El señor Bernie Aronson y el negocio de la paz

Tengo profundo respeto, admiración y gratitud por los Estados Unidos, sin embargo, la participación del señor Bernie Aronson en las conversaciones de La Habana me obligan a estos comentarios:

El señor Aronson ha repetido en privado que la decisión es de los colombianos, no obstante invita en la prensa a votar a favor del Plebiscito.

Ignora el señor Aronson las trampas del Plebiscito: bajaron el umbral electoral del 50% al 13%; solamente permiten una pregunta ante temas tan diferentes como el apoyo a la paz que muchos acompañarían con un rechazo a la impunidad total; el Gobierno amenaza con guerra de no aprobarse, y señala como amigos de la guerra a quienes voten en contra o se abstengan; no autorizaron publicidad con recursos oficiales para votar negativamente o abstenerse, pero el Gobierno se vuelca con todo el aparato y los recursos del Estado a hacerle publicidad al voto positivo; autoridades locales y regionales ven condicionados los recursos nacionales a que apoyen el Plebiscito; de manera abierta y sutil el Gobierno presiona a las Fuerzas Armadas a intervenir por el voto positivo no obstante la regla democrática que las excluye de la deliberación política; etc.

El señor Aronson ha repetido que Simón Trinidad, extraditado por nuestro Gobierno, cumplirá su sentencia en la cárcel de los Estados Unidos por delitos de secuestro y narcotráfico. Sin embargo, el señor Aronson favorece la total impunidad, que no vayan un solo día a la cárcel, y la elegibilidad política de los cabecillas de Farc, incursos en los mismos delitos.

Para evitar la cárcel les bastará aceptar el delito atroz, por ejemplo el secuestro y violación de niñas. Y los perpetradores favorecidos manifiestan que no tienen de que arrepentirse.

¡Qué pensará el señor Aronson al constatar que ninguna democracia, norteamericana, francesa, belga, inglesa, española, acepta este grado de indulgencia frente a los terroristas, y sin embargo le crean a Colombia semejante riesgo, la condenan a caer en la trampa de la agenda del terrorismo! Siempre contesta con la disculpa de que no hay alternativa cuando se han desperdiciado y existen.

Olvida el señor Aronson que la Farc es el mayor cartel de cocaína del mundo y este Gobierno los premia con la asimilación del narco tráfico a delito político sin cárcel, sin extradición pero sí con elegibilidad política. Olvida que la Farc es uno de los grupos terroristas más ricos del mundo al que no le exigen un solo centavo para reparar a las victimas. La Farc con ese dinero podrá remplazar cualquier cantidad de armas que entregue.

Qué decir a los Estados Unidos que aportó más de diez mil millones de dólares para el Plan Colombia y ahora hay tanta o más coca que en el año 2000, a pesar de que habíamos reducido de 170 mil a 47 mil hectáreas.

Pero yo sí se qué pensar porque le puse la firma a casi 1200 órdenes de extradición, por eso pregunto:

¿Qué intereses comerciales ha tenido o tiene el señor Aronson en compañías que han sido concesionarias para explotar recursos naturales de Colombia en zonas que volvieron al dominio de Farc, o vinculadas a la industria del café con socios cercanos al Presidente de la República?

Muchos creyeron, y Venezuela es el caso más reciente, que para salvar sus intereses económicos tenían que facilitar el ascenso de las tiranías Neo Comunistas, con lo cual sacrificaron la democracia, las libertades económicas y las reivindicaciones de los pobres.

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