“Unidad para la Paz”

Durante las semanas recientes abundaron los hechos que nos demuestran que no corren tiempos favorables para la paz del presidente Santos, no porque los colombianos no anhelemos una paz digna, sino porque, tal como afirmó “The New York Times” en su editorial, el Gobierno de Colombia y las Farc han firmado unos acuerdos “deliberadamente vagos sobre la Justicia Transicional”.

Estimo, además, que ya existen eventos de la vida diaria que nos auguran continuar con un conflicto similar o de mayor intensidad que el existente, como consecuencia de un Gobierno deliberadamente vago. Por ejemplo, la renuencia del Eln para iniciar negociaciones de paz y la posibilidad de que integrantes de las Farc aprovechen este brazalete para continuar delinquiendo.

Para avanzar en esta paz indigna, convocó la Casa de Nariño el pasado 23 de febrero una reunión a la cual acudieron representantes de todos los partidos, salvo del Centro Democrático-CD. Asistieron “todos menos uno” resumió el presidente.

La idea de la reunión radicó en crear una coalición política llamada Unidad para la Paz, con la participación en ella de las mayorías con asiento en el Congreso, con el fin de que le aprueben y ratifiquen al presidente Santos en forma rápida y sin discutirlos, todos los desarrollos legales e ilegales que requerirán los Acuerdos de La Habana.

Dentro de las tareas que le esperan a esta Unidad se encuentra lograr que el país vote “sí” por un antidemocrático plebiscito, porque “si gana el no, se acaba el proceso de paz”, advirtió el presidente Santos. Otra tarea en la agenda de la Unidad para la Paz consistirá en aprobarle la Ley de Orden Público, por medio de la cual se crearán y delimitarán las ‘supuestas’ zonas de concentración de las guerrillas.

De acuerdo con la excandidata a la Presidencia de la República, Marta Lucía Ramírez, los parlamentarios conservadores representados allí por su insustancial presidente, David Barguil, no contaron ni cuentan aún con la aprobación de su Directorio Conservador para aprobar tales zonas y ya las aprobaron.

Rodrigo Lara Restrepo, representante a la Cámara y director del partido Cambio Radical, manifestó en el programa radial “La Hora de la Verdad”, que el engañoso y manipulador ministro de Gobierno, Juan Fernando Cristo, se ha negado a informarle al país con claridad: 1. ¿Cuántas zonas de concentración habrá y que superficie tendrán? 2. ¿Se localizarán tales zonas en las zonas cocaleras actuales y en las fronteras? 3. ¿Estarán desarmados los guerrilleros? 4. ¿La Fuerza Pública y las instituciones del Estado estarán presentes o serán ‘republiquetas independientes´? 5. ¿Cuántos años durarán y cuánto costarán? Entiendo que Cambio Radical también aprobó tales zonas sin obtener respuestas claras.

Más tareas delincuenciales a cargo de la Unidad para la Paz. Crear el antidemocrático ‘congresito’ para otorgarle al presidente Santos facultades extraordinarias con el fin de reformar la Constitución a su antojo. Al menos rechaza Santos con vehemencia la Asamblea Constituyente ‘gremial’ que proponen las Farc con mayoría de mamertos, porque esta sí crearía el caos total. Con tales medidas, innegable resulta ser una inquietante entrega del país a las Farc.

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