En qué consiste una amenaza terrorista.

RESPUESTA AL COMUNICADOR RICARDO GALAN.

SOBRE EL PROGRAMA HORA 20 (Caracol) DEL 1 DE ABRIL DE 2014.

“Lo primero que tienen que conseguir en Venezuela es que Maduro acepte  que hay una contraparte, que hay una oposición legitima, que representa a una buena porción de la sociedad venezolana con la que hay que sentarse a negociar, mientras los siga tratando de subversivos, de traidores a la patria, y como unos criminales, nos va a pasar lo mismo que nos pasa aquí, que creemos que hay una amenaza terrorista y no un conflicto interno”

Las anteriores fueron las palabras con las que Galán rebatía la teoría de Clara López acerca de una conspiración organizada por la oposición contra Maduro. Pues bien, ambos estaban debatiendo de forma grosera sobre un error y, peor aún, persistían en él.

Sin duda, para hablar de amenaza terrorista es indispensable asociar el tema con la Seguridad Nacional. Los dos temas se entrelazan  porque de uno depende el otro. En cincuenta años de terrorismo, en Colombia, gobiernos, políticos, académicos, comunicadores, sociedad en general no se habían atrevido a llamar las cosas por su nombre, aun hoy muchos no se atreven. Es necesario aclarar que quien comete actos terroristas, es terrorista y, que si estos actos ocurren de forma sistemática en el tiempo –no necesariamente todos los días- producen una situación de inseguridad e inestabilidad social, política, alimentaria y de movilidad entre otras,  entonces el país donde esto ocurre se encuentra ante una amenaza terrorista.

A menudo nos encontramos con el debate de si en Colombia existe un conflicto interno armado o una amenaza terrorista, he de aclarar que incluso reconociendo que existe el primero no por ello dejamos de enfrentarnos a una amenaza terrorista. Desconocer la existencia del terrorismo no compromete en absoluto la certeza de que éste exista. Sin embargo para dar conocimiento al comunicador Ricardo Galán, definamos terrorismo en la pluma del jurista Félix Vacas Fernández: “todo acto criminal violento grave, incluidos los actos graves de ese tipo contra la propiedad; cometido con la intención de provocar miedo extremo y seriamente intimidar a la población, o indebidamente presionar a un gobierno o una organización internacional para que haga o deje de hacer algo, por motivos políticos”.

Lo anterior se ha vivido en Colombia por razón de cincuenta años, con periodos de disminución de este tipo de actos, pero con la inmediata reactivación de los mismos en cuanto a que distintos gobiernos han bajado la guardia en materia de seguridad por la creencia de que los terroristas en realidad no lo son. Para reconocer una amenaza terrorista allí donde se da, es necesario conocer que es terrorismo y, por ello se le explica al comunicador, que el reconocimiento del conflicto armado no suspende en el tiempo ni en el espacio la materialización de la amenaza terrorista. No reconocer la amenaza terrorista por haber reconocido un conflicto interno armado, es como afirmar que el criminal que en su momento asesino a la (s) victima (s) por el solo hecho de haber sido detenido, juzgado y condenado ya no lo es.

La conducta de terrorismo no se suspende en el tiempo por que deje de cometerse durante intervalos de tiempo,  muy por el contrario, es este hecho el que hace que se materialice, pues, el miedo constante a que en cualquier momento vuelva a ocurrir es la esencia sin la que la amenaza no podría darse, dado que se entendería que al acto terrorista fue un comportamiento aislado de una o varias personas en un momento puntual.

Todo lo contrario al reconocimiento de la amenaza terrorista sería hablar de coyuntura y, eso en Colombia y en cualquier otro país es imposible, pues ninguna coyuntura se mantiene cincuenta años. Incluso tomando los periodos históricos de terrorismo en Colombia y dividiéndolos en unidades, de igual forma estas unidades nos van a arrojar la tendencia de la duración en el tiempo del factor miedo que no puede ser reconocida más que como la amenaza terrorista. Si cada unidad de periodo fuera de 4 años, encontraríamos que en cada cuatrienio -salvo los dos cuatrienios anteriores a este gobierno- Colombia ha estado bajo la figura del miedo intenso y el temor de que “algo” puede pasar en “cualquier momento”si a esto sumamos la indefensión de la sociedad civil ante el temor, entonces le preguntaría al comunicador de marras ¿Qué entiende él por terrorismo? Pues entendido el terrorismo entendida la amenaza.

Nota: Habiendo escuchado el programa donde participo Ricardo Galán no me queda más que decir que los profesionales de la comunicación y políticos que manejan la información en este país son por decirlo con respeto, unos irresponsables. Clara López y Alfonso Prada ahora tienen altos estudios en terrorismo islamista y Al Qaeda.

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