La zona rural del municipio caucano se vio afectada por enfrentamientos registrados durante cinco días. Pese a ello, habitantes rechazan la presencia militar.

Luego de cinco días, los combates entre disidencias de las FARC y los Pelusos han cesado en zona rural de Corinto, norte del Cauca, según los más recientes reportes.

Sin embargo, en la población se vive una situación humanitaria apremiante, pues más de 200 personas, entre campesinos e indígenas, se han desplazado de sus viviendas en busca de un refugio seguro y por temor a nuevas confrontaciones.

Por esta razón es que las comunidades, principalmente del sector de El Crucero, se han opuesto a que el Ejército, sobre todo, pase por los centros poblados para evitar mayor afectación a la población civil.

“Ustedes tengan muy en claro que las normas de guerra son esas, no pasar por un caserío o las casas. Si ustedes tienen claro eso, ustedes eviten eso. La comunidad se los está pidiendo y nosotros las autoridades los estamos acompañando”, sostiene uno de los afectados.

De acuerdo con el Ejército, las tropas se trasladaron a la zona para retomar el orden público y ya se encuentran en el área trabajando en ese objetivo.

“Presencia para protegerlos y evitar que se presenten estas cosas. Por eso, les pedimos que nos acompañen y que permitan la presencia de las tropas de nuestro comando operativo”, dijo el general Jorge Hernando Herrera, comandante de la Vigésima Novena Brigada del Ejército.

Autoridades locales aseguraron que las alertas tempranas que se emitieron frente a lo que podía pasar en la zona no fueron atendidas.

“Nos encontramos con una población completamente vulnerable, a merced de dos grupos armados al margen de la ley, con la única protección de comunidades organizadas como la guardia campesina y la guardia indígena”, afirmó Felipe Vernaza Pinzón, defensor Regional del Pueblo.

Varias viviendas y una escuela fueron impactadas durante los enfrentamientos registrados por cinco días en zona rural de Corinto.