«El acuerdo podría usarse para perseguir a la oposición»: José Obdulio Gaviria

Entrevista publicada en el diario El País de Cali.

En tono mesurado, pero siempre enarbolando la bandera de la oposición, el senador por el partido Centro Democrático, José Obdulio Gaviria, expresó sus reparos al acuerdo sobre el cese de hostilidades firmado el pasado jueves en La Habana, entre el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Farc, lideradas por Rodrigo Londoño Echeverri, alias Timochenko.

En diálogo con El País, el ideólogo del Centro de Pensamiento Primero Colombia, hizo críticas al tono del lenguaje y al punto relacionado con la seguridad de las Farc y de combate a las bandas criminales.

No obstante, le reconoció el tópico relacionado con las zonas de concentración, al considerar que sigue la línea de la propuesta del líder de su partido, el también senador y expresidente de la República, Álvaro Uribe Vélez.

¿Cómo recibió el acuerdo sobre el cese bilateral del fuego que anunciaron el Gobierno de Colombia y las Farc el jueves pasado?

No hay ninguna sorpresa porque definitivamente la línea gubernamental es el acuerdo por el acuerdo, las concesiones absolutas. Habíamos pedido insistentemente que se trabajara la no impunidad y la no elegibilidad de la cúpula de las Farc. Ya se logró. Entonces el acuerdo tiene dos documentos, el primero no tiene mucho cuestionamiento que hacérsele porque las zonas de concentración van a ser pequeñas, muchas sí, pero pequeñas, y no creo que desquicien ni desestabilicen muchas regiones.

¿Y cuál es el punto con el que más diverge?

El acuerdo respecto a bandas criminales, tiene la paradoja de que una banda criminal le dictó al Gobierno una normatividad para combatir a otras bandas criminales enemigas de ella. Me parece que es una concepción indebida del lenguaje, un lenguaje totalmente permeado por las Farc, prácticamente impune. Es un triunfo político de las Farc.

¿Por qué lo dice?, ¿exactamente a qué se refiere?

Es el acuerdo que establece los términos de seguridad para las Farc y de persecución a las organizaciones criminales opuestas a las Farc y al proceso. Incluso, con una amenaza ominosa, que podría convertirse en un mecanismo de persecución política a la oposición del Centro Democrático. Ellos dicen que a maniobras criminales para oponerse al acuerdo, pero ya conocemos cómo la Fiscalía perfectamente puede tergiversar cualquier actuación política y perseguir a quien se oponga a un acuerdo o a una alianza Farc-Santos.

¿Cree de verdad que se puede llegar a esa persecución?

Incluso ese documento crea una Unidad poderosísima dentro de la Fiscalía, que seguramente fue negociada con el doctor Montealegre y ahora con Perdomo, para perseguir a opositores o a contradictores políticos tras el pretexto o la mampara de bandas criminales. En general, el lenguaje de los dos documentos, particularmente el segundo, sobre la seguridad de las Farc y la represión y persecución a las bandas criminales, parece que es un triunfo político de las Farc. En general, es un documento que ratifica la decisión del gobierno Santos de elevar a las Farc a contraparte política, a protagonista política, a parte sustancial de las jerarquías políticas de este país.

Sin embargo, admite que fue bueno lo de las zonas de concentración…

Digamos que las zonas de concentración están en la línea de la constante que dejó el presidente Uribe. No son tan pocas, son 31, pero se distinguen entre la campamentaria que es más pequeña, de 8, y 23 veredas que tienen una extensión pequeña con un área de un kilómetro de zona de protección.

¿Y le satisface eso?

No, lo estoy destacando, que yo esperaba un documento más gaseoso en cuanto a la entrega de armas y concentración de las Farc, y no, se hizo más o menos en los términos que había predicado el Centro Democrático.

Ah, ¿también le reconoce el punto sobre la entrega de armas?

Cómo no se va a reconocer si se habla en tres momentos.

¿Qué otras críticas le hace al acuerdo firmado el jueves en La Habana?

Nuestras críticas son de fondo. Los pilares del acuerdo son falseados, son deleznables, parten de la impunidad. Yo le quiero decir, hay un documento que ellos firmaron, que es el único error que cometieron en la negociación, reconociendo el reclutamiento forzado de niños. Eso tiene tres expresidentes hoy en la cárcel. Ese factor va a ser un elemento bastante delicado, en ese acuerdo de impunidad que han hecho Santos y ‘Timochenko’.

¿Qué va a hacer el Centro Democrático, ahora que se está a un paso del acuerdo final y se queda sin su bandera política que era la oposición al proceso de paz?

La política es totalmente impredecible. Y además lo más maleable y variable que hay. Le garantizo que una vez se firme el acuerdo final, el protagonismo político de las Farc y su hegemonía en la izquierda y el desplazamiento de Santos como figura nacional, va a ser tal, que es muy factible que veamos concentrados los reflectores de la política colombiana en Álvaro Uribe Vélez y en la cúpula de las Farc, a partir de la firma de ese acuerdo final. Eso es un devenir permanente de la política que como analista, más que como senador, preveo.

¿Y qué otros errores se cometieron en este acuerdo y en el proceso?

Yo no soy muy maniqueo. No veo las cosas malas y buenas. Claro que en eso puedo diferir de otros analistas, simplemente digo que es un acuerdo deleznable que parte de la impunidad. Y un acuerdo de impunidad hoy que desde el 97 comienza a tener una pata coja, que es la justicia internacional y esa es la gran debilidad de llegar a ese acuerdo, que de todas maneras era el único acuerdo que le aceptaban las Farc y que ponía en una camisa de fuerza a Santos.

¿Por qué razón?

Santos tenía el propósito de firmar un acuerdo de paz, ese era su objetivo; las Farc tenían un propósito, el triunfo político, el éxito político, la victoria política, y los dos lo lograron.

Es obvio que semejante acuerdo hace muy deleznable las posibilidades de que eso sobreviva al futuro. Basta que vean la experiencia que nadie esperaba, que inclusive coincide con el hecho de que se refirió ‘Timochenko’ en su discurso –entre otras cosas, fue muy superior el discurso de ‘Timochenko’ al de Santos– a un nombre que lo tiró ahí al desaire, como sino tuviera trascendencia, como si fuera solo una expresión de solidaridad, que fue el nombre de Felipe Torres (ELN).

Felipe Torres estaba disfrutando de la libertad, se movía como Pedro por su casa en Europa y llega a Colombia y lo detienen. ¿Por qué? Porque es que tiene un problemita: el secuestro es un delito no prescriptible, de lesa humanidad. Santos, con el acuerdo del 23 de septiembre, suma ese delito como fuente de financiación del de rebelión, pero eso, desde el punto de vista jurídico es como una pantomima, eso no se puede hacer.

Tanto el Gobierno como las Farc acusan al Centro Democrático de estar desinformando al país valiéndose de mentiras. ¿Qué responde usted a esa aseveración?

¿Qué mentira? Eso es lo que les respondo.

Que los argumentos que esgrime el Centro Democrático para oponerse al proceso de paz son mentiras…

Yo les mando a decir a través de El País, que qué mentira o cuál mentira.

Luego de la firma de este acuerdo del jueves pasado, ¿no creen que es una pérdida de tiempo seguir oponiéndose?
Es un derecho y nos nace del alma, del corazón, de las convicciones.

¿El Centro Democrático va a insistir en el NO al Plebiscito?

Eso lo decidirá el Partido, porque hay otra corriente, que habla de la abstención, y yo las respeto ambas.

¿Se van a mantener en no subirse al tren de la paz bajo ningún precio ni ningún argumento?

Este acuerdo no es un acuerdo de paz, es un acuerdo de complicidad con las Farc. Nosotros no nos subiremos a ese acuerdo.

Hubo una respuesta muy positiva en redes sociales, en medios de comunicación y en la población frente a los acuerdos firmados en La Habana el jueves. ¿Ustedes no sienten que se están quedando solos?

Esa es una característica de los grandes líderes. Remar o nadar contra la corriente.

¿Y siguen firmes también en demandar el Acto Legislativo por la Paz?

No solamente eso, sino que estamos muy pendientes del acuerdo final porque si entra a hacer parte del bloque de la constitucionalidad como lo dijo Santos, entonces estaremos también allí combatiendo contra esa incorporación de esas decisiones de las Farc y del Gobierno a la constitucionalidad; es decir, a la actuación de ellos dos, como constituyentes.

Entonces, ¿van a esperar el acuerdo final para tomar la decisión?

No, la decisión ya está tomada. Porque el acuerdo final seguramente va a incorporar los elementos de impunidad que están en el acuerdo del 23 de septiembre. Hay que esperar que esté formalizado porque el documento es un borrador, como es un borrador el del jueves también, porque ellos mismos establecieron la regla de que nada está acordado hasta que todo esté acordado.

Si se encontrara en este momento con el presidente Santos, ¿qué le diría?

No hay circunstancia que me lleve a encontrarme con Santos.

Y si se encontrara con el jefe de las Farc, ‘Timochenko’, ¿qué le diría?

Tampoco creo que haya circunstancia que me lleve a encontrarme con él.

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