El clan García: ese muerto está muy vivo

La tarde de la segunda vuelta presidencial, al Claustro de la Enseñanza, sede de la celebración santista en Bogotá, llegó toda la guardia pretoriana del presidente Juan Manuel Santos para abrazarlo: sus congresistas, familiares, amigos y casi todos los políticos que posibilitaron su reelección. Entre tantas caras conocidas para los medios, una de ellas pasó desapercibida: la del ex congresista de Bolívar Juan José García Romero, quien fue condenado en 1998 por corrupción, es el esposo de la ex senadora Piedad Zuccardi, en juicio por parapolítica; el hermano del ex senador Álvaro ‘el Gordo’ García, condenado por la masacre de Macayepo; y el consuegro de Rafael ‘el Mono’ Abello, uno de los primeros narcotraficantes extraditados a Estados Unidos.

Juancho García, como le llaman informalmente algunos en la Costa, es el jefe de uno de los clanes políticos más cuestionados y poderosos de esa región, con asiento durante 35 años seguidos en el Congreso. Sobreviviente a toda suerte de líos judiciales, muchos pensaban que la caída de la dinastía había comenzado el año pasado con la captura de la entonces senadora Zuccardi quien había heredado la curul de su esposo. También porque no era claro si, por sus problemas, Santos los aceptaría en su campaña.

Sin embargo, hoy los García no sólo están a punto de volver al Legislativo con más poder que antes, sino que parecen más cercanos que nunca al Presidente y se mueven como Pedro por su casa en su partido de La U.

La primera evidencia de eso es lo que pasó en el claustro. Juan José García estaba ahí con su hijo el senador electo de La U Andrés García Zuccardi, heredero de la curul de su mamá Piedad Zuccardi.

A simple vista parecía que el padre, retirado de la política luego de una condena penal, acompañaba al congresista primíparo que continúa la tradición familiar. La realidad es que era el legislador desconocido el que escoltaba al papá, quien se ganó el derecho de celebrar al haber sido el hombre clave de la reelección en su departamento.

Por eso no es gratuito que ese día en la sede santista Juancho García haya tenido acceso privilegiado a un área a la que sólo entraron los familiares y políticos más cercanos al Presidente. Tampoco que por la noche haya sido uno de los invitados exclusivos a la celebración que algunos ministros y congresistas tuvieron con Santos en un restaurante, como se lo dijeron a La Silla por separado tres senadores de la Unidad Nacional.

Uno de esos senadores contó que García fue “el hombre de la reelección en Bolívar”, en donde Santos dobló su votación entre primera y segunda vuelta. Ya los García habían sido clave en la primera elección del Presidente en 2010, en la que Piedad Zuccardi trabajó como coordinadora en Bolívar. Esa vez el clan movió su maquinaria por todos los pueblos y el programa Familias en Acción, que en ese momento manejaba una ficha de ellos llamada Duvinia Torres que hoy es concejal de su movimiento, como lo contó La Silla.

Con su esposa privada de la libertad (está en el Centro de Estudios Superiores de la Policía), esta vez Juan José García fue el que directamente ayudó a liderar la empresa santista.

La Silla supo que fue el único político no congresista que tenía cubículo y recibía líderes en la sede de la campaña de Santos en el barrio Manga de Cartagena. Pero, además, coordinaba y asesoraba eventos y reuniones por la reelección como si fuera un senador más. “Era como un súper asesor y casi todo pasaba por él”, le dijo a La Silla el legislador consultado.

Juancho García también salió de Cartagena en correría por Santos, como sucedió cuando fue a un evento de campaña en Magangué, en el que jugó un papel protagónico y estuvo acompañado, entre otros, por congresistas cercanos a la casa política de Enilce López ‘La Gata’.

Después del triunfo de la reelección, tres senadores de esa colectividad le dijeron a La Silla que lo han visto en la sede del Partido de La U en Bogotá hablando con algunos legisladores costeños para que su hijo Andrés entre a la Comisión Tercera del Senado.

Por estos días, compromisarios de todos los partidos de la coalición de Gobierno definen número de asientos para cada uno y nombres de los integrantes de las comisiones del Congreso. La Tercera, tanto en Senado como en Cámara, es una de las más apetecidas por ser la que tramita las reformas tributarias, el Presupuesto General de la Nación y las estampillas tan codiciadas por los alcaldes.

“Él (Juan José García) argumenta un derecho familiar, porque la senadora Piedad estaba en esa comisión. Pero eso es absurdo y no existe. Los derechos que se tendrán en cuenta son el número de votos y la antigüedad y Andrés García (que sacó 50.220 votos) no cumple ni lo uno ni lo otro”, explicó uno de esos senadores a La Silla.

Intentamos comunicarnos con el senador Andrés García Zuccardi para preguntarle por esto, pero en el Partido de La U dijeron que su número celular era privado y que no están autorizados a entregarlo.

También se dice que Juan José García se está moviendo entre sus amigos senadores costeños de La U en favor de la candidatura del atlanticense José David Name a la presidencia del Senado. Su labor sería tal que algunos incluso se refieren a él como “el senador número 22” de esa colectividad.

Los Name y los García (ambos costeños y ambos con décadas en el Congreso) tienen una vieja relación de amistad, por lo que el rumor tiene sentido. Consultado al respecto, el senador Name le dijo a La Silla que sí es amigo de los García y que Andrés García Zuccardi lo está apoyando, pero que no es cierto que Juancho García le esté haciendo la campaña.

A ese nuevo Congreso los García, a pesar de la caída de sus dos cabezas, llegan con más poder que en el pasado cuatrienio.

Mientras en 2010 tuvieron a Piedad Zuccardi en el Senado y alianza con una Cámara (la entonces representante Sandra Villadiego, heredera política y esposa del parapolítico Miguel Ángel Rangel), esta vez entran con Andrés García Zuccardi en el Senado y con una curul propia en la Cámara. Se trata del representante electo de La U Alonso del Río, un ex diputado y ex secretario de Salud de Bolívar que ha trabajado toda la vida con Juan José García y llegó a ser su precandidato a la Gobernación de Bolívar en las pasadas regionales.

Por todo lo anterior, esta familia promete seguir jugando en el país político por mucho más tiempo. El presidente Santos ya había demostrado su cercanía con ellos al asistir a sancochos en su casa en Cartagena y al haber nombrado en 2012, como alcalde encargado de Cartagena, a Carlos Otero, una persona cercana a esa casa política quien, según Semana, nombró en 13 secretarías a aliados de los García.

Piedad Zuccardi además es co fundadora del Partido de La U y su esposo tiene una relación de amistad personal con Santos. "El Presidente lo adora", le dijo a La Silla un congresista de la coalición de Gobierno cercano al mandatario.

Otra evidencia de la coronita del polémico clan es que, a pesar de sus líos judiciales, el Partido de La U no les puso ni un pero para darle el aval a Andrés García Zuccardi, como sí les pasó a caciques en otras regiones.

Todo ese respaldo ayudó a que los García hoy mantengan la curul que quieren poseer por herencia y a que sigan más vivos que nunca codeándose, como si no existiera la sanción social, con los más poderosos del país. Comenzando por el Presidente.

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