El alto oficial fue asesor de asesor de seguridad y lucha contra el narcotráfico del gobierno del Enrique Peña Nieto.
El general Óscar Naranjo, ex vicepresidente y exdirector de la Policía Nacional, negó los señalamientos hechos por el narcotraficante colombiano Alex Cifuentes quien en el juicio contra ‘El Chapo’ Guzmán dijo que supuestamente le entregaba recibía dinero para proteger a las familias Cifuentes Villa.
Naranjo los calificó como mentiras fehacientes, groseras y vulgares, asegurando que fue durante su gestión que se dieron los mayores golpes contra esa organización.
“La mejor respuesta que tengo frente a esa manifestación falaz es que fue durante mi dirección como responsable de la Policía Nacional que se visibilizó públicamente a la familia Cifuentes Villa como parte de un emporio criminal”, declaró el Naranjo a Caracol Radio.
Agregó que él puso en marcha la más grande operación de búsqueda no solo para capturarlos sino con fines de extinción de dominio y que durante su dirección fue capturada Dolly Cifuentes, la hermana del narcotraficante, quien fue posteriormente extraditada.
El ex vicepresidente señaló que confía en que la justicia americana valore esa afirmación teniendo en cuenta su trayectoria en la Policía.
Agregó que esa afirmación desestima cualquier beneficio jurídico que esté buscando Cifuentes “al romper con la primera regla que es decir siempre la verdad”.
Durante la sesión del juicio que se lleva a cabo en la corte de Brooklyn en Nueva York, los jueces y abogados adelantaron que hoy van a ampliar casos relacionados con el narcotraficante Joaquín el chapo Guzmán y supuesta corrupción en Colombia.
Esto porque actualmente comparece como testigo el narcotraficante colombiano Alex Cifuentes, quien afirmó ser durante muchos años la mano derecha de Guzmán.
Cifuentes precisamente mencionó en la audiencia al ex vicepresidente y exdirector de la Policía, Óscar Naranjo, a quien dijo que le pagaban supuestas mensualidades que serían detalladas esta tarde.
Cifuentes también mencionó el supuesto pagó de 50 mil dólares a la Fuerza Aérea Colombiana para que les entregaran datos de navegaciones e instalaciones estratégicas.
