El negocio cubovenezolano y sus circunstancias

“I want to be your friend.”

Hugo Chávez a George W. Bush en la III Cumbre de las Américas en Quebec, Canadá, 21 de abril de 2001.

“Ayer el diablo estuvo aquí. Huele a azufre todavía.”

Chávez comparando a Bush con el demonio en las Naciones Unidas 20 de septiembre de 2006.

Mi planteamiento es el siguiente: cuando un ideario político se deja corromper por el dinero y el poder, deja de ser una guía para obtener un ideal de mantenimiento o redención social y pasa a ser un negocio sucio, administrado por el estado, como es el caso de Venezuela. Ya no hay revolución, sino compra de países, a través del voto, o sometimiento por la violencia. El país no será una conquista política, sino un negocio. Por lo que las preguntas son: ¿Quién corrompe a quién? ¿Desde qué nivel de poder? ¿A qué nivel social o profesional? ¿A qué precio, con qué garantía de protección creíble, en qué nivel de asociación secreta y con qué? ¿Cuál es el precio de la influencia? ¿De dónde procede la plata del gran corruptor de un sistema? El negocio ‘cubo venezolano’ tuvo sus antecedentes y llegó a la situación actual. Por lo que la transparencia de una democracia no depende de que el estado financie las campañas, sino de responder las preguntas anteriores.

Ahora bien, a la gente se la corrompe con billete, poder inmerecido (Maduro) y malas ideas o ‘consejos’ desembocando en dos visiones de país enfrentadas: los que conciben un país como patria y los que lo ven como negocio. Sin embargo, cuando se escoge ver al país como negocio, o patria, esa visión tiene que ser, necesariamente, honesta para el servicio de los otros. Es mediante la honestidad que las diferencias se armonizan. La corrupción puede ser a nivel personal o colectivo. La corrupción comunista del sistema consiste en predicar que la patria y el capitalismo son malos. No. Son buenos, siempre y cuando, sean honestos. No he visto esa honestidad en el comunismo, sencillamente porque se funda en la violación de los Derechos Humanos, que ellos conciben como derechos para su élite política, ni siquiera para su proletariado. La deshonestidad en el sistema capitalista se castiga abiertamente.

En cuanto a las Farc ¿Qué son los fusilamientos por cualquier pendejada, el aborto inducido, la servidumbre sexual, el secuestro, violencia, narcotráfico, etc. de los que nadie sabe? Por todo lo anterior no se devane los sesos si usted oye que alguien es de derecha, izquierda, populista, comunista, ‘pro’ o ‘antiloquequiera’; fíjese más bien en lo que hace, si concuerda con lo que dice, para verificar si es honesto o no. Podrá entonces evaluar sus errores y quizá entenderse con esa persona.

Este escrito se basa en dos libros: “BUMERÁN CHÁVEZ – LOS FRAUDES QUE LLEVARON AL COLAPSO DE VENEZUELA” del periodista Emili J. Blasco y “CHAVISTAS EN EL IMPERIO – Secretos, Tácticas y Escándalos de la Revolución Bolivariana en Estados Unidos” por el periodista Casto Ocando. Parto de la base que tanto Hugo Chávez como Fidel Castro y las Farc en un comienzo fueron sinceros con su revolución, pero el poder y el dinero los corrompieron. Lo que sigue es una selección descriptiva del escenario cubo venezolano, basada en los libros mencionados.

Por ese motivo ¿Qué pasó entre las dos fechas de las citas sobre Chávez? La amistad de EE.UU hacia Venezuela había quedado demostrados 17 días antes de la posesión formal de Chávez el 2 de febrero de 1999 con las palabras del entonces embajador norteamericano en Caracas, John Maisto: “Estamos comprometidos con el éxito del nuevo gobierno y haremos lo que podamos para ayudarlo a cumplir para que la democracia funcione.” En abril de 1999 Chávez se reunió con el que sería el futuro presidente George W. Bush, su futura piedra en el zapato, y con Clinton para garantizarles la confiabilidad de su gobierno. Esa amistad fue ratificada con hechos cuando en diciembre de 1999 una tormenta tropical ocasionó gigantescos deslaves en Caracas con miles de muertos, heridos y damnificados. Inmediatamente el Comando Sur desde Miami y bases en Puerto Rico y Honduras enviaron 8 helicópteros con 300 militares norteamericanos que realizaron 300 misiones aéreas a un costo de US$2.3 millones. El jefe del Comando Sur, Charles E. Wilhem, se desplazó a Venezuela para coordinar las operaciones.

Purificadores de agua, suministros, plasma sanguíneo, etc. eran parte de la ayuda. En enero del 2000 el US Tortuga y el US Nashville se desplazaron con ingenieros para ayudar en la reconstrucción a petición del Ministro Raúl Salazar. Sin embargo, la ayuda nunca llegó porque Chávez, mal aconsejado por Castro y sus muchachos, ordenó la suspensión de la presencia norteamericana en Venezuela. A pesar de que en Washington sabían del izquierdismo de Chávez razón por la que le habían negado la visa, personalmente, esta se le otorgó una vez elegido presidente, como gesto de amistad hacia el país. Por lo que en esta ocasión a los gringos se les pusieron los ojos como platos. El odio marxista de Chávez contra los EE. UU. Pudo más que el sentido común y la amistad.

Quedaba así planteada, de manera desafiante, la política anti gringa de Chávez, de labios para afuera, pues siguió suministrándoles petróleo hasta la fecha, admirando las comodidades del ‘imperio’, buscando, además, el ablandamiento subliminal de los EE.UU. con la propaganda que promovía el mensaje que se podían hacer cambios en América Latina sin violencia ni rupturas. Esa estrategia se llevó a cabo con un buen programa de cabildeo de la Venezuelan Information Office enfocado a senadores y personajes de importancia, al tiempo que se establecían contactos con la izquierda norteamericana; hasta gente de Hollywood cayó en la red de influencia. Por ahí vimos a Sean Penn, reconocido izquierdista, en Miraflores quien se pasaba horas charlando con Chávez, al igual que otros simpatizantes de la revolución bolivariana. Los tentáculos de Chávez llegaron hasta la tierra de los mormones, Salt Lake City; y en Los Ángeles y otras ciudades grupos bolivarianos hacían abiertamente proselitismo en favor del gobierno chavista. La egolatría del coronel llegó a regalar gasolina para congraciarse con los ciudadanos de a pie. Es decir, debido a la bonanza petrolera Chávez y sus pupilos no disimulaban sus intenciones de comprar o influir en las conciencias comportándose como agentes extranjeros, según lo describe la ley FARA en la sección 611. Esto podría representar para ellos un ‘pequeño’ inconveniente si EE.UU decide apretar las clavijas, porque:

“El Foreign Agents Registration Act (FARA) o Ley de Registro de Agentes Extranjeros obliga a toda persona actuando como agente al servicio de un país extranjero a identificarse ante el Departamento Federal de Justicia además de declarar periódicamente sus ingresos y gastos en relación con esa actividad. El no someterse a esta obligación conlleva una sentencia a 10 años de cárcel y multas de varios miles de dólares. La definición de “agente extranjero”, según FARA, es muy extensa e incluye “a las personas relacionadas a gobiernos extranjeros, partidos de oposición, compañías estatales, oficinas de turismo, aerolíneas”, y mucho más según la percepción política de quién aplica la ley.”

Así que, ojo, señores chavistas infiltrados en gringolandia, porque la CIA y el FBI están en la jugada. Además la hoy inexistente sección comercial de la embajada norteamericana en Caracas y la sección económica informaban al Departamento de Estado sobre la situación real de Venezuela para prevenir a los inversionistas.

Como vemos, Chávez ensayó con los norteamericanos la vieja estrategia comunista de establecer cajas de resonancia en diversos sectores de la sociedad, al igual que en Europa, para dar la impresión de una influencia importante, pero eso de nada sirve ante las evidencias de la estupidez de Maduro y sus asesinatos. Ha sido la misma estrategia utilizada para el Proceso de Paz ideado por Fidel Castro, pero enseñada por la KGB, como medio favorito de la guerra fría.

Para quienes tienen mala memoria, la estrategia de ablandamiento chavista con los gringos fue la misma que utilizó Fidel Castro durante muchos años con varios presidentes y líderes colombianos. Mientras por la espalda con las guerrillas nos clavaba el cuchillo, por otro lado se informaba de todo el mapa geopolítico colombiano, con pelos y señales, mediante las Farc, el ELN, y otros lambones; sabía los intríngulis de nuestra economía, política, personajes, etc., de tal forma que al G2 le serviría para influir en la elaboración del Acuerdo Básico que dio origen a las conversaciones, etc. Tal era su influencia que se despotricaba contra los camaradas, pero se le pedía ayuda a Castro en casos de emergencia, o se acordaba una falsa diplomacia, mediada por García Márquez.

En el libro “La paz en Colombia” por Fidel Castro Ruz (EDITORA POLÍTICA, La Habana, 2008) vemos fotos del dictador con César Gaviria, García Márquez, Raúl Reyes, Ernesto Samper, Andrés Pastrana, Camilo Gómez, Álvaro Leyva, Gabino, Horacio Serpa, Pablo Beltrán, Carolina Barco, etc. Ignorando esa realidad castrista, ahora el iluso de Antonio Caballero nombra a Sergio Jaramillo el Gran Arquitecto de… los Acuerdos; otro respetado intelectual lo considera el adalid ético por excelencia, olvidándose de las amenazas indiscriminadas de Don Sergio a los empresarios del país, restregándoles en cara, de manera diplomática, los miles de expedientes en la Fiscalía que supuestamente los involucrarían en crímenes. Así se pretende lavarnos el cerebro, con metodología de baja intensidad. La dura es la que se utiliza en los interrogatorios de la KGB & Co.

Pero de nada sirvieron las cajas de resonancia, el conglomerado de analistas que estudiaban lo que se publicaba en los medios norteamericanos sobre la administración Chávez para utilizar, supongo, tácticas de comunicación; de nada sirvieron esos esfuerzos porque el coronel solo le escuchaba consejos a su real parecer anticapitalista. Pensó, además, que con su imagen de revolucionario benevolente e histriónico sería suficiente para descrestar a sus ‘amigos’ del norte, sobre todo a Obama en su permanente fallida intención de sancionarlo.

Las cajas de resonancia de diversa índole ( católicas, políticas, intelectuales (Chomsky), sindicalistas, mediáticas, académicas, de organizaciones de jóvenes, estaban tan bien pagas y coordinadas desde la embajada venezolana en Washington, que en el 2015 el economista estadounidense Mark Weisbrot llegó a decir, en charla con Telesur, que las sanciones de Barack Obama contra Venezuela, con las que amenazó durante 8 años, marcarían una diferencia con la política del buen vecino, debido a que la mayoría de Latinoamérica estaría en contra, por lo que esas sanciones aislarían más a EE.UU. Y ese cuento se lo creyeron, ayer y hoy en el 2017, repitiéndolo cuando Trump anuncia una posible intervención militar que muchos quieren, pero hipócritamente callan. Pero el experto economista no contaba con Maduro para desmentirlo con sus acciones que claman con sanciones más fuertes que las del tímido Obama. (Ver: Conozca la lista de los principales aliados de Maduro, que podrían ser sancionados en Estados Unidos.)

Cuando en Colombia y Venezuela los izquierdistas repiten el guión de la conspiración de la CIA con la oposición venezolana, la letra viene dictada por la abogada Eva Golinger aupada por la izquierda gringa, a veces afín con los demócratas y repetida por Chávez y Maduro. Desde el 2004oímos el estribillo del ‘golpe de estado’ de “facciones de militares disidentes y un grupo de jóvenes oficiales radicales, (que) están aumentando esfuerzos para organizar un golpe de estado contra el presidente Chávez, posiblemente este mes” (Eva Golinger, The Cia was involved in the Coup against Venezuela’s Chávez) pero la predicción nunca ocurre. ¿Por qué? Porque la CIA no participó, según la respuesta del Departamento de Estado, porque Chávez era garantía del flujo de petróleo hacia EE.UU. Pero el impacto sicológico del sonsonete y su manipulación en EE.UU., produjo resultados junto con los intereses petroleros, la deuda externa y otros. Veamos.

1. El estribillo. Cuando se predice algo que es verosímil, los supuestos implicados se sienten neutralizados por el eco mediático de la predicción. En este caso sirvió para neutralizar a Obama, hasta cierto punto. No se dieron las fuertes sanciones contra Venezuela debido a la coordinada algarabía izquierdista. En su lugar se sanciona a los chavistas ricos de EE.UU., para apaciguar la galería de derecha, pero no se interviene el petróleo, ya que Chevron y Citgo tienen negocios con PDVSA y estas empresas usan cabilderos en EE.UU.
2. La alta deuda externa e interna, la devaluación, los bajos precios del petróleo, el desabastecimiento, el desbarajuste social, etc., hacen improbable que desde el exterior se fomente una solución de guerra contra el dictador, porque… ¿Quién les va a pagar a los pocos inversionistas? En una situación de esas, los países declaran una moratoria de pagos, que no sería extraño que ocurriera con la nueva Constituyente. Pero… ¿Quién les fiaría la comida?
3. En esta tragedia los especialistas de Barclays Research concluyeron que se pueden presentar siete posibles escenarios: 1) Consolidación del autoritarismo en Venezuela a través del sistema electoral; 2) Oposición confronta: insurrección; 3) Oposición confronta: se suspende Constituyente; 4) Oposición confronta: se da Constituyente; 5) Régimen sólido y fuerte: Estado paralelo; 6) Régimen sólido y fuerte: conflicto armado; 7) Régimen sólido y fuerte: pierde la oposición. (Leer los detalles en: “Los 7 posibles escenarios en Venezuela según analistas de Barclays.”)

Sin embargo, hay ecuaciones que faltan en el cuadro anterior como la del llamado Cartel de los Soles y su posible relación con Colombia, cuya conformación, estructura, historia e integrantes más visibles se pueden encontrar en internet y en los libros arriba mencionados.

Ahora bien, si queremos entender de manera clara y sucinta el embrollo colombo-venezolano y su relación con Cuba, digamos que en Colombia la mafia trató de cooptar al Estado y no pudo, aunque tenga gente infiltrada que hace daño. (Ver en You Tube el episodio 45 de Los Informantes) Por el contrario, en Venezuela la mafia se apoderó del estado vía Chávez – Maduro – Cabello – Cartel de los Soles – Farc, siendo esta organización el vaso comunicante de intereses diversos non sanctoscon el pueblo colombo venezolano como víctima.

En Venezuela hay cinco estructuras de negocios que le suministran divisas al estado, enriquecen a los corruptos y medio sostienen al pueblo: 1) PDVSA; 2) el esfuerzo honesto de empresas pequeñas y bancos; 3) una industria mal manejada por militares; 4) el narcotráfico y sus derivados; 5) el negocio cubano (plata, influencia, gobierno, inteligencia, represión para sostener el régimen). En su libro Bumerán Chávez nos cuenta Emili J. Blasco en el capítulo El Fausto del Caribe, páginas 66-8,lo que él llama:

EL GRAN NEGOCIO DE CUBA

“A la vista de la influencia cubana en Venezuela, lo normal es que desde la ingenuidad surja una pregunta: ¿cuánto le ha pagado Cuba todos estos años al Gobierno venezolano para hacerse con las riendas de ese país? Tan sorprendente era la situación como la respuesta: quien estaba pagando era la misma Venezuela. La nación suramericana le venía entregando a Cuba anualmente alrededor de cien mil barriles diarios de petróleo y derivados. A un precio en el mercado de cien dólares el barril de promedio en los largos años de bonanza, eso suponía unos 3.700 millones de dólares anuales. A diferencia del crudo venezolano entregado a otros países asociados, Cuba ni debía abonar una parte en el momento de la entrega, ni tenía que completar la factura al cabo del tiempo.

Cuba pagaba todo ese petróleo con los servicios prestados antes enumerados: médicos, entrenadores deportivos, asesores militares… CUBA CONSUMÍA PARTE DEL CRUDO, PERO VENDÍA LA MAYOR PORCIÓN FUERA, COMO PRINCIPAL FUENTE DE DIVISAS.

“Los acuerdos entre los dos países, según indicaba la web oficialista Cuba información, «responden a un esquema de intercambio bilateral que incluye el suministro estable de petróleo de Venezuela a Cuba, cierto; pero, a su vez, Cuba realiza el enorme esfuerzo de integrar más de cuarenta mil profesionales en los programas de educación, salud, deporte, agricultura o cultura que el Gobierno venezolano no podría haber podido llevar adelante sin la cooperación cubana. Este esquema rompe por supuesto con las reglas clásicas del mercado».

“Rompía tanto con las reglas del mercado, una de las cuales es la trasparencia, que no existía documentación pública que detallara la cuantía de cada servicio prestado por Cuba, ni posibilidad de que la oposición pudiera fiscalizar las cifras del intercambio. Si se divide el precio de mercado del petróleo que anualmente se venía entregando a Cuba entre los 45.000 cubanos oficialmente residentes en Venezuela en el marco de los convenios, saldría un sueldo para cada uno de ellos de 82.000 dólares anuales. Un sueldo de lujo que ninguno de ellos percibía. La ONG Solidaridad Sin Fronteras estima que Venezuela venía pagando entre mil quinientos y cuatro mil dólares mensuales por profesional, pero estos recibían menos de cien dólares, el resto se lo quedaba el Gobierno de Cuba.

“Dado lo absolutamente opaco de la relación, resulta imposible conocer el total de subvenciones venezolanas recibidas por Cuba. Además de la prestación de servicios sociales, los acuerdos contemplaban tratos comerciales y créditos especiales ventajosos para el régimen castrista al margen de cualquier auditoría. Entre estos figuraba la financiación de multitud de proyectos en la isla, como infraestructura ferroviaria, hotelera y energética. Para 2013 la estimación de varios analistas sobre el subsidio venezolano fue de casi trece mil millones de dólares, lo que suponía un veintiún por ciento del Producto Interior Bruto cubano.

“En esas circunstancias también es imposible conocer la deuda de Cuba para con la república bolivariana. Cualquier cálculo se topa con posibles borrones operados en los libros contables. Al menos uno es el que confiesa Rafael Isea, nombrado ministro de Finanzas en 2008. Isea, quien en el siguiente capítulo será presentado con más detalle, refiere que un día se personó ante Chávez con un punto de cuenta:

–«Presidente, hay cinco mil millones de dólares que nos debe Cuba.
–Bórralo de las deudas, Rafael.
–¿Cómo? ¡Pero si está en los libros!
–Te digo que lo borres, y que no quede registrado en la contabilidad.
–Chávez era el dueño y señor del dinero de los venezolanos.”

LA EXPLICACIÓN DEL ESCENARIO ACTUAL, O EL NEGOCIO DE LA REPRESIÓN Página 65

«Los cubanos no se van a ir de aquí; no hay vuelta atrás en la unión entre Cuba y Venezuela», aseveró en medio de los disturbios de 2014 Jorge Arreaza, casado con Rosa Virginia, la hija mayor de Chávez, y elevado a vicepresidente a la muerte de este. «Levantar las banderas contra la revolución cubana, levantar la voz y decir: fuera los cubanos de Venezuela, es un insulto». Con ello, Arreaza hacía frente a la impopularidad que la injerencia cubana tenía en muchos sectores de la población. La revolución castrista, afirmaba, era «la referencia, la luz, el sol» de la revolución bolivariana y marcaba «cómo nosotros debemos hacerlo».Esa guía pasaba por la conversión de Venezuela en un Estado Comunal, un proyecto ya lanzado por Chávez, con el consejo de Fidel Castro, pero que hasta entonces había tenido lenta implementación. Era la adaptación del modelo de soviets al Caribe. Asambleas de ciudadanos se constituirían en consejos comunales y varios de ellos darían lugar a la comuna, cuyos órganos de representación y gobierno se designarían mediante elecciones indirectas de varios grados. En ese esquema, el Gobierno tendría relación directa con las comunas, saltándose la estructura de las gobernaciones y delos municipios, donde en ocasiones la oposición lograba tener mando.

“También se originaba la Milicia Comunal, una guardia vecinal cuyo patrón seguía el de los Comités de Defensa de la Revolución cubanos. EL PLAN ERA EL RECAMBIO PARA CUANDO ELCHAVISMO YA NO TUVIERA MARGEN DE MANIPULAR LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES, siguiendo el viejo impulso de dar un desabrido manotazo a las urnas electorales que no se pronuncian del modo deseado.

“Como hasta la fecha no había habido riesgo de perder el poder, la creación de las comunas no había sido una prioridad. Pero la protesta social iba volviendo necesaria para Maduro avanzar en el tránsito hacia el Estado Comunal. Así, en 2014se aprobaron varias leyes para dar un impulso a las comunas, transfiriéndoles ciertos servicios y competencias, junto con su financiación, que hasta entonces básicamente eran municipales. El plan era un vaciado progresivo de los cometidos de municipios y gobernaciones, para finalmente permutar un Estado por el otro, rompiendo con una democracia parlamentaria ya muy en los huesos. Para empujar el traspaso, Maduro colocó al ex canciller Elías Jaua, hombre formado por los cubanos, en el Ministerio de las Comunas. Pero los problemas financieros gubernamentales dificultaban ese salto.”Hasta aquí el testimonio autorizado de Emili J. Blasco.

¿Y en ese escenario cómo funcionaría el negocio de las Farc al transferir su fortuna de Venezuela a Colombia, una vez regularicen su situación política? Es la pregunta permanente de la Fiscalía que sabe cómo resolverla, pero no la opinión en general. Si Colombia se percibe como territorio de paz relativa y prosperidad se generaría un escenario de confianza para el lavado de dinero ¿Cómo se haría? Una vez le pedí a un amigo auditor de un banco importante que me explicara el tema y esto me dijo. Ponga usted los actores.

1. Contrabando de efectivo (¿Recuerdan las guacas de dólares de las Farc?) Complicidad bancaria – Intercambios de moneda (En las fronteras) Corredores de valores – Préstamos de fondos – Compras de liquidación – Efectivo convertido en instrumentos monetarios – Activos comprados con dinero en efectivo, luego vendidos – Falsos préstamos – Utilización de la complejidad de seguimiento de bancos externos – Mantenimiento de negocios quebrados – Compra de negocios lícitos- Falsas facturas de importación / exportación –Todo lo anterior, y muchas otras actividades relacionadas con el crimen, en una controlada estructura de testa ferrato de todos los niveles, e inducida mediante amenaza, o voluntariamente, a cambio de dinero.

2. Infiltración en círculos profesionales y sociales para reclutamiento de expertos y propuestas de socios secretos para negocios lícitos. No se puede manejar una inmensa fortuna con listicas de cuadernos, ni se puede hacer crecer un negocio exponencialmente sin inyección de capital. Mi amigo me invitaba a recordar cómo Cali había desmejorado ostensiblemente en su parte económica con la caída de los Rodríguez Orejuela. Esos infiltrados funcionan como espías en círculos que usted no se imagina. Ricardo Palmera es administrador bancario. ¿Qué decían los computadores de Reyes?

3. Pero lo anterior se alimentaría del mantenimiento del negocio del narcotráfico por lo que su desmonte es bastante improbable. Se habla de la suspensión de cultivos y producción; pero… ¿qué hay de los suministros de insumos, entrega de rutas, laboratorios, contactos bancarios en el extranjero, capos y red de distribuidores, modalidades de envío? De eso usted no oye nada. Por otra parte, el 4 de mayo de 2014 el Espectador publicó el artículo de Juan David Laverde Palma “La oferta secreta de los narcos para entregarse.” La propuesta se engavetó. ¿Por qué?

4. Además, si usted lee en El Espectador del 26 de enero de 2009: “ONU denuncia que el dinero de la droga salvó a varios bancos de la crisis” usted se preguntará si la plata de la droga es necesaria para mantener a flote la economía. (No sé Banrepúplica calcula el costo de la economía subterránea y su impacto en el PIB. En Europa sí lo hacen.) Algo de eso debe haber cuando Richard Grasso, en ese momento Presidente de la Bolsa de Valores de Nueva York se entrevistó en El Caguán con Raúl Reyes para invitarlo a invertir en Wall Street y nadie dijo nada. (Ver: El Abrazo Grasso)

5. De conocimiento muy directo, me contó mi amigo, que los servicios de inteligencia de EE.UU y Colombia les ponen ‘carnadas’ a sospechosos de lavado u otras actividades ilícitas en Colombia y EE. UU. Para ver si pisan la cascarita y si hay o no complicidad en los bancos.

Con todo lo anterior, Colombia es, desafortunadamente, una plataforma compleja pero necesaria para el negocio cubo venezolano y hay muchos intereses para eliminar o neutralizar, de cualquier manera, a los que se oponen en Colombia y Venezuela, o a los que no colaboran. Esa es la situación de muchos capitalistas venezolanos obligados por el régimen de Maduro, bajo amenaza contra sus negocios. Entender ese escenario y hacer algo es el reto político de las próximas elecciones y la difícil caída de Maduro quien, con el Cartel de los Soles, y algunos tontos útiles de la izquierda colombiana le pintarán pajaritos democráticos a ese escenario por lo que me gustaría finalizar estas reflexiones con un sabio apunte de Juvenal (60-128 dC, Roma) quien al saber que todo llega a conocerse, decía: “Es extraña la ligereza con la que los malvados creen que todo les saldrá bien."

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