EL MODELO NO MODELO

Varios hechos han salido a relucir en los últimos días alrededor del mundo que demuestran lo obsoleto, alucinante y degradante que es el modelo comunista.

De la polarizada China, que vive el comunismo en el campo pero el capitalismo en la ciudad y en los altos cargos del Partido Comunista Chino, en medio de los excesivos controles a las libertades de los ciudadanos, se ha conocido recientemente gracias a los denominados "Chinaleaks", la forma en que familiares y allegados de sus líderes se han enriquecido en los últimos años, llevando sus fortunas a paraísos fiscales alrededor del mundo mientras a sus seguidores los llevan a vivir prácticamente en la miseria.

En nuestro vecindario, dos ejemplos claros. Venezuela comenzó muy mal el año. El gobierno chavista de Nicolás Maduro parece conducir a los venezolanos a su debacle por las infortunadas decisiones que viene tomando a la sombra del llamado "Socialismo del siglo XXI". A la inflación hoy ronda el 60%, un desabastecimiento generalizado de productos básicos, y una recrudecida violencia que sitúa a Caracas como una de las ciudades más peligrosos del mundo, se suma la reciente decisión de casi una decena de aerolíneas internacionales de dejar de vender tiquetes aéreos en ese país por las desfavorables condiciones en las que allí deben desarrollar sus actividades comerciales. Como dijo alguien por ahí, "a los venezolanos no les va a quedar más opción que salir de su país en balsa".

El segundo es Argentina, hoy gobernada por Cristina Fernández de Kirchner con el Castro-Chavismo como faro, quien tiene inmerso a ese otrora próspero país en una especie de agonía económica debido a desafortunadas decisiones tomadas en política monetaria, a un estricto control de cambios, crecientes obstáculos a la inversión privada y una inmensa deuda externa acumulada. Aparte, por estos días el peso argentino viene sufriendo su mayor devaluación en décadas, llegando a devaluarse en un solo mes (de diciembre a enero) un 30%.

Algo no menos importante ocurre en Ucrania, donde un numeroso y aguerrido grupo de manifestantes, en su mayoría jóvenes, cansados de la situación que vive su país (antigua "cortina de hierro"), luchan para que el gobierno actual (nostálgico de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas -URSS-) no haga más pactos con Rusia sino que se integre a la Unión Europea, mientras por su parte el gobierno intenta a toda costa buscar de manera antidemocrática reprimir el derecho a la protesta. Los ucranianos huelen para dónde van y conocen con certeza lo que es vivir en el rigor del socialismo, de ahí las enérgicas protestas.

Países con gobiernos que alaban el modelo comunista. Pareciera que las lecciones de Cuba, la URSS y China aún no hubieran sido aprendidas. Qué daño el que han hecho Marx, Engels, Mao, Stalin, Lenin y los Castro con sus discípulos alrededor del mundo. Estemos atentos porque el comunismo anda rondando de nuevo el vecindario.

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