Dados los altos costos que implica su no aprobación, y no obstante la incertidumbre que la votación del domingo generó, el Gobierno debe presentar a consideración del Congreso la Reforma Tributaria.

La decisión mayoritaria obtenida en el plebiscito del domingo pasado de rechazar el Acuerdo de paz con las Farc ha generado incertidumbre entre los diversos actores económicos.

Así, en lo corrido de la semana la tasa de cambio ha presentado tendencia al alza y el índice Colcap de la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) se ha visto afectado negativamente.

De otra parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó a la baja el pronóstico de crecimiento de la economía colombiana para 2016 de 2,5 a 2,2 por ciento. Esta nueva estimación está en línea con los ajustes realizados recientemente por el Banco de la República (2,3 por ciento) y el Gobierno, que prevé que el PIB crecerá 2,5 por ciento.

La difícil situación que ha debido enfrentar la economía a raíz del desplome del precio internacional del petróleo ha significado la desaceleración del producto y un fuerte ajuste en materia fiscal y comercial. Esto ha ido de la mano de mayores niveles de la tasa de cambio y la inflación.

De esta forma, la estabilidad macroeconómica, que por años ha sido uno de los principales logros del país, se ha visto afectada negativamente. Ello determinó que Colombia no mejorara su desempeño en el Índice de Competitividad Global 2016-2017 del Foro Económico Mundial.

A raíz de estas dificultades, las principales agencias calificadoras de riesgo le han advertido al Gobierno que, de no tomarse las medidas correctivas necesarias, el país perderá su grado de inversión, lo que tendrá serias implicaciones y altos costos para su desarrollo futuro.

No obstante los recortes que se le han hecho al gasto público, las autoridades económicas son conscientes de la necesidad y la urgencia que existe de corregir el déficit fiscal.

De allí que el Gobierno, como lo han afirmado el Presidente de la República, Juan Manuel Santos, y el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, se ha comprometido con el país de que en los próximos días pondrá a consideración del Congreso el proyecto de Reforma Tributaria Estructural.

En este sentido, en días recientes el Ministro de Hacienda señaló que, con la Reforma, “el Gobierno Nacional tiene toda la intención de sacar adelante algo transformador que, por lo menos por una década, le despeje a la Nación el panorama fiscal”.

El detallado diagnóstico que la Comisión de Expertos realizó sobre la situación del Sistema Tributario pone de presente la importancia de llevar a cabo una reforma de corte estructural. Del análisis de los expertos se concluye que no es el momento para una nueva reforma parcial que, al final, hará aún más complejo e ineficaz el Sistema.

Como lo afirma la Comisión, la propuesta de reforma va más allá de formular medidas para aumentar el recaudo.

Con sus recomendaciones se busca “lograr una mayor equidad de la política fiscal en lo relativo a los impuestos” y conseguir “una mayor simplicidad y eficiencia tributaria que permitan avanzar en materia de inversión, empleo, crecimiento y competitividad”.

En este orden de ideas, el Gobierno tiene en la propuesta de los Expertos y en las recomendaciones de las entidades multilaterales el libreto que le sirve de guía para formular la Reforma.

Siendo así, le queda a la clase política y al Congreso de la República la inmensa responsabilidad de asegurarle al país, con su aprobación, la Reforma Tributaria Estructural que las circunstancias actuales y futuras demandan..