Cartas del Gobernador Rick Scott y el Senador Rubio

Tallahassee, 16 de Mayo, 2017
Honorable Donald J. Trump
Presidente de los Estados Unidos
The White House
1600 Pennsylvania Avenue NW
Washington, D.C. 20500

Apreciado Presidente Trump:

En cuanto se prepara usted para su próxima reunión con el Presidente Juan Manuel Santos de Colombia, quiero poner en su conocimiento algunas preocupaciones que he escuchado de muchos colombianos que orgullosamente han establecido su hogar en la Florida. Tenemos más de 300.000 colombianos en la Florida, muchos de los cuales viven en el área de Miami.

Durante su reunión con el Presidente Santos, yo le pido por favor que traiga a colación las siguientes preocupaciones que he escuchado:

  1. La producción de coca se ha incrementado dramáticamente, hasta alcanzar el nivel de producción más alto en dos décadas, y esto ha traído un impacto en la lucha contra las drogas. Los peligros del narcotráfico en Colombia pueden afectar negativamente naciones cercanas antes de que esas drogas alcancen en última instancia nuestras costas en los Estados Unidos.
  2. Colombia tiene una historia democrática rica y extensa y es preciso que el Presidente Santos se asegure de que la democracia sea preservada y que todos los sectores de la sociedad civil colombiana sean respetados.
  3. Hay terroristas de las Farc que tienen órdenes de arresto vigentes, emitidas por cortes judiciales de los Estados Unidos. Espero que el gobierno colombiano entienda que abstenerse de extraditar criminales solicitados por los Estados Unidos es inconsistente con nuestro compromiso de luchar contra el terrorismo y el tráfico de drogas ilegales en todo el mundo.

Espero que usted se refiera a estos asuntos que yo, de manera continuada, escucho de parte de los colombianos que viven en la Florida y de los que eventualmente nos visitan. Colombia es uno de nuestros mayores aliados en América Latina y debemos continuar haciendo todo lo que podamos para mantener sólidas nuestras relaciones. Adicionalmente, le pido por favor que también se reúna usted con el expresidente colombiano Álvaro Uribe, quien es altamente respetado por su liderazgo, y tiene preocupaciones válidas con relaciones válidas con respecto al futuro de Colombia.


Sinceramente,

Gobernador Rick Scott

 

El compromiso de EEUU con Colombia

Marco Rubio, El Nuevo Herald, Mayo 15, 2017

Mientras el presidente Trump se reúne con el presidente colombiano Juan Manuel Santos en Washington esta semana, el gobierno de Estados Unidos debe usar esta oportunidad para fortalecer nuestros vínculos bilaterales y reafirmar nuestro compromiso con el pueblo colombiano.

La relación con Colombia se ha convertido en una de las más importantes para Estados Unidos en el Hemisferio Occidental.

A fines de la década de 1990, Colombia era casi un estado fallido, devastado por conflictos con los carteles de la droga y con grupos terroristas como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Pero la cooperación entre Estados Unidos y Colombia en los últimos 16 años permitió a la nación disminuir la amenaza del narcoterrorismo y la violencia de las drogas, restaurar el imperio de la ley, y revivir su economía.

Hoy, Colombia es uno de los principales socios económicos de Estados Unidos en el Hemisferio Occidental, y el 19º mayor mercado para las exportaciones norteamericanas gracias a nuestro acuerdo bilateral de libre comercio. Las fuerzas armadas de Colombia han apoyado a sus vecinos en la región en sus batallas contra los carteles del narcotráfico y los grupos terroristas. Aunque Colombia todavía afronta retos, su historial de resistencia y de éxito da esperanzas a otros países que también cambiar el desarrollo de los sucesos en su lucha contra el narcoterrorismo.

Debemos seguir apoyando el éxito logrado con la estructura bilateral del “Plan Colombia” de Estados Unidos. Como miembro del comité del Senado que asigna la ayuda exterior, creo que Estados Unidos debe seguir apoyando los esfuerzos de Colombia contra el terrorismo y los narcóticos, y para que el país sea seguro y estable. En particular, debemos exhortar a los funcionarios antinarcóticos colombianos para que reanuden las operaciones aéreas de erradicación, con el fin de combatir la producción de coca y reducir el tráfico de cocaína.

El año pasado, el gobierno colombiano y las guerrillas de las FARC concluyeron las negociaciones sobre un acuerdo de paz para poner fin a su conflicto de 52 años de duración. Sin embargo, me preocupan los defectos del acuerdo, que permitirían a los guerrilleros de las FARC escapar a la justicia, y conceder amnistía a los responsables de crímenes de guerra.

Después que los votantes rechazaron el acuerdo de paz en un referendo, el presidente Santos hizo que el Congreso colombiano lo aprobara. A fin de cuentas, la visión del acuerdo de paz depende de la opinión del pueblo colombiano, que puede pedir cuentas a sus líderes electos democráticamente en las elecciones del año próximo. Entretanto, se debe responsabilizar a las FARC por su historia de violencia y opresión.

Por eso es que creo que la ayuda exterior norteamericana relacionada con la estructura bilateral de “Peace Colombia” que sucedió al “Plan Colombia” debe depender de ciertas condiciones. Los dólares de los contribuyentes norteamericanos nunca se deben usar para compensar a las FARC. Las FARC deben seguir siendo designadas como una Organización Terrorista Extranjera (FTO por sus siglas en inglés) y también debe indemnizar a las víctimas de sus crímenes. Además, del mismo modo que el comandante de las FARC Simón Trinidad debe cumplir su sentencia completa en una prisión federal, los miembros de las FARC convictos también deben afrontar la plena responsabilidad por sus crímenes.

Para que cualquier acuerdo de paz sea duradero, debe contar con el apoyo de la mayoría del pueblo colombiano e impartir una justicia genuina a las víctimas de las incontables atrocidades cometidas por las FARC. El mundo espera que el pueblo colombiano participe en debates libres e imparciales sobre una cuidadosa implementación del acuerdo de paz. En última instancia, esta es la única manera en que Colombia tendrá una paz duradera.

Aunque la asociación entre Estados Unidos y Colombia ha progresado mucho, todavía queda mucho trabajo por hacer. Espero ver una reunión positiva entre el presidente Trump y el presidente Santos. Del mismo modo que los ciudadanos de Colombia siguen unidos con orgullo en la protección la democracia nacional, ganada con mucho esfuerzo, y en el mejoramiento de la estabilidad, Estados Unidos debe dejar bien claro nuestro compromiso constante con Colombia y nuestro respeto por su proceso democrático en medio de estos tiempos trascendentales.

Senador por la Florida.

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