Iván Márquez

“Misionero de la paz”

¿Cómo ve su futuro Iván Márquez? “Predicando la paz”. Presenciamos esa transformación en la entrevista que Félix de Bedout le hizo para Univisión. Como si fuera poca la alegría exteriorizada por Timoleón Jiménez, Timochenko, en sus reportajes divulgados por Telesur y el Canal Capital, donde muestra su entusiasmo y afán por firmar pronto, aun antes de los seis meses previstos, vemos a Iván Márquez reposado y con sueños de predicador.

Una súbita mutación de quien ya se reinsertó una vez, fue al Congreso, regresó al monte y ha sido participante activo de conversaciones anteriores, similares a las de La Habana. Hasta hace algunos meses era sindicado de terrorista, ahora rediseña el Estado colombiano como estadista y, con una prudencia desconocida, se niega a entrar en honduras en relación con “asuntos delicados”, para preservar “el recuperado ambiente de armonía” entre el equipo negociador del Gobierno y el de las Farc.

Entre esos “asuntos delicados”, está ni más ni menos, lo que el nuevo lenguaje denomina “restricción de la libertad”. “La interpretación del acuerdo sobre justicia corresponde a los magistrados que integrarán las salas del tribunal de paz”, afirmó. En otras palabras, se retorna al secretismo ante la opinión pública colombiana y las Farc tratan, a toda costa, de no modificarle ni una coma al acuerdo de justicia. El Gobierno se precipitó a firmarlo pero, según las declaraciones de Humberto de la Calle, tiene grandes diferencias de fondo.

Y como se trata de creer y confiar, “el proceso no tiene marcha atrás”, “no tiene reversa”, manifiesta Márquez. Pero en relación con las modificaciones que el Gobierno insiste en hacerle al acuerdo, las Farc olvidaron que “que nada está acordado hasta que todo esté acordado”.

¿Verdad? ¿Confesiones? ¿Responsabilidadad? Que nos expliquen el significado de “habrá declaraciones colectivas de verdad y asunción de responsabilidad”.

Según las declaraciones de Márquez, queda absolutamente claro para los colombianos que “este proceso no se inventó para sentar a las Farc en el banquillo”. Claro también que “no es un proceso de sometimiento de las Farc”. Él mismo lo afirmó recientemente: “este es un proceso entre iguales”.

En las conversaciones se acepta que las Farc actúen como juez y parte. Gozan hoy del privilegio de diseñar, de manera preponderante frente al Gobierno, el sistema judicial que juzgará “a todos los involucrados en el conflicto, combatientes y no combatientes”. Y uno de los temas “delicados” es la selección de jueces. Delicadísimo pues, si la jurisdicción especial de paz cobija a todas las partes ¿cómo pueden las Farc seleccionar a quienes serán sus jueces?

La imprecisión en el lenguaje, el ocultamiento de lo realmente acordado y la falta de pedagogía son semilleros de conflictos futuros.

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar