La paz no es de Santos, es de todos

Aunque estuve de viaje dos semanas, mi ausencia de estas queridas páginas de opinión de El Colombiano se debe prácticamente al pesimismo sobre Colombia, a raíz de lo poco y grave que se conoce de los pactos en Cuba. Preocupaciones medianamente superadas, pues los cambios a la Constitución –una especie de entrega del país a las Farc- siguen su rumbo, además de variados problemas como el crecimiento de la inseguridad, las extorsiones, la inflación, etc. Siendo los mayores productores de coca del mundo -en 2004 eran de 69.000 hectáreas y en 2016 de 96.000-, ¡paradójicamente el Gobierno suprime las fumigaciones aéreas!

Ante el reciente comunicado del obispo de Mocoa, según el cual 6 sacerdotes tuvieron que abandonar sus parroquias porque la guerrilla les prohibió evangelizar, impedimento extensivo a los pastores protestantes. Los medios afines al Presidente, casi ni mencionaron el hecho.

Yo soñaba con la famosa frase: Perdonar, sí. Premiar, no. Recordaba que Juan Pablo IIperdonó a su agresor, Ali Agca, mas no pidió que lo liberaran de la cárcel. Pero hoy, lo que exigen las Farc y ordenan los Castro es la entrega del país al socialismo, con múltiples subvenciones y privilegios para la guerrilla, mientras aplican todo el rigor de la Ley a las Fuerzas Armadas y a los ciudadanos de la oposición. Una especie de “ley del embudo”.

La oposición no es guerrerista, más belicosos son los gobiernistas. Hasta invitaron a Uribe a un banquete ya terminado y lo criticaron por no aceptar. Son muchas las personas con desilusión sobre nuestro país. Solo cito unas pocas: -Carlos Lleras de la Fuente: “Estoy muy preocupado por el presente y el futuro del país. Están lanzando el país a una rueda loca”. -Juan Manuel López: “¿Hasta dónde nos llevará el mal momento de Santos?” -F. Vallejo, tras mencionar numerosos hechos violentos concluyó: “Es decir, colombianos a robar, extorsionar, matar, volar torres, sembrar minas, dinamitar oleoductos, traficar coca, además de un largo etcétera de acciones oprobiosas… porque eso traerá toda clase de atenciones y nada de castigos”.

Paralelamente resalto a la Fundación por la Dignidad de los Héroes de Colombia, Fundiheco, integrada por reservistas, quienes afirman que no pueden callar, ante el doloroso acto cuando en el Senado retumbó el himno de las Farc. Valientemente Fundiheco dice que es hora de reaccionar. Señalan que ante tantos cambios oficiales hasta es posible que un pelotón de las Farc marche en el desfile del 20 de julio. Por tanto invitan a los reservistas a no asistir a esa parada, también llama a todos los colombianos a votar NO en el plebiscito. “No podemos caer de rodillas ante la subversión, aunque por orden presidencial a las Farc no se les puede volver a decir delincuentes, ni narcoterroristas”.

Al margen, comento la moda actual, entre ciertas élites de exculpar a la guerrilla por sus gravísimas maldades y al mismo tiempo culpar al resto de colombianos –los de ayer y los de hoy- por los pecados ajenos de Farc y paramilitares, entre otros grupos violentos (¿pecados mortales vs pecados veniales?). ¡Qué dolor. Cómo fueron de honestos y buenos la mayoría de nuestros antepasados! Y si bien somos muchos los críticos de este Gobierno, creo que nuestro pujante país saldrá adelante, a pesar de Santos.

Notas: 1-.La izquierda unida, con Piedad Córdoba a la cabeza, harán ofensiva por el sí en 6 ciudades. 2- Luis A. Ramos y O. Arboleda, llevan presos varios años, sin comprobarles sus culpas.

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