La actitud firme hacia el ELN y hacia Nicolás Maduro mejoraron la imagen del presidente. Encuesta de Invamer para SEMANA, Caracol Televisión y Blu Radio.
El presidente Iván Duque recibió un segundo aire en al arranque de un movido 2019. El año se inició con inusual actividad, antes de terminarse el periodo de vacaciones, en dos frentes críticos: Venezuela y el ELN. Ambos están relacionados por la presencia del grupo guerrillero en el vecino país, y con los dos el gobierno colombiano endureció su posición y encontró una identidad que le había faltado en los primeros seis meses.
Los colombianos registraron de manera positiva al Duque modelo 2019. La aprobación del primer mandatario se incrementó en 15 puntos y llegó a 42,7 por ciento, una recuperación significativa. Las actitudes firmes del primer mandatario frente al ELN después del atentado a la Escuela de Policía, y frente a Maduro después del surgimiento de la atractiva figura de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, fueron registradas en el país uribista, donde Duque había perdido gran parte de su base en los primeros meses de gobierno.
En la zona cafetera, en efecto, la imagen negativa es igual a la positiva. Duque también creció en el norte, en la costa caribe, donde su aprobación supera en 13,4 puntos el nivel de la desaprobación. En todas las demás regiones, la cifra de percepción negativa es más alta que la de aprobación, pero en todas hubo mejoría desde noviembre del año pasado, cuando se había hecho la última encuesta. El repunte de Duque se extendió a todo el país. Bogotá, la rebelde capital, también mejoró su calificación del presidente, pero sigue siendo el punto más crítico de su gestión.
La imagen presidencial también presenta variaciones –que no sorprenden- según la filiación partidista de los encuestados y el estrato social. El apoyo a Duque es más fuerte en su partido –el Centro Democrático- donde se recuperó con la reciente agenda de mano dura, crece con la edad, y es menor entre los militantes de la Alianza Verde, el Polo Democrático y los petristas.
La encuesta –de alcance nacional- demuestra que la calificación del presidente Iván Duque es mejor en las zonas rurales que en las urbanas, y en las ciudades no capitales, que en las capitales. Este hecho explica que la imagen del presidente, en esta encuesta, es superior a la que aparece en otras que solo registran la percepción de los colombianos en las grandes ciudades. Al presidente Duque lo empuja el hecho de que los ciudadanos lo perciben como un líder interesado en luchar contra la corrupción: es el único punto cuya calificación sube en este campo, que sigue encabezado por el excandidato Sergio Fajardo, aunque este último tiene una pérdida de diez puntos en este tema crucial.
El estudio registra una paradoja: en un periodo crítico, por el atentado del ELN y la creciente preocupación por la migración de venezolanos, la percepción de los colombianos se hizo más positiva sobre el rumbo que lleva el país. Quienes creen que este va por mal camino disminuyeron de 73,8 por ciento a 66,1 por ciento, mientras quienes que el país va por buen camino subieron de 20,9 a 27,9 por ciento.
Estas son las principales conclusiones de la encuesta realizada en este mes por Invamer para SEMANA, Caracol Televisión y Blu radio. Se realizaron 1.008 entrevistas en 46 municipios y 63 puntos muestrales.
En cuento a las preocupaciones de los colombianos, en el periodo transcurrido entre las dos encuestas se produjo un cambio. El primer lugar, que antes lo ocupaba la corrupción, ahora aparece el desempleo, aunque por una diferencia insignificante. Y la preocupación por la inseguridad se disparó, como era previsible después del atentado contra la Escuela de Policía: pasó de 9,6 por ciento a 15,9.
Otros personajes de la vida nacional también vieron afectada su imagen en los comienzos de este turbulento 2019. En los lados de la oposición hubo descensos significativos de Sergio Fajardo –cayó diez puntos de imagen positiva- y Claudia López, quien ha estado ausente del país y ha perdido 10 puntos de reconocimiento y de imagen positiva. Otra pérdida importante fue la del fiscal general, Néstor Humberto Martínez, cuya favorabilidad bajó seis puntos y tiene ahora un negativo de 21,1º por encima del positivo. El escándalo Odebrecht, con todo y el hecho de haberse declarado impedido –y el publicitado debate en el Congreso- le pasó factura.
En cuanto a los ministros incluidos en el cuestionario de la encuesta, el mayor hallazgo es que todavía, después de seis meses en sus cargos, tienen altos grados de desconocimiento. Ninguno llega al 50 por ciento de ciudadanos que los conocen. La mejor imagen la tiene el canciller Carlos Holmes Trujillo, seguido del ministro de Defensa y el que tiene la peor relación entre alto conocimiento y percepción negativa es el jefe de la cartera de Hacienda, Alberto Carrasquilla, quien sigue pagando el precio de la reforma tributaria.
En cuanto a los expresidentes, la encuesta arroja un llamativo empate entre Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe, los dos archirrivales de los últimos años. Sus posiciones son casi idénticas, y ambos encabezan la carrera con amplia ventaja sobre el segundo lote, en el que Andrés Pastrana, César Gaviria y Ernesto Samper, arrojan resultados muy semejantes.
