Esta campaña presidencial, que se ha iniciado, es de mucho cuidado. Por la amarga experiencia que tenemos y que le ha costado al país el desgobierno que padecemos, tenemos que estar atentos a lo que hacen y a lo que pretendan hacer los representantes de Juanpa -como le gusta que le digamos-. Denuncian al candidato y al presidente Uribe por inasistencia a sus obligaciones en el Congreso, cuando el CD es el partido más cumplido en asistencia y en participación en los debates. Denuncian, otra vez, al doctor Luis Alfredo Ramos cuando ha pagado tres injustos años de prisión por declaraciones de reconocidos falsos testigos pero, una vez liberado, vuelven a denunciarlo para interrumpir su trabajo intenso en favor del mejor de los candidatos presidenciales. Prefieren otro traidor, dispensador de mermelada y tolerante de la corrupción, que al joven Iván Duque y a Martha Lucía Ramírez que han dado muestras de querer reorientar el país para sacarlo del abismo al que nos ha conducido este funesto gobierno.

La campaña, sin ninguna duda, es la más sucia que he vivido en mi larga vida. Ya hemos recibido quejas de votantes por la consulta en el debate pasado, entre Iván Duque, Martha Lucía Ramírez y Alejandro Ordóñez, que ahora no aparecen sus cédulas en la mesa en la que depositaron su voto. Fácil de saber quiénes votamos por los mejores y a quiénes se les debe impedir el voto por la magnífica dupla Duque-Ramírez. Ojo que ya han dado suficientes muestras de ser expertos en el fraude.

Aparte de fraude programado, el pueblo colombiano ve cómo se unen todos para atacar al mejor de los candidatos, al más joven, al que ha dado muestras de ser el más conocedor del país, al que tiene conocimiento pleno de Colombia y verdaderas soluciones para sacar al país adelante, a pesar del caos que va a encontrar. La mediocridad no acepta la inteligencia.

Se unen los otros candidatos para atacar a Iván Duque. No me debería quejar de esto porque lo que hacen es mostrar que es el más capacitado y, sin ofuscarse, tiene respuestas para todos esos ataques aleves. Nos ha mostrado capacidad administrativa, inteligencia, conocimientos, además de experiencia internacional y manejo de la cosa pública.

Pero eso sí, que tiemblen los corruptos, que se preparen quienes han vivido a expensas del erario, a costa de la mermelada repartida en este gobierno. Que sepan que la impunidad se les acabará a los delincuentes, que quien la hace la paga.

En esta campaña sucia hasta se apoderan de los mensajes y los ponen como si fueran de amigos de Iván Duque. Ya escuché en una cadena radial desmentir un mensaje que afectaba a esa cadena con la intención de dañar la imagen del candidato. Es lo más sucio que hemos visto quienes hemos transitado por tantos debates electorales. Pero seguiremos adelante con los sacrificios que sea para llevar al palacio de los presidentes a una persona sana, capaz y comprometida con la salvación de Colombia.

Los que tratan de hacer daño, ayudan a engrandecer a la dupla Duque- Ramírez.