El agua que nos moja

Prefirió declararse el “nuevo mejor amigo” de Chávez, creyendo, maliciosa o tontamente, que de ese modo lograría someter por las buenas a las Farc. Lo que ha conseguido es otra cosa: convertirse en rehén suyo. Es su candidato presidencial.

Hay, entre otros, cuatro libros que nos permiten formarnos una idea cabal acerca del entorno que rodea las vicisitudes actuales de nuestra Colombia querida.

Me refiero a “Las Farc o el fracaso de un terrorismo”, de Eduardo Mackenzie; “El Foro de Sao Paulo, un peligro para la democracia”, de Alejandro Peña Esclusa; “La llegada del Dragón”, de Noemí Sanín y Miguel Ceballos; y “El Plan Maestro”, de Omar Bula Escobar.

Pienso que el libro de Mackenzie es fundamental para entender la historia colombiana desde la década del 20 del siglo pasado. Más que un estudio sobre las Farc, es una brillante y muy bien documentada recapitulación del prospecto comunista de tomarse el poder en Colombia. Por nuestra posición estratégica, podríamos considerarnos como la Joya de la Corona para los que sueñan con instaurar en América Latina un imperio comunista.

El libro es tan incisivo que, según parece, las Farc ordenaron que se recogiera la edición y no se lo consigue ya en las librerías. Pero una ONG se aplicó a rescatar su contenido y lo ofrece para descarga gratuita en la siguiente dirección:

Mackenzie destruye varios mitos históricos, como el de la matanza de las bananeras o la autoría del asesinato de Gaitán por una acción aislada de Roa Sierra. Y muestra cómo los colombianos llevamos más de 65 años defendiéndonos de la agresión de quienes pretenden someternos a un régimen totalitario y liberticida, no obstante la miopía de no pocos de nuestros gobernantes. Su examen no llega hasta el gobierno actual, pero en muchos de sus artículos recientes denuncia con valor y sobra de fundamento lo que ya es innegable: la traición de Juan Manuel Santos.

Alejandro Peña Esclusa es prisionero político de la dictadura que aflige y oprime a nuestros hermanos de Venezuela. El lector puede enterarse de los pormenores de su caso en . En http://www.unoamerica.org/unoPAG/libros.php?id=12se puede descargar su más reciente libro, “Desde los calabozos de Chávez”.

Ha escrito varias versiones de su libro sobre el Foro de Sao Paulo. Según me cuentan, también las Farc y, por su parte, la dictadura venezolana, se han encargado de que desaparezca de las librerías.

Una de esas versiones lleva por título “El Foro de Sao Paulo contra Álvaro Uribe” y en el sitio de la organización Uno América, promovida por él para contrarrestar a los comunistas , se puede ver la descripción de su contenido:

Introducción

1. ¿Qué es el Foro de São Paulo?

2. Expansión del Foro de São Paulo

3. Métodos para acceder al poder

4. Demoler la democracia desde adentro

5. Destrucción de la identidad iberoamericana

6. Reemplazo de los organismos multilaterales

7. El Foro de São Paulo y los imperios transversales

8. Lula: El poder detrás del trono

9. América Libre y la carta robada

10. La Revolución es una farsa y el antiimperialismo una excusa

11. Intento por impedir la tragedia

12. ¿Por qué Chávez sigue gobernando?

13. ¿Qué puede esperarse del Foro de São Paulo?

14. Urge crear la contrapartida del Foro de São Paulo

Conclusión: La crisis como oportunidad

Apéndice

La opinión pública colombiana, comenzando por sus dirigentes y orientadores, parece ignorarlo todo acerca de este colectivo, que en términos generales obra de modo discreto, carece de órganos aparentes y no suele hacer despliegue público de sus acciones, si bien la revista América Libre, al parecer, sirve sus propósitos: http://www.nodo50.org/americalibre/consejo.htm

Del Foro de Sao Paulo hacen parte las Farc.

Su creación viene de la iniciativa de Fidel Castro, que al verse privado del apoyo de la URSS, resolvió mirar hacia nuestra región y encontró en Lula quien lo secundara. Es probable que el crecimiento de la izquierda, que hoy gobierna en la mayoría de nuestros países, sea resultado de sus acciones.

Y, desde luego, es muchísimo más que probable que la presa más codiciada de los integrantes del Foro sea precisamente nuestro país.

Es claro, entonces, que nosotros no solo estamos en la mira de los guerrilleros de las Farc y el Eln, y de sus “compañeros de ruta” de la izquierda, tal como se definió hace algún tiempo un excandidato presidencial del Polo Democrático, sino, además, del Foro de Sao Paulo.

Hay una constelación internacional de más amplio espectro para cuyos fines la toma del poder en Colombia por los guerrilleros o sus coequiperos que no cargan fusiles, pero comparten, como dicen las Farc que se los hizo saber Santos al invitarlas al diálogo, su diagnóstico y sus propuestas sobre nuestro futuro, resultaría altamente provechosa.

El libro de Noemí Sanín y Miguel Ceballos, cuya lectura recomiendo vivamente así haya perdido algo de su actualidad porque el gobierno no quiso prestarle atención y dejó vencer los términos para pedir revisión del inicuo fallo sobre San Andrés y Providencia, destaca a partir de su propio título, “La llegada del Dragón”, la presencia de un actor inesperado en el juego político regional: China.

La sentencia de la Corte de La Haya favorece, desde luego, a Nicaragua y lesiona de modo torticero a Colombia, como lo ponen de manifiesto lo que los autores del libro llaman los siete pecados capitales del fallo. Pero, ante todo, beneficia a los chinos.

El libro muestra cómo opera la diplomacia del gigante asiático, con prudencia y sigilo, pero con pasos firmes. Y de ese modo entrará a hacerse al canal de Nicaragua y a un asiento firme en el Caribe. No sólo tendrá presencia económica decisiva en la región, sino también política e incluso militar.

A uno le queda la sensación de que, no obstante la dificultad probatoria que entraña la acusación que hacen los autores del libro, los estropicios del fallo indican que la justicia internacional no es confiable y que de algún modo hubo influencias tendientes a favorecer los intereses sino-nicaragüenses.

Dicho en dos palabras, el fallo le abrió las puertas al Dragón y este vendrá para quedarse.

Pero, no vendrá solo.

Omar Bula Escobar muestra en “El Plan Maestro” que hay, fuera de China, otros actores y otros propósitos, bastante siniestros por cierto.

El libro de Bula no está aún disponible en nuestras librerías. Por lo pronto, hay que encargarlo al exterior. Pero él nos ha dado algunos adelantos en su blog, que pueden consultarse en los siguientes enlaces:

http://el-planmaestro.blogspot.com.es/2014/02/el-plan-maestro-introduccion.html?m=1

http://el-planmaestro.blogspot.com/2013/12/globalizacion-e-inframundo-terrorismo.html

La tesis es simple y azarosa: Irán, Cuba, Venezuela, Nicaragua, Ecuador y las Farc están comprometidos en un programa destinado a contrarrestar el poderío norteamericano en el mundo, y la pieza central de ese plan consiste en dotar tanto a Irán como a Venezuela de poderío nuclear.

Me dice Omar que en el libro ata muchos cabos y extrae las conclusiones pertinentes, cada una de las cuales está debidamente fundamentada.

Los indicios apuntan, por una parte, hacia la conexión de Rusia,  China y Corea del Norte con el “Eje del Mal” que desarrolla el “Plan Maestro” y, por otra, hacia la existencia de redes internacionales de organizaciones criminales en las que se insertan las Farc y que gozan del beneplácito o al menos de la tolerancia de los gobiernos comprometidos en esa acción.

Hay sendas internacionales del crimen y del terrorismo que obran de consuno aunque las muevan objetivos diferentes. Y las Farc, a no dudarlo, se inscriben en ambas. No en vano se las califica como narco-terroristas, si bien su actividad criminal se ha extendido a otros campos, como el contrabando o la minería ilegal.

Bula es un severo crítico de los diálogos del gobierno colombiano con las Farc en la Habana.

Afirma de modo rotundo que “la paz de Juan Manuel Santos es un chantaje ignominoso a los colombianos”.(Ver: http://el-planmaestro.blogspot.com/2014/03/la-paz-de-juan-manuel-santos-un.html)

Teme, con buenas razones, que un proceso que se adelanta bajo el patrocinio de los actores del “Plan Maestro” derive en la inserción de Colombia en ese “Eje del Mal”.

De hecho, con la abyecta diplomacia de la dupla Santos-Holguín, nuestro país ya es prácticamente un satélite del castro-chavismo, tal como lo muestra su falta de independencia y de carácter en los debates que se han suscitado en los últimos tiempos en el escenario regional.

La prueba palpable está en su cobarde actitud ante los desafueros de la dictadura venezolana.

Santos, desde el inicio de su gestión, abandonó la política de acercamiento a los Estados Unidos que caracterizó a los gobiernos de Pastrana y Uribe y que dio tan buenos resultados en el fortalecimiento de nuestras fuerzas armadas, el aislamiento político de la guerrilla y, con Uribe, su evidente debilitamiento.

Prefirió declararse el “nuevo mejor amigo” de Chávez, creyendo, maliciosa o tontamente, que de ese modo lograría someter por las buenas a las Farc. Lo que ha conseguido es otra cosa: convertirse en rehén suyo. Es su candidato presidencial.

Los colombianos debemos abrir los ojos. So pretexto de la búsqueda de la paz y la guarda de buenas relaciones con nuestro vecindario, un mandatario frívolo, indolente y falto de carácter como Santos nos podría meter en el ojo del huracán de los grandes conflictos mundiales. Es otro aspecto catastrófico que acarrearía su reelección.

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