Llegaron donde querían

En los foros con los candidatos hemos visto que todos se dedicaron a atacar a Iván Duque, cosa que no me preocupa. Por el contrario, eso le ha servido para demostrar que es el mejor de todos, que tiene un conocimiento del país como pocos lo tienen, que domina los temas, que ninguno de los otros candidatos tiene la capacidad intelectual y el conocimiento de los que él hace gala.

A pesar de que Iván Duque va a encontrar una Colombia en ruinas, presenta soluciones posibles para sacarnos del abismo al que nos han llevado, es el presidente que necesitamos. Los debates y los ataques continuos de sus contendores han favorecido al candidato Iván Duque que, según decían sus opositores, era un desconocido. Ya saben quién es Iván Duque.

Con Martha Lucía Ramírez, conocedora también del país, con la experiencia que le ha dado su paso por el Ministerio de Defensa para manejar con autoridad y decisión la situación de orden público, podemos respirar tranquilos por el futuro que nos espera.

Pero no todo es tan sencillo. Tenemos que estar alertas por lo que se nos viene. Ya tenemos experiencias anteriores, de este gobierno se puede esperar cualquier cosa con tal de perpetuarse en el poder. Juanpa -como le gusta que le digamos- es capaz de apelar a cualquier triquiñuela para sacar a sus contendores. Lo sabemos por lo que pasó con Andrés Felipe Arias, posible candidato, casualmente antes que Santos, que tuvo que renunciar a toda posibilidad por unas acusaciones a raíz de un engaño del que fue víctima. Quienes lo engañaron y se enriquecieron gozan de la libertad, mientras él ha tenido que refugiarse para librarse de las persecuciones. Lo vivimos con Óscar Iván Zuluaga, a quien se le aplicó el escándalo del tal hacker que terminó por ser un montaje comprobado, pero eficiente. Zuluaga no es presidente.

Para estas elecciones se le acusó de recibir dineros de Odebrecht a sabiendas de que sí habían dado para otros que siguen en el poder. A Luis Alfredo Ramos, otro posible candidato, lo tuvieron encerrado tres injustos años para soltarlo cuando no tenía posibilidades de postularse.

Ante la imposibilidad de ganarle a Iván Duque en elecciones limpias, si es que todavía las hay, se están inventando acusarlo, junto al sí gran presidente Uribe, por inasistencia al Congreso, cuando el Centro Democrático ha dado ejemplo de ser el más cumplido en asistencia. Cosa distinta, y es de común ocurrencia, que parlamentarios se ausenten cuando hay una votación ferrocarriliada y donde no hay posibilidades de expresar los argumentos en una institución supuestamente democrática.

A eso querían llegar. ¡Ojo, el robo acaba de empezar, la fórmula ya está inventada!

Otra cosa: Quiero contar una historia que se vuelve actual. En la Gobernación me aborda un periodista y me dice que en la Universidad de Antioquia hay unos estudiantes en huelga de hambre ¿usted qué va a hacer? Me preguntó. Nada, le contesté, eso es lo que llaman el libre desarrollo de la personalidad, si quieren comer, que coman, si no quieren que no coman. Es un acto voluntario que yo no puedo presionar. No supe más de la tal huelga.

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