Estamos autorizados

Al país lo están parcelando. Les están entregando parte de Colombia a los terroristas de la guerrilla de las Farc. Ya les han aceptado unos territorios independientes para refugio de ellos, de los guerrilleros. Territorios donde no habrá fuerza pública constitucional. Donde ellos guardarán las armas sin control de los organismos de seguridad. Serán entonces ellos quienes tengan todo el control territorial.

En esas tierras bajo su control, podrán seguir con los cultivos de coca y laboratorios para el procesamiento de la terrible cocaína. De allí podrán sacar ese producto de exportación con todas las facilidades que les da ser independientes. Habrá que averiguar si los nuevos pasaportes servirán para poder pasar por esas tierras.

Serán unos territorios independientes, con sus propias leyes, pues la Constitución y las leyes colombianas no han regido ni regirán para ellos. No podemos decir que vivirán de la agricultura, de la industria y el comercio, es entendible que en cincuenta años en el monte nada saben de esas actividades. Saben de amapola, de coca, de extorsión, de secuestro, de exportaciones ilícitas, de armas, de caletas, de reclutamiento de menores, de abuso de esas menores que secuestran, de minas antipersonal, de deforestación y de algunas cosas más.

El país se convertirá en un tablero de ajedrez donde cada cuadro limita con cuatro de otro color. Un cuadro blanco limita con cuatro cuadros negros y un cuadro negro limita con cuatro blancos. Así será Colombia, un territorio sano estará rodeado por territorios en manos de las Farc con sus leyes, sus cultivos, sus negocios y todas las libertades que les han concedido Juanpa (como le gusta que le digamos) y el nuevo negociador (su hermano) que ha desplazado a los anteriores viajeros a La Habana. Hasta será más rápido el proceso, ya que Enrique sabe todo lo que los guerrilleros quieren y así puede agilizar la negociación y entregarles el país más rápido y sin discusión.

Me he preguntado ¿quién podrá salvarnos? Alguien me dijo, y lo he publicado, “la RIAN nos podrá salvar”. Es algo que no quisiera, pero prefiero hacerlo que vivir al lado de terroristas, narcotraficantes por los que bastante hemos sufrido en Antioquia. La sigla significa la República Independiente de Antioquia (RIAN).

Recuerdo un amigo panameño que me decía que su abuela siempre se quejó de que Panamá se hubiera separado de Colombia. Murió queriendo seguir siendo colombiana. Me pasaría lo mismo. Pero si me ponen a escoger entre vivir rodeado de republiquetas independientes, narcoterroristas, sin Dios y sin ley, prefiero morir añorando ser colombiano pero sin llegar a convivir como iguales con quienes acabaron con una Colombia que amamos y que Juanpa (como le gusta que le digamos) les entregó a los enemigos de la Patria.

Si se violan las leyes y la Constitución por parte del Ejecutivo y del Legislativo creando esos territorios, estamos autorizados para hacer lo mismo y poder vivir más tranquilos sin ser sometidos a los enemigos de la Patria, a su régimen, a sus desafueros y a todo aquello que viven nuestros vecinos venezolanos. Que Dios salve a Colombia, o que sea la RIAN.

Ya escrito este artículo el gobierno dijo que no habrá territorios independientes para Las Farc. Dios nos ayuda.

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