A solo 15 días del viaje a París para asistir a la nueva cumbre de la Tierra, donde los países nuevamente se comprometerán por enésima vez a reducir la tasa de deforestación como una de las principales causas del calentamiento global, Colombia lanza al mundo la desafortunada noticia que nuestra tasa de deforestación aumentó un 16 %.

Las predicciones no se equivocaban. Colombia pierde la batalla contra la degradación ambiental. Y de seguir así la insostenibilidad del territorio será mayor y los compromisos en la Ciudad Luz para evitar la deforestación durante estos años hasta el 2030 no se podrían cumplir.

Según el nuevo reporte entregado por el Ideam, en el 2013 la deforestación aproximadamente era de 120 hectáreas año y ahora pasó a 140 mil. En solo un año aumentó 20 mil.

Nuevamente los departamentos que más degradaron y ocuparon el deshonroso top 5 fueron Antioquia, Caquetá, Meta, Putumayo y Chocó.

De acuerdo a este estudio, las causas fueron las prácticas ancestrales e irresponsables de convertir áreas de bosque natural en potreros mediante la tala indiscriminada y quemas para la ganadería y agricultura, así como todas las demás actividades prohibidas que se gestan en el territorio como la minería ilegal, la tala y tráfico ilegal de maderas, incendios forestales provocados y cultivos ilícitos.

El estudio reportó que la deforestación se sigue concentrando en la Amazonia con el 45 % del total nacional, y la región Andina, con el 24 %.

El año pasado en la Amazonia colombiana, el famoso “pulmón del mundo” se talaron 63.280 hectáreas de bosque natural, mientras que en 2013 fueron 68.725.

En la región Andina se perdieron 33.679 hectáreas de bosque y en la Orinoquia 10.639.

La región Caribe, la más degradada en muchos años, que cuenta solo con el 3 % de su territorio con coberturas de bosque natural, en el 2014 se talaron 18.903 hectáreas, aportando el 14 % de la superficie total nacional deforestada.

Otra de las grandes noticias es que en la región Pacífica colombiana, la selva pluvial del mundo, presentó un aumento en más del 100 % de la deforestación, pasando de 5.028 hectáreas deforestadas en 2013 a 13.855 en el 2014.

Caquetá registró los porcentajes más elevados de deforestación, con 29.245 hectáreas / año, seguido muy cerca de Antioquia (21.032), Meta (13.727), Putumayo (11.106) y Chocó (10.353). En estos cinco departamentos se concentra el 61 % de la deforestación nacional.

¿Qué no se entiende? El aguacero del jueves en Bogotá cuyos efectos paralizaron la capital colombiana es precisamente una de las consecuencias de esta tala, del calentamiento global. Por unanimidad el Panel Intergubernamental de Cambio Climático –IPCC- dice que en el mundo entero están aumentando las grandes tormentas en tiempos muy cortos.

¿Por qué aumentó 16 %? Qué está fallando? ¿Qué dicen todas las autoridades ambientales?, especialmente, Corantioquia, Cormacarena y Codechocó? Allí se concentra el 65 % de la deforestación nacional.

Los parques nacionales naturales de La Macarena, Paramillo, Tinigua, La Paya y Catatumbo-Barí aportaron el 5,5 % del total nacional en deforestación.

El mundo entero nos mira y en 15 días París nos pasará al tablero. Nuestros bosques absorben el CO2 de la atmósfera y lo transforman en oxígeno para toda la humanidad.

Actualmente nos calentamos a una tasa de 0.04 grados centígrados cada año, haciendo que las lluvias sean más extremas e intensas.

El aguacero del viernes en el aeropuerto de Bogotá superó registros históricos con aproximadamente 40 milímetros en media hora. Esta lluvia extrema es la antesala a la gran sequía que comenzará en los próximos 15 días.

La verdadera vocación de Colombia debe ser capturar las emisiones de CO2 que se encuentran en exceso en la atmósfera a través de la conservación de sus bosques naturales. Esa es nuestra gran ventaja sobre los otros. Pero para ello deberá demostrar su capacidad de hacerlo.

En este modelo de “crecimiento verde” ninguna de las causas de la deforestación actual se justifican.