El rol que hace falta

El régimen no ha podido detener el proceso de transformación político-cultural que llevamos adelante por varias razones: el partido de gobierno y los opositores oficiales de la MUD perdieron la credibilidad ante sus seguidores.  El sistema político junto a las élites económicas que defiende el status quo, NO lograrán resolver los problemas que tenemos como país.  El pueblo avizora cada día más a los jóvenes y estudiantes como los portadores de un liderazgo moral en el que ven representado su futuro. Es evidente que todos estos personajes que malograron a nuestro país, no pudieron, no pueden y no podrán jamás corromper a la verdadera juventud de Venezuela.

Los jóvenes hemos sabido bien cumplir nuestro rol, en todos los niveles. Sin embargo, es necesario que otros también cumplan con su rol: todo venezolano virtuoso y de reputación honorable, debe tener en cuenta que es necesario en este proceso histórico irreversible de recuperación de nuestra identidad y Libertad.

Es necesario que se sobrepase a la MUD, cuyo proceder representa lo peor de la cultura política de Venezuela. Su evidente complicidad nos condena como venezolanos a perder el futuro por el que estamos luchando y por lo que muchos de nuestros compañeros han muerto, han sido secuestrados, torturados, detenidos y hasta abusados sexualmente por el régimen con el cual ellos negocian sus cuotas de poder.

Tenemos una conciencia política, histórica e individual que nos ha llevado a desnudar a la clase política decadente del país. El próximo paso es crear una real oposición.

¿Cómo hacerlo? Los venezolanos, debemos establecer una instancia que se defina abiertamente a favor de la Libertad y de la recuperación de nuestra Soberanía nacional confrontando virilmente al régimen. Esto trascendería a la oposición oficial, evidenciándose como una alternativa de altura para dar inicio al proceso de Transición de Unidad Nacional.

Los partidos políticos son imprescindibles para la participación política de los ciudadanos en un país libre y democrático. Sin embargo, los que existen hoy en Venezuela no están a la altura para cumplir con la tarea que se avecina, pues la corrupción y la pusilanimidad los ha carcomido desde sus entrañas: sus funcionarios dan para defender y recibir las migajas que sus sátrapas comunistas les arrojan.

Para tratar de continuar a flote,  la plegada MUD pronto propondrá nuevos procesos electorales: con la esperanza de adormecer a la población con otros ofuscamientos “democráticos” como los vistos en el pasado.

Venezuela no volverá a caer en trampa electoral alguna. Hay que cambiar de raíz al sistema político: nosotros, jóvenes y estudiantes asumimos nuestro rol elevando la dignidad y el fervor del sentirse hombres libres. Esperamos que los venezolanos que lean este mensaje cumplan con el rol que les corresponde en este proceso glorioso e irreversible.

Libertad o Nada

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