Se ha propuesto una reforma tributaria perjudicial para los más pobres, pero que si se atacara de frente a la maldita corrupción no habría necesidad ni de pensarla. Mientras tanto, paradójicamente se amedrenta a los valientes funcionarios que se atreven a investigarla.
Aunque parezca increíble, la Procuraduría abrió pliego de cargos a Claudia Rincón, ex directora de Gestión y Fiscalización en la DIAN, dizque por no haberse gastado todo el presupuesto que tenía a su disposición y haberlo devuelto al Ministerio de Hacienda, algo que debería premiarse.
Esta decisión de la Procuraduría raya en el matoneo disciplinario contra la funcionaria que valientemente logró desmantelar el cartel de la devolución del IVA, que hasta el año 2010 desfalcó $2,5 billones a la Nación. Bajo su gestión también se investigó a multinacionales poderosas como la petrolera Pacific a la cual, mediante robusta documentación, se le probó que, por medio de su filial Pacific Stratus, llevó a cabo billonarias recobros irregulares de IVA, tal y como se denunció mediáticamente. Igualmente logró arrinconar con pruebas fiscales al “zar de la chatarra”, James Arias, que ya aceptó seis cargos, tales como contrabando, fraude y lavado de activos.
La Procuraduría también corrió pliego de cargos contra Juan Camilo Restrepo por haber contratado, cuando fue Ministro de Agricultura, una pertinente auditoría para investigar los posibles malos manejos en la administración de los recursos parafiscales del fondo de ganado y la leche que manejaba Fedegán. Recursos parafiscales que, al igual que muchos subsidios sectoriales, son una billonaria vena rota con cargo al bolsillo de los colombianos.
Matoneo disciplinario de la Procuraduría que contrasta con su silencio respecto a los multimillonarios contratos del hermano del vicepresidente Vargas Lleras con Cafesalud y del hermano del ministro de Hacienda con la Policía, por mencionar solo algunos casos.
Mientras tanto, cínicamente se propone extender el IVA a bienes básicos de la canasta familiar como la leche y el pan, supuestamente porque las empresas no aguantan más carga tributaria, pero ignorando, o peor, ocultando que la tarifa promedio de impuestos sobre la renta que pagarán por el año 2015 las empresas incluidas en el índice accionario Colcap de la Bolsa, es de apenas el 19,77 %, muy por debajo de lo mencionado en la Ley. Definitivamente así es imposible.
