ANHELAMOS EL SUBDESARROLLO

Definitivamente somos un país subdesarrollado porque lo buscamos, lo queremos y no pensamos salir de él.

Tenemos una mentalidad para el subdesarrollo, tenemos una visión de subdesarrollo, hacemos todo para mantenernos en el subdesarrollo, nuestra visión es de subdesarrollo, el Estado no tiene visión distinta al subdesarrollo.

Hasta nuestro punto de referencia es de país subdesarrollado. Siempre nos comparamos con el subdesarrollo: "es la empresa más grande de Suramérica", nos enorgullecemos al decirlo. Nos comparamos con un continente aún subdesarrollado. Todas las medidas se basan en los países suramericanos. ¿Cuándo será que podemos decir es la más grande del mundo? La actitud no nos permite salir de allí.

Y es que el Estado se encarga de que no salgamos, ahora resulta que el gobierno nacional rebaja el presupuesto de Colciencias en un 30,2 por ciento partiendo de un presupuesto anterior insuficiente. Es el segundo año que lo rebaja. Supongo que no hay dinero suficiente por los gastos tan desproporcionados en la pasada campaña electoral, es una cifra desconocida lo que se gastó en la publicidad del Ejecutivo, lo que se gastó en "mermelada" y en otros asuntos que dieron los resultados buscados.

No tenemos la infraestructura vial para volvernos competitivos. Cuatro años perdidos en el cambio de nombre de las Autopistas de la Montaña, en el cambio de ISA para su ejecución, en estudios, en otros asuntos y lo cierto es que no se arranca.

Antioquia hace un esfuerzo grande para construir un túnel con recursos propios, la Nación hace todos los esfuerzos para evitarlo.

No tenemos vías competitivas, no tenemos ríos navegables a pesar de contar con ríos caudalosos, acabamos con los ferrocarriles, no tenemos puertos suficientes en el Caribe y mucho menos en el Pacífico, le tenemos miedo a construir vías amplias y mucho más a los túneles y viaductos.

Quiero repetir una historia que he contado muchas veces y que nos muestra la mentalidad de subdesarrollo que aún tenemos. En 1970 viajé a Alemania con un grupo de periodistas. Veinticinco años después de terminarse la Segunda Guerra Mundial. Viendo el desarrollo de aquel país, pregunté en una reunión con empresarios cómo habían hecho ellos para ser el país más desarrollado de Europa si hacía 25 años era un país en ruina física, ruina moral, las ciudades destruidas, sin industria, un país arrasado. Un empresario contestó: "muy fácil, cuando los rusos entraron a Alemania se llevaron toda la maquinaria que teníamos, maquinaria vieja, nosotros tuvimos que empezar con maquinaria moderna, por eso somos un país desarrollado".

Recordé, con aquella respuesta, que la industria de textiles colombiana mandaba gente a las empresas de otros países que estaban renovando su maquinaria para traer las máquinas que los otros desechaban. "Váyase para Italia a traerse la maquinaria de tal empresa que la están cambiando por maquinaria nueva", era más o menos la razón. Mientras ellos producían con eficiencia y calidad, nosotros producíamos con menos eficiencia y peor calidad. Ahora nos quejamos por la competencia extranjera y por el TLC para el cual tuvimos muchos años para prepararnos y no lo hicimos.

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