¡Aló… aló…! ¿Servientrega?

 —¡Aló… Aló! ¿Servientrega?

—Sí… sí… aquí Servientrega… ¿En qué puedo ayudarlo?

—Es Iván y Álvaro, de la Comisión Eterna de la Paz… tenemos un paquete urgente…

—Con el mayor gusto… ¿A dónde?

—A Suiza… Son unos protocolos para depositarlos en el buzón de correos del Consejo Federal Suizo en Berna…

—Caballero… Con todo respeto, ¿son ustedes los mismos que hace unos dos años enviaron otro “paquete suizo”?

—Sí… los mismos…

—Pues que no nos han pagado el envío anterior…

—A ver… ¿Acaso Enrique Santiago, el del Partido Comunista Español, no les pagó nada…?

—Nada… Así que si quieren enviar otro “paquete suizo” nos tienen que pagar por adelantado…

—No puede ser… Y los noruegos, ¿tampoco les pagaron?

—Ni un peso… Y tampoco les pudimos entregar una nota de los suizos que decía que ese país aceptaba recibir “el paquete”, pero advirtiendo que recibirlo no implicaba ninguna obligación…

—La verdad es que los congresistas y los magistrados se tragaron el sapo de que si depositábamos en Berna un manojo de protocolos acordados por unos funcionarios subalternos del gobierno anterior, todo el paquetico pasaba a hacer parte de la Constitución… un batracio colosal…

¿Enorme sapo, o no… y todo se lo tragaron?

—Todo… ¿No me va a decir usted que eso no es una verraquera?

—¿Un “paquete suizo” tiene la capacidad de modificar la Constitución?

—Por supuesto que sí… A pesar que mucho tembo en este país sigue creyendo que la Constitución tiene rango superior al resto de normas jurídicas, y que solo puede ser modificada por los legisladores… Eso es paja…

—¿Paja…?

—Paja… El tal “paquete suizo” una vez depositado ante el Consejo Federal Suizo, es solo eso: un paquete en un buzón… sin ninguna obligación para el Gobierno colombiano… mucho menos para el suizo…

—¿En serio…? ¿El tal “paquete” no genera obligaciones?

—Claro que no… Queremos es repetir lo que hicimos con las Farc hace dos años…

—Pero… ¿esos protocolos no los debería aprobar este gobierno, el Congreso, la justicia o un plebiscito?

—No sea ingenuo… El plebiscito, como hicimos en el 2016, nos los pasamos por la galleta…

—¿Pero un plebiscito no es para respetarlo?

—No sea simple, muchacho… Lo que queremos decir es que los tales plebiscitos son para distraer y no para comprometer… No tiene importancia alguna si los ciudadanos lo aprueban o no…

—Y si yo acepto depositar otro “paquete suizo” en Berna, ¿puedo pedir algo a cambio?

—Por supuesto… ¿qué se le antoja?

—Pues que soy de Colombia Humana y quisiera que el Estado me garantice constitucionalmente mis ingresos… y de paso, completa satisfacción sexual…

—Delo por hecho… Con el paquetico ponga su carta, pero corra antes que hagan efectiva la orden de captura a Gabino y sus esbirros. Nicolás los espera con ansiedad en Venezuela…

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