Se despejó la incógnita: Duque presidente

El 8 de junio de 2018 Gritaba Claudia Nayibe López frente a la Iglesia del voto Nacional que estaban a una X de tomarse el poder, dándole su respaldo a Gustavo Petro después de haberlo rechazado meses atrás. Como la esfinge impávida estaba Mockus, autor de unas inscripciones en mármol que buscaban inducir credibilidad sobre Petro. Decía Nayibe que así derrotarían a la clase política de la que ella hace parte. Eso nos mostró su espíritu y estilo, que hoy llaman talante. Sin embargo, su álgebra política no le funcionó. Duque como presidente es un indudable triunfo político; pero es bueno analizar el fracaso de sus contendores para no cometer sus mismos errores en el futuro y entender el difícil triunfo de Iván Duque Márquez.

En esta campaña electoral me llamó mucho la atención el análisis de textos, lo que las personas decían, en contraste con lo que hacían, para entender los procesos de pensamiento que nos pueden llevar a grandes aciertos o fracasos al tomar decisiones. Un proceso electoral se vuelve entonces un interesante campo de observación, como ha ocurrido con la campaña que acaba de terminar.

Comienzo por decir que una persona educada es aquella que sabe si algo ha sido demostrado. Sin embargo, saber que algo está demostrado es difícil; no porque las personas sean brutas, sino porque muchas veces no se dan cuenta de los errores de pensamiento que cometen al no estar acostumbrados a la autoevaluación crítica. Esos errores o actitudes pueden llevar a un país, una persona, un movimiento o partido, unas elecciones, al fracaso. La relación que puede existir entre el pensamiento incorrecto y un gran desastre militar, por ejemplo, se plantea de manera convincente en el párrafo siguiente:

“La derrota de Stalingrado fue el resultado de grandes errores. Hitler pensó que los rusos ya estaban derrotados a comienzos de la campaña del verano de 1942. Hermann Goering pensó que las tropas alemanas, después de ser rodeadas, podrían ser abastecidas por aire. Von Paulus pensó que los dirigentes nazis no dejarían perecer un ejército entero. Detrás de todas estas fantasías había un fondo demencial: la convicción de que el militarismo alemán podía y debía subyugar al mundo. En los últimos días de Stalingrado un doctor sostuvo que ‘Nosotros (los alemanes) nos damos demasiada importancia y ahora tenemos que pagar con nuestras vidas por nuestra arrogancia.’ Este reconocimiento vuelve improcedente todo esfuerzo por achacar a Hitler o a cualquier otro individuo la culpa de lo sucedido.” Gordon Harrison, Delusions Brought Disaster”, New York Times Book Review 16 de noviembre de 1958, pág 40. El anterior párrafo ilustra lo que se conoce como un ERROR DE ACTITUD. ¿Cuáles se cometieron en la campaña que terminó?

1. PREDISPOSICIÓN A LA PETULANCIA O LA SEUDOSOFISTICACIÓN. Este fue el error de Vargas Lleras al considerar a Duque un ‘pollo’ sin experiencia. El pollo lo derrotó. Fue el error de Fajardo al considerarse ‘decente’ en desmedro de 50 millones de colombianos. Esa discriminación duele y produce polarización. Petro con los desaciertos de su ‘Bogotá humana’ indigna, al no admitir sus errores y mentiras; y su pose de reposado profesor en contradicción con la algarabía de la plaza que invitaba a la rebelión no se la traga el más bobo. Sus cambios fueron calificados acertadamente por Duque como la estrategia del camaleón; es decir, un medio para llegar al poder. La gente lo vio y no es boba y eso persistirá en su accionar político. Esta petulancia y sofisticación se trasmite al …

2. OLIGOPOLIO DE LAS IDEAS DE IZQUIERDA QUE IGNORAN LA REALIDAD. Sería una forma de mercado o negocio de ideas que se venden como cualquier producto. Un pequeño grupo de ‘grandes vendedores’ o intelectuales, impulsadores, opinadores, tuiteros, etc., estaba encargado de promocionar, por ejemplo, un nuevo candidato de la esperanza y el hombre nuevo, en este caso, Petro. El lío con ese tipo de venta es que usted tiene que entregárselo todo, por medio de un cheque electoral en blanco antes de someterlo a la prueba del consumidor. Y ahí es donde nos enteramos que debido al odio FABRICADO COMO ESTRATEGIA SOCIAL DEL MARXISMO CULTURAL aceptamos ser estafados una segunda vez, sin darnos cuenta, como sería el caso de Petro después de haber sido alcalde de Bogotá. Y justificamos que nos estafen siguiendo las recomendaciones de un sofista como Antonio Caballero & Co. por su autoridad y prestigio intelectual. Veamos ese odio destilado con estilo, como desorientador de opinión.

3. ‘PENSADORES’ AL SERVICIO DEL OLIGOPOLIO. En la columna de Antonio Caballero “Pero Uribe es peor”. Dice: “Sigo pensando de Gustavo Petro todo lo malo que he dicho de él en estas columnas. En resumen: Petro no me inspira confianza. (Un distractor del argumento de fondo) Pero el problema es otro. El problema es Uribe. Se trata de impedir el regreso nefasto de Álvaro Uribe al poder (Argumento) por interpuesta marioneta (Distractor)… Así que voy a votar por Petro. (Justificación del objetivo) Exactamente como hace cuatro años vote por Juan Manuel Santos (Distractor) para evitar por ese mismo regreso nefasto de ese mismo nefario expresidente Uribe tras la máscara de otra marioneta. (Objetivo) Voté a sabiendas por lo malo: para que no sobreviniera lo peor.” Aquí hay dos asuntos: la personalidad de Caballero y sus engaños de pensamiento o falacias.

4. A CABALLERO LE FASCINA O ES ADICTO A LO MALO. Votó por Santos y votará por Petro. Plinio Apuleyo Mendoza decía en una de sus columnas que un ‘chiste’ de los amigos de Caballero era que su nana lo había alimentado con alacranes. Se ampara, para que su conducta sea aprobada, en el sentir popular de otros. Para mostrar esta incongruencia pregunto: ¿Dejaría Caballero que una supuesta hija suya se casara con Petro o Santos? Creo que no. Entonces como el país le importa un carajo, elijamos a Petro para tirarnos a Uribe. ¿Qué razonamiento es ese?

5. IMPEDIR EL REGRESO DE URIBE. Otros antiuribistas más racionales creen que, desde luego, Uribe dará opinión. Pero resulta que Duque estará rodeado de otros uribistas del gabinete que ayudarán a establecer el equilibrio controlado de un buen equipo de trabajo, al que está acostumbrado Duque, para la toma de decisiones. Así que Caballero no tiene ni la más remota idea de cómo se tomarían decisiones con Iván Duque.

6. LA EXPLICACIÓN DE LA ACTITUD DE CABALLERO Y CIERTA CLASE SOCIAL DE ESTRATO ALTO QUE VOTA POR PETRO. A principios de 1900 se puso de moda en España la expresión francesa ‘épater le burgeois’ que significa desconcertar al burgués, como un símbolo del desprecio de su propia clase social que se convirtió en un grito de guerra de los poetas decadentes y simbolistas franceses como Baudelaire y Rimbau. Como parte de esa moda del siglo 19, Santos quiere ser recordado como traidor a su clase. Fascinados por el hachis, el opio, el ajenjo, Oscar Wilde y otros practicaban lo ‘insalubre’ o ‘antinatural’ como celebración de la vida. Hoy en día serían hippies, rebeldes sin causa, nadaístas de clase bien, o la izquierda caviar como dicen en Europa. Caballero posa de ‘enfant terrible’, ante una sociedad bogotana bobalicona, porque se gana la vida emitiendo opiniones poco ortodoxas y eso es una buena distracción los domingos para la Revista Semana y en los cocteles en donde lo admiran. Los bogotanos sabios llaman a eso: descrestar calentanos. Caballero no se da cuenta que el 90% de los colombianos no sabe que existe, en cambio a Uribe lo quieren de verdad el 57%. ¿Será envidia?

7. PARCIALIDAD O PREJUICIOS EN CONTRA DE ALGO. ¿Qué es el antiuribismo o antiduquismo de Caballero & Co.? Son prejuicios. ¿Se puede ‘debatir’ con ese modo de pensar? No. ¿En qué se basan esos prejuicios?

8. LA FALACIA ‘AD HOMINEM’ QUE ES EL MEOLLO DEL PREJUICIO ANTIURIBISTA. No se descalifican las razones de sus políticas, sino a la persona que las emite. Para utilizar esta falacia se intenta desacreditar a la persona que defiende una postura señalando una característica o creencia impopular de esa persona; falsa creencia que ha sido creada por sus enemigos políticos. En un ‘debate’ de la W en el que representantes de ambos partidos analizaban las propuestas de Petro y Duque, el petrista al no poder desacreditar a Duque, atacaba a Uribe basado en el prejuicio popular. ¿Por qué es posible ‘construir’ esa creencia política?

9. PORQUE EXISTE LA CREDULIDAD PRIMITIVA. Sin duda, solemos tomar por incuestionable verdad aquello que nuestro deseo o nuestros temores recomiendan. Así que esa naturaleza nuestra confiada, pesimista u optimista, temerosa y deseosa, es proclive al engaño, al procesar la realidad ilusoriamente; al tomar por verdad lo que no tiene fundamento real. Por eso me da risa cuando la propaganda política empieza a hablar de ‘ilusión’ y ‘sueños. ‘Eso es lo que se busca: convertirnos en crédulos del marxismo, capitalismo, socialismo del siglo 21 o lo que se le ocurra al sátrapa de turno. Veamos un ejemplo: Las energías renovables son el futuro de la humanidad; ESO ES ALGO MUY DESEABLE; pero antes hay que pasar por el esfuerzo real de medir los costos del impacto que implica cambiarlas. Ni los más aviesos han hecho ese cálculo; mucho menos Petro. Cuando alguien se instala en esa ‘verdad’ entonces se produce…

10. LA INCREDULIDAD PERNICIOSA. Eso es lo que se llama ‘mente cerrada’; reverencia indebida para dejar las cosas tal como son, buenas o malas, en nombre de la tradición o de la supuesta revolución. ‘Ver para creer’ dicen algunos y ni aun viendo pueden creer. Millones vieron la Bogotá Inhumana de Petro y viendo no creyeron que ha sido un desastre; eso se llama: MENTE CERRADA A LA REALIDAD. Esa es la enfermedad de los marxistas ante las evidencias de progreso que suministra el capitalismo en contraste con los fracasos socialistas por lo que lo único que saben hacer es alborotar. Esa es su mente cerrada ante el rechazo del socialismo castro chavista. Por eso su dogma es el alboroto, la movilización, la impostura; el modus operandi tradicional de la izquierda.

11. EL PANORAMA POLÍTICO ENTRE ESAS DOS EMOCIONES O ACTITUDES DAN ORIGEN A LA POLARIZACIÓN. Las encuestas miden la imagen positiva o negativa de cada candidato y las reacciones ante muchos temas DE ACUERDO CON LAS EMOCIONES DESCRITAS. ¿Qué son esas mediciones? Mediciones de creencias que pueden cambiar ante una VERDAD o idea más poderosa. Como el éxito de Uribe es verdad, el país cambió para bien porque la VERDAD FUNCIONA OBJETIVAMENTE. Por el contrario, la creencia está sujeta a la percepción de cada quien. Ese ha sido el debate del país durante los últimos 16 años. Entonces volvemos al círculo vicioso de la falacia ‘ad hominem.’ ¿Cómo se originó la polarización?

12. LA TRAMPA EN LA QUE CAYÓ SANTOS. Ley 41, página 421 del libro LAS 48 LEYES DEL PODER: “EVITAR SEGUIR LOS PASOS DE UN GRAN HOMBRE. Lo que se produce por primera vez siempre parece mejor y más original (Uribe) que lo que viene después (Santos). Si usted sucede a un gran hombre o tiene padres célebres, (Santos) deberá lograr el doble para poder superar la imagen de ese «modelo.» No se pierda en la sombra de esos «grandes» ni se quede estancado en un pasado que no es obra suya: encuentre su propia identidad y reafírmela con su accionar diferente. Elimine a ese padre dominante, reniegue de su herencia y gane poder a través de sus propios méritos.” (Pero Santos no supo aplicar esta regla con sabiduría.)

13. EXPLICACIÓN DEL FRACASO DE SANTOS. Una persona educada debe saber si algo es verdad porque está objetivamente probado. Santos ha debido discernir qué políticas de Uribe había objetivamente tenido éxito y cuáles no. ¿Quién pelea contra la continuidad exitosa de algo que beneficie al país? Pero lo tiró todo por la borda. Para contrarrestar ese fracaso se necesitaba un ‘éxito’ sustituto: el Nobel.

14. LA TRAMPA EN LA QUE CAYÓ PETRO. Ley n° 45 Página 471 del mismo libro: “PREDIQUE LA NECESIDAD DE INTRODUCIR CAMBIOS, PERO NUNCA MODIFIQUE DEMASIADO A LA VEZ. En teoría, todo el mundo comprende la necesidad del cambio, pero en el nivel cotidiano el ser humano es hijo de la costumbre. Demasiada innovación resulta traumática y conducirá a la rebelión. Si usted es nuevo en una posición de poder, o un tercero que intenta construir una base de poder, haga alarde de respetar la forma tradicional de hacer las cosas. Si se impone un cambio necesario, hágalo aparecer como una leve modificación positiva del pasado.”

15. EXPLICACIÓN DEL FRACASO DE MOCKUS Y PETRO. Propuso lo del aguacate, el petróleo, las energías limpias, la salud, la educación, la expropiación, etc. para predicar el cambio y espantó a todos. Cuando se dio cuenta de su metida de pata, ya era tarde y llamó en su auxilio al profesor de semiótica para embrujar al electorado con una show simbólico. Nadie le creyó cuento ni a Petro ni Mockus especialista en esos trucos. La semiótica es la ciencia que trata de los sistemas de comunicación dentro de las sociedades humanas, estudiando las propiedades generales de los sistemas de signos, como base para la comprensión de toda actividad humana. El signo cultural inconsciente eran las tablas de la Ley de Moisés con el decálogo tallado en la piedra para simbolizar un compromiso futuro, según el parecer de Petro. Otra cosa hubiera sido si Petro hubiera hecho ese compromiso ante la mafia, o un pueblo con capacidad y costumbre de exigir a sus gobernantes como ocurre en Ecuador, pero no ante un montón de seguidores que obviamente le aplauden todo. Sin embargo, el electorado mayoritario no cayó en la trampa de Mockus.

16. UNO DE LOS EMBELECOS DEL ESCENARIO COLOMBIANO ES EL CUENTO DE DERECHA E IZQUIERDA. Decía José Ortega y Gasset en su prólogo de la “La rebelión de las masas” publicado en 1937: “Ser de la izquierda es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil: ambas, en efecto, son formas de la hemiplejía moral.” Este periodista que también es el epítome de la filosofía española contemporánea nos estaba invitando a PENSAR en vez de alinearnos con modas políticas.?

17. LAS MODAS POLÍTICAS. LA FALACIA DE LA ABSTRACCIÓN POLÍTICO-GEOMÉTRICA. Consiste en decir que fulano es de izquierda, derecha, centro izquierda, centro derecha, centro – centro, asignándole una connotación emotiva positiva o negativa a cada una de esas designaciones arbitrarias. Por ello a uno lo maldicen o alaban sin saber quién carajos es la persona ni por qué lo clasifican. Es el colmo de lo contradictorio. Supuestamente esas ‘clasificaciones’ deben otorgarle al participante de turno una identidad política en partidos que no han definido su ideología, principios o valores, según los otros. Mi padre solía decir que Colombia era como una botica con las etiquetas mal puestas; que uno se tomaba una medicina para ser conservador y terminaba siendo liberal. Lo anterior le conviene a ciertos políticos que terminan haciendo volteretas cuando les conviene con razones que se inventan y pretenden arrastrar seguidores. Hace unos meses Claudia López le decía a Petro que su historia asustaba y hoy andan de ‘novios.’ ¿Entonces Claudia López tiene derecho a voltearse políticamente con Petro, pero Gaviria no puede hablar con Duque? No nos crean tan caídos de la hamaca.

18. ¿FALACIAS ESTADÍSTICAS? Ante las diferencias de los resultados de las encuestas alguien se ha preguntado: ¿En qué se basa la veracidad de la representatividad de la muestra? La ‘veracidad’ consiste en la ‘metodología’ que se escoge; y esa veracidad es puesta a prueba por el resultado porque la encuesta no puede ser una ciencia exacta, ya que lidia con realidades sociales.

19. EL CABALLO DE TROYA DE LA PAZ. El artilugio griego ha dado origen a la expresión idiomática ‘caballo de Troya’ para significar un regalo destructivo, algo concebido como aparentemente justo en nombre de la paz, pero que trae consigo graves consecuencias. Lo estamos viendo con la JEP que pone en jaque la institucionalidad de la justicia con el caso Santrich. Lo vemos también en las terribles consecuencias económicas que hubiera traído la elección de Petro.

20. EL VERBALISMO GRANDILOCUENTE. Petro se especializó en el uso de palabras cuyos significados son vacíos y haciéndolo de tal manera que parecen plenas de sentido. Ejemplo: “Yo formo parte de una izquierda nueva. Nunca he militado en una izquierda tradicional. Su espíritu dogmático, sectario y antidemocrático me causa repulsión. Yo pertenezco a la izquierda del siglo XXI.” ¿Cuál es la diferencia entre izquierda nueva y tradicional? ¿En qué consiste ese dogmatismo diferente si todas las izquierdas se derivan del dogmatismo marxista de la lucha de clases? Petro suena bonito para engañar al que sabe que no analizará lo que dice.

21. LAS FALACIAS DE PERTINENCIA. Me aburrieron y aburren ver u oír debates en los que participantes como Petro terminaban hablando o discutiendo de algo diferente de lo que se proponía originalmente. Sustituían el tema en discusión para hacerlo girar hacia una diatriba contra Uribe o cualquier otra cosa. Uno se pregunta si el debate era para confundir o si el participante sencillamente se dejaba llevar por la emoción, no pudiendo hilvanar un argumento en una discusión larga y complicada. Esa falta de pericia dio como resultado el aburrimiento final de los participantes y los medios, pero al no tener una visión crítica de ellos mismos seguían con el embeleco sabiendo que el público es adicto a la pelotera y la violencia, al igual que el sexo o el fútbol; y los medios son esclavos del rating, olvidándose de su misión de informar objetivamente. Ese es el negocio político de los medios. Y el colmo de la confusión se ve cuando, en una democracia, se pretende ‘reglamentar’ el debate político. El problema no es de reglamento, sino de calidad en la verdadera COMUNICACIÓN que es diferente a hablar por hablar.

22. LA DEMOCRACIA, COMO VERDAD INCUESTIONABLE, ESTÁ BASADA EN LA FALACIA DEL ARGUMENTO DE LAS MAYORÍAS. La pregunta difícil para la democracia es: ¿Tienen esas mayorías la verdad? En la edad media la tierra era plana de acuerdo con el consenso general hasta que Cristóbal Colón probó lo contrario. Cada gobierno, con sus mayorías, son la puesta a prueba de su verdad. Así que la democracia no está garantizada. Tiene que probarse y reinventarse en cada momento.

23. EL GALIMATÍAS DEL VOTO EN BLANCO. Votaron así quienes no se sentían ‘representados’ por los dos que quedaron en la contienda. Sin embargo, cada quien escogió el candidato que representaba su sentir. Los que en la segunda vuelta ‘no se sentían representados’ sencillamente están diciendo que no ganaron. ¿Sabían los representados por Fajardo, De la Calle o Vargas Lleras, que para sentirse como tales su candidato tenía que ganar? ¿Qué podemos hacer ante esa falta de coherencia? Ahora añoran un inexistente ‘derecho o deseo’ de protesta por no ser representados cuando ellos mismos lo niegan con el voto en blanco. Santos no incluyó en su ‘representación’ política a quienes ganamos el plebiscito.

CONCLUSIÓN. Yo creo que la aprobación de Duque o Uribe del 54% de los colombianos está basada en hechos reales; que los actos de Uribe fueron buenos para el país y esas personas lo constatan en una percepción general de buen gobierno. Como los actos de Duque serían equivalentes o mejores que los de su mentor político, debido a su preparación, diferencia y representación generacional de un pueblo joven, ese razonamiento obvio explica su triunfo y la realidad de lo que puede lograr. Creo también que la gente se da cuenta que en medio de la proliferación de información sobre estos personajes algunas cosas son importantes y otras no. De ahí se desprenden posibles inferencias de la clase de gobierno que nos espera. Al comparar a Duque y Petro se sacó una conclusión positiva o negativa sobre lo REAL a elegir entre los dos; por otra parte la comparación IMAGINARIA de los seguidores de Fajardo, con el voto en blanco o la abstención, no va a sustituir la REALIDAD de Petro o la de Duque. Esa decisión no funciona como la magia en la que una causa desconocida produce lo que deseamos. La gente se atiene a lo real, quiéralo o no, o se engaña. El problema hay que resolverlo con lo que tenemos, no con lo que pudo haber sido (voto en blanco, abstención, Fajardo, Vargas, De la Calle). Un fenómeno complicado como lo es la dirección de un país no se simplifica eliminando a un oponente, sino afrontando las causas reales del problema y ver si ese candidato tiene la capacidad de resolverlas o no. Ahí es donde se impone la pericia, no la cháchara. Así que un 54% de ventaja es algo muy real que incentiva la percepción de soluciones en la persona que representa ese porcentaje triunfador: Iván Duque Márquez. Un antiguo proverbio budista dice: ku-hai yu sheng que significa: Hay que sobrevivir en un mundo de sufrimiento. Eso hacemos en Colombia a pesar de la divina plaga desorientadora. Actuar de manera inteligente es amar a Colombia. Por eso ganó Duque

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar