Mal precedente

Mal ejemplo para el país que algunos líderes de izquierda estén por encima de la ley. Aquella actitud se explica porque Colombia varias veces ha optado y opta por suprimir la ley para quienes cometen crímenes desde la izquierda.

Petro, por ejemplo, con el precedente de que sus crímenes fueron considerados políticos y obtuvo impunidad total, ahora como Alcalde burló una sanción disciplinaria con movimientos políticos, y el movimiento cívico de revocatoria del mandato lo dinamitó con triquiñuelas jurídicas. Hizo Petro lo que quiso, y dejó maltrecha la institucionalidad. Para él no habrá Procuraduría que valga si no es de sus propios amigos. Para él los mecanismos de participación ciudadana son un chiste; los ciudadanos con firmas exigidas por ley y no pudieron convocar la consulta.

Ahora Iván Cepeda pretenderá hacer lo mismo. Al menos dos declaraciones de paramilitares –en audiencias públicas y ante el defensor de Iván Cepeda-, señalan a Cepeda Vargas como gestor de falsos testimonios contra Álvaro Uribe. Corroboran los criminales, ante la Procuraduría, que Cepeda les ofreció mejoras judiciales, carcelarias, y vida en el exterior para sus familias a cambio de declarar en contra del expresidente; les daría los libretos. Además el falso testigo contra Luis Alfredo Ramos, también sostiene que Cepeda le pagó por sus falsas aseveraciones. El Gobierno, con el mismo argumento de la paz -con el que ha tolerado todos los abusos del dictador Maduro prorrogados por otros dos meses- dirá que aquella investigación es inconveniente. Las protestas de Timochenko ya anuncian el camino.

Las Farc ya van por la misma ruta. Impunidad les ofrece el Gobierno, serán constituyentes a dedo, y definirán mecanismos para nombrar magistrados para juzgar a los colombianos. Como organización terrorista, ya dan desde La Habana videoconferencias en la Cámara de Comercio de Florencia Caquetá. Ellos también están por encima de la ley y pueden ya hacer política con armas. Para ellos no habrá cárcel, ni ley.

La persecución política contra el uribismo consiste precisamente en esto: la selectividad con las que se escogen los casos: los únicos casos relevantes para la Fiscalía y la Corte Suprema son los que involucran uribistas. El prejuicio y el linchamiento mediático lo tiene asegurado si es uribista; no hay presunción de inocencia. Cuando se trata de un líder de izquierda esos mismos sostiene que intentar investigarlo es un abuso, la cárcel un exceso. Conviene resaltar el número plural de uribistas inocentes en las cárceles, y aquellos condenados o enjuiciados que no están en el país tienen asilos políticos, lo que muestra su sometimiento a las reglas y opciones que aporta la propia ley.

La decisión del próximo domingo tendrá hondo impacto sobre el futuro de Colombia, por lo que la reflexión sobre lo que vive Colombia, y la necesidad de que la ley exista. La unanimidad nacional está en lo que está, y la única alternativa política es el Centro Democrático. El valor de un gran patriota como Álvaro Uribe exige lealtad de sus seguidores, que no pueden tener torcedero a la hora de votar.

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar