colombia, que no se considera un modelo exitoso. A pesar de las evidencias que presenta la Ocde, la política agrícola se mantiene inmodificable. Y, aún así, el Gobierno espera ser parte de esta organización.

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