Así lo aseguró el senador uribista Ernesto Macías, quien citó al fiscal Eduardo Montealegre para que rinda cuentas por los contratos en la Fiscalía, y podría quedarse esperando al funcionario.

El fiscal general Eduardo Montealegre no es que sea precisamente un santo de devoción para el Congreso de la República. Hace solo seis meses se atrevió a desafiar al parlamento colombiano por la reforma al equilibrio de poderes que, evidentemente, le quitaba poder a este funcionario. Una demanda que interpuso ante la Corte Constitucional es la muestra de este pulso.

Ahora que Montealegre está de nuevo en el ojo del huracán, por cuenta de la feria de contratos a periodistas, investigadores y otro tipo de asesores que han dejado muy mal parada a la Fiscalía, y que han tenido como punta del iceberg los millonarios contratos de Natalia Springer, el fiscal general parece desafiar nuevamente al Congreso.

Como la ley colombiana señala que el fiscal no pude ser citado a debates de control político, sino que será “invitado”, Montealegre ha recurrido a este argumento para anunciar que no comparecerá a la plenaria del Senado donde el uribismo lo quiere citar para que responda por su gestión en la Fiscalía.

Así se lo notificó Montealegre al senador Ernesto Macías, promotor del debate. Y lo hizo a través de los medios de comunicación, como ha sido su costumbre. En entrevista con Cecilia Orozco, publicada este domingo en El Espectador, aseguró que no se aparecería por el Congreso. “La Corte Constitucional ha dicho en muchas oportunidades que el Congreso no tiene competencia para hacerle debates de control político al fiscal general”, dijo.

Según Macías, el debate pretende que Montealegre responda por los millonarios contratos otorgados a magistrados que fueron decisivos para que se quedara en el cargo, además de las denuncias de tener una ‘nómina paralela’ y de despilfarrar recursos del estado en viajes para sus funcionarios.
 
Semana.com habló con el senador Macías, quien señaló que si el fiscal no iba es porque probablemente está escondiendo algo. “El hecho de que no vaya al Congreso nos deja todavía con más sospechas. Si yo fuera fiscal y no tuviera nada que esconder ya hubiera ido a hablar” dijo el senador, y agregó: “Primero dice que la Contraloría no tiene facultades para hacerle control fiscal. Luego que la Procuraduría tampoco tiene competencias para investigarlo y ahora dice que el Congreso no tiene facultades para que rinda cuentas en un debate. ¿De qué clase de funcionario estamos hablando?” dijo Macías.

“A mí me parece que al señor fiscal se le olvida que es un funcionario público, que maneja recursos del estado y está en la obligación de rendirle cuentas al país. Ojalá corrija esa actitud” remató el senador.

Para Macías las explicaciones que, hasta ahora, ha dado Montealegre no son suficientes. “¿Por qué precisamente los contratos quedan en manos de magistrados que ayudaron a que se quedara en el cargo? Aquí nadie está cuestionando la ‘intachable’ hoja de vida de ninguno, sino las coincidencias”.

Lo particular de este desafío al Congreso, es que allí, por lo menos hasta junio del 2016, es donde se investiga al fiscal tanto penal como disciplinariamente.

En la inoperante Comisión de Acusaciones reposan varios expedientes que comprometen penal y disciplinariamente al actual fiscal general. Por ejemplo, la denuncia de la contralora Sandra Morelli por los millonarios contratos que recibió Montealegre de la cuestionada Saludcoop. El propio senador Macías lo denunció hace dos semanas por persecución al uribismo, y el representante Samuel Hoyos, también uribista, presentó una queja para que sea declarado indigno y salga de la Fiscalía.

Vaya o no al debate, lo cierto es que Montealegre aún tiene muchos asuntos pendientes por aclarar, y así desconozca la competencia del Congreso, tarde o temprano tendrá que comparecer al capitolio.