‘Chaverra’, el guerrillero que habría plagiado al general

El pasado 28 de febrero un atentado alarmó a Quibdó. El saldo fue de cuatro muertos, 10 heridos y la pérdida de tranquilidad para los habitantes de la capital chocoana, quienes no están acostumbrados a este tipo de violencia urbana.

En la declaración que entregó una exguerrillera a las autoridades dio pistas sobre quiénes serían los responsables de semejante acto de barbarie. No dudó en hablar de ‘Chaverra’ y de ‘Melkin’, del frente 34 de las FARC, quienes eran las personas que más conocían la zona y los encargados de los atentados y las acciones en el área de Chocó.

‘Chaverra’ es el hombre de quien todos hablan. Se ha convertido en todo una celebridad del mal. Si alguien viaja por carretera, piensa en ‘Chaverra’. Si es por el río, también. Es el terror de un pueblo que vive atemorizado.

Los organismos de seguridad aseguran que él tiene, incluso, más poder que Ancizar García Ospina, ‘Pedro Baracutado’, el jefe del frente 34 y que José Ignacio Sánchez Ramírez, ‘Melkin’, quien es el segundo cabecilla del estado mayor del frente 34 de las FARC, que pertenece al bloque ‘Iván Ríos’.

“Cuando ‘Chaverra’ se emborracha dice que tiene más poder que el jefe natural de la zona. En ocasiones anda con camuflado y una cadena de oro que sobresale de su cuerpo. En otras oportunidades se viste de campesino dedicado a las labores de la minería”, dijo un investigador.

Este guerrillero -según análisis de inteligencia- fue el que monitoreó el corto viaje del general Rubén Darío Alzate, secuestrado el domingo anterior. Lo hizo a través de otro guerrillero de poca monta, ‘Malicia’, quien es el que hace los recorridos por el río Atrato enterándose de lo que ocurre y controlando la zona.

“Para matar y para mandar a poner bombas es sin asco”, dijo la exguerrillera acerca de ‘Chaverra’.

El nombre de pila de ‘Chaverra’ es Édinson Tapias Maquilón. Es el segundo cabecilla compañía ‘Vladimir Urrutia’ del frente 34. Sería el encargado directo de las finanzas y las extorsiones. Además el responsable de negociar armamentos con narcotraficantes.

Tiene como zona de influencia el área rural del municipio de Beté (Chocó), sectores de Bebará, Arquia, río Ichó y río Neguá, y el área general de Murrí en el municipio de Vigía del Fuerte (Antioquia).

Según la ficha de registro que sobre él tienen las autoridades, ‘Chaverra’ tiene 42 años, nació en Turbo, Antioquia. Tiene 1,70 metros de estatura y también se hace llamar el ‘Gordo’, ‘Chave’ o ‘Exiquio’. Es enfermero, artillero curso en la escuela nacional y explosivista. Su arma preferida es una fusil R-15 con mira telescópica.

Usa chaleco de soldado lleno de munición con siete proveedores, dos granadas de mano, una pistola 9 milímetros de color negro con cuatro proveedores, carga radio, GPS, brújula, dos cuchillos, varios celulares, tiene un reloj de manilla de aluminio. Además usa dos anillos de oro, cadena oro y platino muy grande, tiene un dije con un corazón con el nombre de la hija Carito, una agenda y varios cuadernos, un computador pequeño de color negro, un teléfono BlackBerry y un Alcatel, unos binoculares color negro marca Tasco pequeños.

Los otros dos jefes guerrilleros

Ancizar García Ospina, ‘Pedro Baracutado’: cabecilla del frente 34. Un hombre que desde hace 24 años llegó a formar parte de las FARC. Además de su labor de comandante, tiene la tarea de ser el jefe de seguridad de ‘Isaías Trujillo’ comandante del bloque ‘Iván Ríos’.

Según han establecido las autoridades, ‘Pedro Baracutado’ es el encargado de liderar las acciones delictivas que desde el frente 34 se cometen, como extorsiones a comerciantes en Chocó y el cobro de vacunas a mineros y además tendría sus propias minas ilegales.

Es sindicado de desplazamientos forzados y de homicidios. Se le conoce como un hombre calculador, y aunque su perfil sería más político que guerrerista, su prontuario es amplio. Está capacitado en fuerzas especiales, explosivos, cartografía, inteligencia y para ser francotirador.

En su contra tiene órdenes de captura por rebelión, extorsión y secuestro. Su zona de influencia está determinada a diferente municipios de Antioquia y Chocó. Es cercano a la comunidad y a los líderes de las veredas. Busca que todo el tiempo menores y personas en generar ingresen a las filas de la subversión.

Se le responsabiliza de diferentes tomas guerrilleras, entre ellas la de Bojayá (Chocó) en donde murió más de un centenar de personas después de un ataque con cilindros bomba. También estaría vinculado con el homicidio del exgobernador de Antioquia Guillermo Gaviria y su asesor de paz, Gilberto Echeverry, además de varios militares, cuando todos estaban secuestrados.

José Ignacio Sánchez Ramírez, ‘Melkin’: es el segundo cabecilla del estado mayor del frente 34 de las FARC. En esa guerrilla se calcula que lleva 18 años. Es la mano derecha de ‘Pedro Baracutado’. Desmovilizados que lo conocen han dicho que es drástico y castiga los errores con severidad. No le gusta hablar con civiles y sólo se comunica con los milicianos. Se le sindica de asesinar a sus propios guerrilleros.

‘Melkin’ llegó en 1992 a las FARC y sería el directamente encargado de las extorsiones, por lo que muy seguramente fue la persona que estuvo en contacto con las milicias para perpetrar el atentado al supermercado. Además sería el responsable de las redes de apoyo en Chocó.

También se le sindica de negociar con las familias de las víctimas de secuestro lo relacionado pagos por liberaciones. Además, de participar en todo en el negocio de minería ilegal y narcotráfico. Su zona de influencia son principalmente las riveras de los ríos Bebará y Bebaramá. Édinson Tapias Maquilón, al parecer, fue quien planeó y ordenó el secuestro del general Rubén Darío Alzate, junto con dos persona más, un cabo primero y una abogada.

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