La llamada izquierda en Latinoamérica especialmente la marxista, se desgañita culpando de todos los males habidos y por haber al consenso de Washington, que es un conjunto de formulaciones económicas del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Departamento del Tesoro, para países en vía de desarrollo ante las crisis cíclicas que pueden sobrevenir, sin embargo dentro de la óptica absolutista y neopopulista se considera que dichas propuestas realizadas a finales de la década de los ochenta del siglo pasado fueron el origen del neoliberalismo.

Subrayando que el neoliberalismo surge de un contubernio, entre la camarilla del partido comunista chino y el capital financiero internacional representado en las transnacionales a finales de la década de los setenta, para superexplotar a los trabajadores del país Asiático y repartiesen la plusvalía, de ahí surgió la flexibilización laboral que afecta a los trabajadores en todo el mundo, quedando claro que para las burocracias parasitarias marxistas lo importante es conservar el poder político y si tienen que abandonar sus principios económicos, no interesa, porque no solo en la China comunista se ha desarrolla la economía capitalista con un régimen político totalitario marxista, también está sucediendo en Vietnam.

La oprobiosa dictadura comunista Cubana quiere seguir el camino de China y Vietnam, para eternizarse en el poder, por eso los acercamientos con EEUU y la visita de Raúl Castro al papa Francisco, pues el marxismo que es la mayor aberración burocrática que ha existido en el mundo, considera al poder como si fuera Dios, principio y fin de todas las cosas, por eso hay que reafirmar que el comunismo totalitario es una secta criminal y burocrática, cuyos jefes se creen predestinados para dominar a los demás mortales basándose en la superstición del materialismo histórico y la inevitabilidad.

Los neocomunistas así como le atribuyen unos falsos poderes omnímodos al consenso de Washington, cuyo término fue acuñado por Jonh Williamson en 1989, le hicieron un terrible mal a Latinoamérica cuando crearon en 1990 el foro de Sao Pablo para reeditar al marxismo leninismo repudiado en Europa con la caída del muro de Berlín, los autores de semejante engendro que busca tomarse el poder en todos los países de la región para crear la Unión Soviética Latinoamericana como quería Hugo Chávez, fueron el sátrapa de Fidel Castro y Luis Ignacio Lula Da Silva del Brasil, amparados en el atraso conceptual e ideológico de los pueblos de esta parte del mundo.

Es curioso que la discusión sobre el foro de Sao pablo se convierta en una anatema en universidades prestigiosas de Colombia, como sucedió en días pasados en la Universidad de los Andes, cuando se fue a exponer el tema por parte de ilustres conferencistas a los alumnos de ese centro educativo, pero al evento no se le dio la suficiente importancia y difusión, como si el bodrio marxista en sus diferentes expresiones fuera intocable, eso sería similar a que en la Universidad de Harvard se convocara a un panel sobre la seguridad nacional de USA y no se le promoviera ampliamente.

Los grupos terroristas de las Farc y el Eln hacen parte del foro de Sao Pablo y los diálogos que actualmente se realizan en la Habana, son una estrategia dentro de la combinación de todas las formas de lucha para la toma del poder, porque los miembros de la secta marxista siguen las enseñanzas del genocida de Lenin quien afirmaba “salvo el poder todo es ilusión” con lo cual se demuestra que el neomarxismo expresado en el foro de Sao pablo, no le importa la forma como actúan los terroristas que cometen crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad en Colombia, pues lo que le interesa es cumplir con sus objetivos.

El consenso de Washington que propone 10 formulas económicas, para que los estados promuevan la austeridad con reformas tributarias, privatización de empresas, seguridad jurídica, reducción del gasto público, entre otros, no fue un acuerdo entre EEUU y los países al sur del rio Grande que se debía cumplir rigurosamente, sino condiciones para empréstitos internacionales, igual a cuando un cliente va al banco a pedir un préstamo y le colocan requisitos para hacérselo, pero en cambio el foro de Sao Pablo es un acuerdo de partidos marxista leninista junto a grupos terroristas para conspirar en contra de la democracia liberal y llevar a la región a la esclavitud política, como ya está sucediendo en algunas naciones vecinas.

Por lo tanto en Latinoamérica se debe crear un frente en contra del foro de Sao Pablo cuya expresión doctrinal es el neomarxismo, ya que ha sido una manía del comunismo totalitario cambiar de disfraz de acuerdo a las condiciones para engañar incautos y tomarse el poder buscando perpetuarse en él, porque en nuestros países tenemos el ejemplo del socialismo del siglo XXl que es el mismo veneno marxista con diferente etiqueta, además se ultraja a la memoria del libertador cuando se usa el apelativo de bolivarianismo por parte de los comunistas para hacer efectivos sus perversos planes.