¿A qué juegan?

Cada día se enrarece más el clima político colombiano. La desafección de los ciudadanos del sistema político, lo muestra el apabullante triunfo del voto en blanco en las intenciones de voto para las próximas elecciones presidenciales del 2014. La desaprobación de la figura de JMS, al lado del rotundo no a una paz con impunidad, han dislocado al aparato gubernamental, precipitándolo en el vacio de la insolencia, el estupro y la burla al pueblo colombiano.

JMS pretende imponer, de la manera que sea, un acuerdo de impunidad con las FARC, por eso acepta concederles todas las prerrogativas infames que éstas les plantea, a cambio de una firma a banalidades que no comprometen nada, pero que él piensa le asegurará su reelección.

Dado que cada día se reafirma la irracionalidad de esa pretensión, puesto que  casi las tres cuartas partes de los colombianos se mantienen firmes en el rechazo a ella, JMS y sus acólitos del mal, eso que conforma el santosamperismo, la más vulgar maquinaria de prevaricación moral y política que jamás haya existido en Colombia se lanzan al infierno de pactar lo que sea con el diablo, o sea los narcoterroristas de las Farc, con tal de presentar un supuesto “Acuerdo de Paz”, que sí es Acuerdo, pues repito, el gobierno les concede todas las pretensiones a los guerrilleros a cambio de ningún compromiso, ni siquiera el más elemental: desmovilizarse entregando las armas. Pero que no es paz, pues jamás las Farc accederán a ella, si no es a cambio del poder total.

Las Farc siguen saqueando el país de cabo a rabo, continúa asaltando poblaciones civiles, insiste en el reclutamiento de menores, persisten en la violación de mujeres, incrementan los negocios ilícitos de narcotráfico, minería ilegal y secuestro y un largo etcétera de crímenes de lesa humanidad, no siendo el menor el asesinato de militares y policías, nuestros héroes de la Patria. Y el gobierno insiste en hacerse el idiota, señalando que les cree que ellos son incapaces de cometer semejante fechorías y por lo tanto, son merecedores de la impunidad y la elegibilidad.

Pero la traición santosamperista al pueblo colombiano no se detiene allí, supera con creces el estupro que le están cometiendo a la población colombiana: se coaligan con el Foro de Sao Paulo, no solamente para permitir la penetración del castromadurismo en Colombia, sino que se hace la vista gorda ante el robo de territorio marítimo  colombiano por parte de uno de los miembros de ese Foro, Nicaragua, y se arrodilla cobardemente ante los  “ patones del mal” de esa pretensión totalitaria continental: la Cuba castrista y la Venezuela chavista.

Los tentáculos de la mermelada santosamperista le permite cooptar a los demás miembros de la mesa de Unidad nacional: La U, Liberales, Conservadores, Verdes. Toda la parafernalia burocrática está al servicio de esa canallada pepetrada por el santosamperismo , los narcoterroristas y sus organismos de fachada ( Polo, Progresistas, UP, MP  y demás organizaciones aliadas a los criminales de lesa humanidad); pero la idiotez no se detiene allí, cobija a los gremios, sindicatos, medios, empresariado y ese largo etcétera de genuflexos a la intimidación santosamperista. ¡ Y el bufón del régimen, ese consentido de todos los gobiernos igual que su jefe, el columnista oficial Silva Luján se queja de acuerdos nacionales¡

Frente a tanta ignominia hay que preguntarse ¿A qué juegan  estos impostores, estos verdaderos patrones del mal? La respuesta es que no es un simple juego de póker, ellos juegan con candela el destino de nuestra Patria, y el pueblo colombiano debe atajarlos antes de que entreguen Colombia al narcoterrorismo y al castromadurismo, que junto al santosamperismo son en definitiva lo mismo: criminales de lesa humanidad en búsqueda de impunidad.

Director Blog Debate Nacional

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