Delirios del “Rey” FARC-SANTOS

Ante la apertura experiencial político de nuestro partido Centro Democrático, este ejemplo tomado de la China comunista en el apogeo de la “Revolución Cultural” ante la Invasión rusa de la isla fronteriza de Chenbao en 1969. Ejemplo claro de que el crimen más grande contra una nación es la entrega de su soberanía, del cual es culpable el gobierno de Juan Manuel Santos y su canciller “Bella durmiente”.

En palabras de un panfleto publicado en 1969 por la Editorial en Lenguas Extranjeras –editorial de propaganda oficial de la China de Mao TseTung-, titulado: “¡Abajo los Nuevos Zares!”, donde habla de un incidente fronterizo que llegó a confrontaciones bélicas con la Unión Soviética por la invasión y asesinato de guardias de frontera por parte de tropas de ocupación, como retaliación por la oposición de China al Pacto de Varsovia y las invasiones de países de Europa Oriental, considerándolo como “socialimperialismo” igual de peligroso que el “imperialismo yanqui”.

 

Cortesía: Blog Fuerza de Defensa República Argentina

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La estructura de la defensa nacional se dividió en tres partes: respuesta militar inmediata y planificada estratégicamente, defensa diplomática y defensa ideológico-política. Lo primero, se dio, como naturalmente se da en una confrontación entre la guardia fronteriza china y los soldados soviéticos; la defensa diplomática fue mediante declaraciones de rechazo ante la opinión pública, acompañadas de advertencia del Ministerio de Relaciones Exteriores y la Embajada de China en la Unión Soviética, inclusive tomando la acción de usar la justicia internacional como resalta en nota diplomática del 2 de marzo de 1969. “El gobierno chino exige resueltamente que el Gobierno soviético castigue a los culpables de este incidente y cese de inmediato en sus violaciones del territorio chino y sus provocaciones armadas, y se reserva el derecho de exigir indemnización de la parte soviética por todas las pérdidas sufridas por la parte china”; e ideológicamente, ante los grupos armados y partidos afines al maoísmo a nivel mundial a través del aparato de propaganda y financiero hacer tomar una posición antisoviética en sus cuadros políticos alrededor del mundo.

El anterior ejemplo, deja ver, que sin importar el régimen político-ideológico, el sistema económico, la religión oficial o cualquier otra particularidad social o geográfica, la soberanía nacional es un derecho sagrado. Y como tal debe ser defendido todo lo que abarca la territorialidad, que es parte fundamental de la construcción de un Estado-Nación como Colombia, que aunque movimientos como la Marcha Patriótica, escudados en teorías nocivas y auténticamente subversivas para la institucionalidad colombiana como el patriotismo constitucionalista de Habermas y en complicidad con diputados de Europa se empeñen en negarlo y ningunearlo.

En una alucinación, en un otoño de patriarca, el señor Presidente Santos, tal cual el personaje de la novela El delfín, del diplomático y novelista colombiano Álvaro Salom Becerra, que tiene como protagonistas a Clímaco y Julián Arzayús, exponentes de los vicios y decadencia de la clase política colombiana, en donde el último en un discurso asesorado por un buscavidas de momento, le dice que haga un discurso sobre los aspectos positivos de la pérdida de Panamá, con la demagogia más miserable y cínica. Cinismo. Palabra que define el gobierno de Juan Manuel Santos, quién cree en su interior, como lo manifiesta de hecho el gobierno en el silencio y la falta de interés por San Andrés y Providencia como no sea un escenario de exhibicionismo politiquero de la campaña reeleccionista.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Santos el infame entreguista de la soberanía. Cortesía Presidencia de la República.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Daniel Ortega Saavedra, beneficiario de la traición. Cortesía Wikipedia

En estos momentos de oxígeno para la recuperación institucional y de dignidad de Colombia, el Centro Democrático debe como partido propender por la soberanía nacional como bien inalienable, exigir el respeto por parte del cuerpo diplomático acreditado en nuestro país y los países que representa de no irrespetar la democracia colombiana siendo cómplices del terrorismo ni de sus aliados infiltrados en el mundo académico, político y sindical, pero sobretodo, proponer dentro de la cultural nacional el rescate del verdadero patriotismo nacional reconocido en las instituciones, regiones y orden administrativo de la misma.

Este es nuestro cuarto de hora, otras naciones perdieron oportunidades como esta, que no nos pase a nosotros.

Pd: Si desean una copia del tratado maoísta ¡Abajo los nuevos Zares! De la Editorial en Lenguas Extranjeras del Gobierno de China, puede solicitarla comunicándose a los siguientes contactos:

Twitter: @armesto1989

Correo: jairohispano89@gmail.com

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