Los perjuicios de las Farc

Las Farc reconocen como su fecha de fundación el 27 de mayo de 1964, esto es, hace 51 años, cuando se reunieron pequeños núcleos de militantes y simpatizantes del Partido Comunista Colombiano, en medio de la Guerra Fría, atraídos por el triunfo de la revolución de Fidel Castro en Cuba y financiados y armados por la Unión Soviética.

Si suponemos, en gracia de la discusión, que el PIB de Colombia ha dejado de crecer, por culpa de las Farc y de las otras guerrillas que las han acompañado, a la tasa del 1% por año, encontramos que el PIB de Colombia debería ser hoy 66% superior. Hemos dejado de crecer 66% en 51 años por efecto de acciones retardatarias de la insurgencia, en especial, sobre el desarrollo rural del país.

Para comprobarlo he entrado a la página del Banco Mundial donde presenta esta entidad el ingreso promedio por habitante en dólares corrientes, con base en un nuevo sistema de cálculo denominado Método Atlas, el cual parte del PIB de un año así: los PIB mensuales en las monedas corrientes se convierten a dólares a la tasa de cambio promedio del mes, se suman los doce meses y, finalmente, se dividen por la población proyectada para la mitad del año.

A continuación aparecen los ingresos promedios en dólares por año y por habitante, en 2014, para 9 naciones Latinoamericanas que superan a la indigente Colombia, la décima, a saber: Puerto Rico, 19.500; Uruguay, 16.500; Chile, 15.000; Argentina, 14.000; Venezuela, 13.000; Brasil, 11.500; Panamá, 11.000; Costa Rica, 10.000; México, 10.000; Colombia, 8.000.

Estos ingresos de 8.000 dólares por habitante y por año para nuestro país, sin guerrillas, deberían ser 66% superiores, esto es, 13.000 dólares. Colombia, sin Farc, debería localizarse entre Costa Rica y Argentina. La paz de Santos en un mar de coca, con desinstitucionalización del país y con un optimismo estúpido, no permite garantizar mejoras en el PIB. 

Esbozo a continuación, una de las vías de las guerrillas para desquiciar el PIB. Recordemos que en febrero pasado un mexicano contabilizaba a título de reservas monetarias extranjeras convertibles en pesos mexicanos 1.600 dólares, en tanto que un colombiano contabilizaba tan solo 1.000 dólares convertibles en pesos colombianos. Esto es resultado de que las Autoridades Monetarias de Colombia NO compraron durante la bonanza de los dólares cantidades suficientes para evitar que el peso colombiano se revaluara, se apreciara desde $2.900/por dólar en 2003 hasta los $1.900/dólar en 2013, socavando la producción y el empleo nacionales.

Resultado: el mercado colombiano se inundó durante 10 años con la oferta de dólares baratos provenientes del petróleo, la coca y la minería ilegal. Y nuestras inefables Autoridades Monetarias toleraron estos dólares con el pretexto de controlar la inflación, para importar cerca de 10 millones de toneladas de alimentos por año y otros bienes. Señalo que cerca del 60% de nuestras importaciones se podrían producir hoy en el país. Insisto, visiten Brasil, allí no existen bienes importados baratos.

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