CD y la ausencia de crítica

Este artículo no está escrito para el público en general, sino para la militancia y la dirigencia del Partido Centro Democrático. A propósito del resultado de las elecciones regionales del 25 de octubre reciente, el Presidente del CD ha dicho que la lucha continúa y que ese es el camino. Sin duda que el trabajo y la lucha debe continuar. Pero el CD no puede seguir adivinando el camino en  aspectos fundamentales como la constitución y funcionamiento de las directivas regionales, la falta de formación sistemática en lo ideológico y programático, la revisión de los estatutos a luz de la praxis y otros temas de fondo. Para seguir el camino que señala el Jefe indiscutible del PCD, Álvaro Uribe, este partido está en la obligación ética y política de ejercer la crítica y la autocrítica para que la dirigencia media aprenda a oir y a expresar sus puntos de vista, sin discursos grecoquindianos y ni retórica gaitanista.

El PCD obtuvo en las elecciones del 2014 un alto volumen de votos que corresponden a la emoción coyuntural de dos certámenes democráticos: presidenciales y congresionales. Es de suponer que el candidato Oscar Iván Zuluaga no se volverá a postular por razones obvias. Y que Holmes Trujillo no deja de ser una estupenda reserva del CD.Y aunque la bancada congresional, salvo excepcionales renuncias, es de mucha calidad y disciplina al interior del capitolio, es necesario que muestre coherencia y liderato en las regiones, de tal manera que Uribe no tenga que rezar y andar las procesiones  desde Guapi hasta Uribia, desde Mitú hasta Arboletes.

Las elecciones regionales recientes son una derrota y a la vez una victoria. Derrota porque líderes connotados no llegaron a los cargos postulados en las principales ciudades del país, como Bogotá y Medellín, para no hablar de gobernaciones. En algunas circunscripciones como Cali dimos tumbos para terminar aliados con un señor de ideología y programa confusos. Victoria,por que éramos un partido sin anclaje en concejos y asambleas. Nada teníamos y hoy tenemos responsables elegidos popularmente  en casi todos los municipios y departamentos de la nación. El PCD no está preparado para armar la estructura y la dinámica nacional que representa esta primera camada de ciudadanos militantes. Es urgente que antes de iniciar sesiones a partir del 1 de enero de 2016, el partido convoque y reúna a todos los concejales y diputados para capacitarlos y consolidar los nuevos combatientes por la democracia y las libertades que de ella se deriven para no ser pasto de ilusiones farianas ni de engaños “posconflicteros”. Un Congreso o Encuentro que defina eso que Uribe denomina el camino a seguir, que sea fruto de la crítica y la autocrítica de un partido donde no aparecen los responsables de los triunfos y de las derrotas, de los ingresos y de los egresos financieros. Para definir el mando en las regiones, si son triunviratos convertidos y encogidos en un solo dirigente, como el caso de Antioquia. O si por el contrario son dirigencias estatutarias y queridas por la militancia.

¿El PCD está caminando en dirección correcta o es unconjunto de personas de buena fe y de patrióticos sentimientos donde cada cuál repite consignas, pero desconoce la filosofía del CD? Problemas a resolver que no se solucionan por twiter ni por teléfono celular.

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