DEBATE DE INSULTOS Y ACUSACIONES

En la campaña presidencial de 1969 estaban de candidatos Misael Pastrana Borrero por el Frente Nacional, Gustavo Rojas Pinilla por la Anapo y dos pequeñas disidencias conservadoras, una por Evaristo Sourdís y otra por Belisario Betancur.

Como la cosa estaba muy reñida entre Pastrana Borrero y Rojas Pinilla, cuenta Héctor Echeverri Correa, que iban y venían insultos entre los respectivos seguidores. En una manifestación le gritaron a Pastrana:

–¡Pastrana Burrero…

A lo que respondió el candidato:

–Eso díganselo a Sourdís que es el costeño.

En el pasado debate realizado en el seno de la Comisión Segunda Constitucional, en el que el senador Iván Cepeda citó al expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez, aunque se le había prohibido hacerlo en plenaria y llamarlo por su nombre, el citante se pasó por la faja todas las prohibiciones y la Mesa Directiva del Congreso suspendió las sesiones plenarias de las dos cámaras para que todo el Congreso asistiera a la sesión de la Comisión Segunda Constitucional y prestó el salón de la plenaria para que pareciera una sesión plenaria. Es decir, hicieron lo que les dio la real gana. Para eso son el poder y las mayorías. Dirán.

Pero los que vimos el debate, cómodamente sentados frente a la pantalla, sin publicidad de pañales ni toallas higiénicas, o jabones y bancos, pudimos apreciar la calidad de las intervenciones de los participantes. Escuchamos al citante con su carga de veneno que más parecía una telenovela del hampa a las que nos tienen acostumbrados los canales privados, pues su mente torcida nos mostraba con dichos y sin pruebas, a un personaje tenebroso, en lugar del expresidente que la mayoría de colombianos queremos y admiramos, enérgico contra el terrorismo.

Vimos después desfilar una serie de intervenciones repartidas entre discursos serios y bien expuestos hasta acusaciones e insultos como los de la senadora Claudia López, que demuestran claramente su falta de argumentos, pues si el expresidente Uribe salió después de su intervención, todos los demás también salieron, la prueba está, en que cuando corrieron lista no hubo quórum.

Las intervenciones de las senadoras Paloma Valencia y María del Rosario Guerra, contundentes. La de Everth Bustamante García, histórica y argumentada, como la del senador Alfredo Rangel. Al pobre senador Horacio Serpa lo espantó el fantasma del proceso 8.000 y se enredó. Al representante Lara se le notaba en los ojos el vino del almuerzo, y trató de compensar con movimientos de su silla, su incoherente y mentiroso discurso, según dijo Bustamante García. Me gustó más la intervención del senador Robledo, quien dijo que desde Juan Manuel Santos para abajo, incluidos ministros, liberales, conservadores, Partido de la U, Cambio Radical y todos, son culpables de lo que acusan a Uribe Vélez, pues todos hicieron parte de su gobierno y a él se le debe el gobierno de Santos. "Más claro no cantan ni el gallo de las osorios".

ÑAPA: El martes 30 de septiembre esperamos a todos los miembros del Encuentro Líderes de Occidente a las 5:00 de la tarde en el recinto de la Asamblea Departamental. Es una convocatoria extraordinaria para elegir nueva Junta Directiva y solucionar el irregular estado actual. Los esperamos a todos.

ÑAPA DOS: Mientras algunos parlamentarios atacaban al expresidente Uribe, que acorraló a las Farc, éstas nos asesinaban a siete policías.

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