¡Definitivamente lo que hizo el presidente Santos sí era digno de un premio Nobel… pero de engaño! Todos los que hemos sido críticos de este mal llamado proceso de paz, nos quedamos cortos en lo que realmente pasó y está pasando. La Farc se blanqueó y puede hacer política, pero también se quedó con todo el aparato armado y narcotraficante. Ahora pueden hacer política y contar con los recursos del narcotráfico. El mundo ideal para las Farc.

Ya salieron a flote los vínculos del narcotráfico… basta ver lo que Santrich hacía con el sobrino de otro de los líderes de las Farc. Y qué hacen Iván Márquez y el Paisa en Caquetá… Será un centro de oración o un centro de coordinación de las disidencias y de narcotráfico.

¿Ahora, quién podrá salvarnos? Unas Farc en el Congreso y aliadas con Petro y otra Farc en el delito. Muy seguramente todos vimos la inmensa sonrisa con la que alias Timochenko entraba a la sala de la JEP y el fraternal saludo con la presidenta de la JEP. ¡Se deben explotar de la risa por el gol que nos metieron! JEP que garantiza impunidad… Comisión de la Verdad que escribiría la verdad según las Farc, con dudas y más dudas. Curules gratuitas por varios años… y todo el dinero del mundo proveniente de sus falsas disidencias. ¡Qué más pueden pedir!