Una cierta lógica y la Jep

El fracaso de la civilización moderna se debe, en parte, a una lógica defectuosa. M.K. Bradby

Un hombre pensante es el peor enemigo que puede tener el Príncipe de las Tinieblas. Thomas Carlyle

Este escrito es un experimento sobre la lógica viva. Como sabemos lógica viene del griego logos que significa la palabra como un objeto de reflexión o razonamiento para argumentar, hablar o lucirse con un discurso. De eso hacía gala nuestro congreso en tiempos pasados. Logos también puede ser entendido como inteligencia, pensamiento, sentido. En las lenguas romances se le traduce como verbo. Heráclito utilizaba esta palabra en su teoría del ser, diciendo: "No a mí, sino habiendo escuchado al logos, es sabio decir junto a él que todo es uno". Plotino consideraba el logos como el ordenador del universo, Dios. En el prólogo del Evangelio de Juan, se menciona al logos identificándolo como a la persona espiritual con Dios en el principio de la creación que se hizo carne y ejemplificó la verdadera vida humana en Jesús. En nuestros días, la escuela de logoterapia de Frankl define la búsqueda del logos como la búsqueda del sentido de la existencia. Con todo lo anterior quiero indicar que el hombre se ha preocupado siempre por un referente que ordene su vida para encontrar la felicidad. Pero ¿cómo sabemos que ese referente vive en nosotros? Experimentándolo, para no ser engañados por otra lógica que no es la lógica viva. Generalmente la vida se encarga de enseñarnos la diferencia. Hablaré primero de esa lógica común que rige nuestras vidas, que es un proceso racional indudable, pero que a veces se le ocultan ciertos pasos que nos hacen tomar decisiones equivocadas.

Se habla mucho de lógica como una forma de establecer un principio de realidad o autoridad de lo que se dice o hace. Sinemabrgo, hay mucha clases de lógica y Colombia tiene la suya. Comencemos por definir lógica como un método o razonamiento en el que las ideas o la sucesión de los hechos se manifiestan o se desarrollan de forma coherente, sin que haya contradicciones entre ellos. Pero un método de razonamiento coherente no es garantía de verdad ética, porque con la misma ‘lógica’ con la que se desarrolla un excelente programa computacional, se crea un virus para destruirlo. Luego la verdadera lógica tiene que estar provista de ética, es decir, de buena intención y de habilidades y hechos para demostrarlo.

Digamos entonces que la lógica al ser coherente no debe tener contradicciones. Sin embargo, esos requisitos nacen de la experiencia particular de personas o sociedades que da origen a la  lógica natural que es la que aprendemos desde nuestra niñez. La lógica científica que estudia las normas y leyes del pensamiento, se extrae de la lógica natural al reflexionar acerca del proceder común y corriente y extraer conclusiones o reglas que se ordenan y sistematizan. Así nacen diferentes tipos de ‘lógica,’ o patrones de razonamiento, como la matemática, jurídica, científica, simbólica, proposicional, computacional, etc. Una de las claves del éxito es conocer la ‘lógica’ de la contraparte, el asociado, o la situación, y utilizar la ‘lógica’ adecuada para cada caso. De esa habilidad trata la verdadera política. Sin embargo, toda lógica lleva una intención y ahí es donde surge el problema de su uso y la actitud que se deriva hacia el pensamiento político, éticamente correcto o incorrecto.

Hace unos años el Profesor Mockus nos habló de semiología, una ciencia que deberían estudiar Santos y las Farc, pero que no nos explicó. La semiología o semiótica es la ciencia que trata de los sistemas de comunicación dentro de las sociedades humanas, estudiando las propiedades generales de los sistemas de signos, como base para la comprensión de toda actividad humana. Se entiende por signo un objeto o evento presente que está en lugar de otro objeto o evento ausente, en virtud de un cierto código. Por ejemplo, la señal de tráfico de no doblar a la izquierda (objeto presente) le recuerda al conductor el código de tránsito (objeto ausente); de esa forma se genera un fenómeno de semiosis en el que “algo significa algo para alguien” y es por lo tanto portador de sentido. Claro que ese sentido, en sistemas de códigos complejos, es el resultado de una interpretación o el de una intención oculta o manifiesta, por ejemplo una constitución. ¿Cómo se aplica esta ‘lógica’ a nuestro escenario político presente? Ejemplo: la reunión de Santos con Timochenko (objeto presente, Nov. 24/17) envía un mensaje cultural que comunica varias cosas, que se aclararán o no, mediante otro sistema de signos, la lengua hablada o escrita. (Objeto, situación signo futuro) La ventaja de este modo de pensar es que usted puede utilizar un esquema menta sin apasionamientos. Ejemplo: Si quiero que el resultado sea tal, para tal fecha, ¿qué debo hacer ahora? Nos obliga a no improvisar, simplificar sabiamente, y a entender la realidad como un proceso. Eso se ve en la sabiduría de los pueblos con sus diferentes aforismos.

Otro ejemplo. El ‘Acuerdo Final’ es, en el documento físico, un signo presente de muchas cosas complejas que pretende reflejar, de una manera positiva, una realidad ausente (una necesidad social, la paz, y su respeto constitucional que se somete a aprobación por las altas cortes y el congreso) a través de una interpretación política o jurídica. Algo muy complejo que no se puede simplificar con propaganda.  En el caso colombiano, la ‘lógica natural’ nacida de la experiencia social e histórica del país, representada por el Estado que incluye a las cortes, dice que esa interpretación para obtener la paz (Acuerdo final) es equivocada para la sociedad; equivocación dictada, además, por la ‘lógica’ de  un plebiscito. Esa lógica natural es la del constituyente primario que dice que 7 es mayor que 6. Por lo que el representante de ese constituyente busca coherencia con otras lógicas, entre ellas, la jurídica. Como su lógica debe ser coherente, sin contradicciones, es referida a una siguiente lógica, la pragmática, que dice que la lógica aventurera del marxismo y sus disfraces pacifistas contradicen la lógica de comodidad del constituyente primario en el capitalismo. (Acordémonos, como dijimos arriba, que una acepción de lógica es un ‘patrón de razonamiento’ dirigido hacia una finalidad.)

Entonces ¿Por qué debería cambiar ese constituyente primario ese ‘patrón de razonamiento’, a pesar de las incomodidades naturales de un sistema? ¿Por una promesa? No, porque es otro patrón de razonamiento probablemente ficticio. Por lo tanto, su lógica natural le dice: ‘Vale más lo malo conocido que lo bueno por conocer.’ ¿Por qué surge entonces la polarización? Porque la ‘lógica’ que esgrimen las Farc y sus amigos no es compatible con la lógica de las mayorías colombianas lo que produce el enfrentamiento. ¿Por qué? Porque la lógica natural dice que si durante 52 años un grupo ataca a la sociedad, ese grupo es peligroso, no importa lo que diga. Y las emociones son una reacción de advertencia y protección. Frente a ese razonamiento claro de supervivencia se desconoce la estructura racional que justifica una emoción de rechazo, y se produce la insistencia obtusa de una minoría al ignorar ese conocimiento fundamental. Esta es una ilustración cultural. La ampliaré con otro ejemplo desde la perspectiva de comunicación neurológica y semiótica, dos lógicas diferentes pero congruentes entre ellas.

Con el cerebro frontal la neurología ‘lee’ a las Farc como un signo presente de supuesta paz (promesa) enfrentado a una experiencia real de violencia alojada en el cerebro primitivo. (Muchos solamente entienden lo del cerebro frontal, se llaman intelectuales y se creen superiores)  ¿Podrá el cerebro frontal controlar el primitivo? No. Porque para ello necesita ser ENTRENADO, MODIFICADO. Por eso se ‘lava’ el cerebro, se le hipnotiza con los medios, los argumentos. Ejemplo: la historia del comunismo, al ser transmitida por el cerebro frontal al primitivo, es leída como amenaza, al igual que la prepotencia, actitudes negativas, discursos ofensivos, etc. Semióticamente, esa experiencia neuronal se refleja en una memoria cultural que nos advierte: “A un perro no lo capan dos veces.” Es decir, cualquier creatura biológica rehúye la experiencia del dolor que, por ser una ‘incoherencia biológica’, es un signo permanente de que algo está mal en la ‘lógica biológica’. De igual forma si el sufrimiento es una ‘incoherencia psíquica’, la paz verdadera es la suma de ‘todas las coherencias’; por lo tanto  las Farc son esencialmente incoherentes porque producen dolor y sufrimiento. Este es un análisis neuronal y biológico; no es ni político, ni moral. Pura ciencia básica de bachillerato.

Por lo tanto, si los signos de comunicación se ‘leen’ desde códigos que se contradicen, quiere decir que esa lógica está mal. Creo que de esta forma podemos tener otra mirada que no polariza, sino que aclara un proceso. Otra lectura diferente. El cambio de signo y de código político hacia una vivencia democrática positiva, se puede expresar en ‘equivalentes’ religiosos, y llamarlos ARREPENTIMIENTO, PROPÓSITO DE ENMIENDA Y REPARACIÓN. Es el ‘feedback’ que el cerebro frontal le da al primitivo para que las acciones de las Farc se empiecen a evaluar como positivas, si no contradicen la lógica de lo bueno. De igual forma cualquier código político puede ser un signo de paz, dolor o sufrimiento, no importa cómo se llame. ¿Lo entienden señores políticos y críticos?

La ‘lógica’ de las Farc y la del gobierno son diferentes de la ‘lógica’ colombiana. ¿Se puede ‘negociar’ una lógica? No. Porque usted no puede ser tigre y oveja a la vez. Eso, como mamadera de gallo es admisible en la naturaleza ficticia de Macondo, pero no en la Colombia real. Es decir, Santos y las Farc, si son reales, entonces o son diferentes, o son iguales y se entienden. Lo mismo ocurre con el país. Si se pretende que las acciones del tigre y la oveja sean lo mismo irían contra el principio de identidad al pretender que algo que es igual a otro, sea diferente.

Como dizque estamos en un proceso de paz para parar un baño de sangre que es una acción humana, la identidad lógica de lo humano la definen nuestras acciones humanas buenas; como no somos perfectos ni robots, debe haber entonces una cierta coherencia. El criminal y la persona sana son biológicamente iguales en lo externo; pero sus cerebros responden de manera diferente a la realidad. La lógica viva egoísta del criminal considera ‘normal’ ignorar lo que otros sienten. Además, tenemos un subconsciente muy obediente, por lo que si a la gente le gusta ‘soñar con la paz’, pues la realidad le aplica la ‘lógica’ de los sueños, es decir, la ‘normalidad’ de lo contradictorio. Y también, si lo que le gusta es la violencia, pues eso cosecharán: ahí están las disidencias de las Farc que ya habían sido previstas. (Leer: Farc, paz y posible criminalización – InSight Crime) ¿Sabemos ahora por qué dijo Calderón de La Barca que ‘La vida es sueño’? Porque no admitimos las contradicciones que vemos. Por eso la humanidad se siente amenazada por la lógica de los robots.

¿Por qué se nos ‘chispotea’ la lógica real para admitir esas contradicciones como si fueran ‘normales’? Porque nos acostumbramos a admitir incoherencias, sinsentidos, de los que no somos conscientes y que el RAE llama OXÍMORON. El diccionario nos dice que es una estructura idiomática de significados opuestos que pueden o no, generar un nuevo sentido. Además, el lenguaje humano es un sistema de signos externos que son imperfectos al pretender transmitir una realidad interna , que el transmisor toma como verdadera, olvidando que el lenguaje, hablado o escrito, es una máscara, una ‘representación’; es decir, una presentación repetida. ¿Qué, quién, cómo es el / lo original de lo que se representa? Y que esa misma estructura la tiene el receptor. Al no tener certezas de qué hay en el interior de las personas, surgen los problemas. Ahí sale Santos a invocar la confianza. Pero la Biblia dice: “Así dice el SEÑOR: Maldito el hombre que en el hombre confía, y hace de la carne su fortaleza, y del SEÑOR se aparta su corazón.” (Jeremías 17:5) ¿Podemos confiar en Santos y las Farc? Otro aforismo dice: “Por sus frutos los conoceréis.”

Veamos otros ejemplos de OXÍMOROS (El RAE admite este plural). Un silencio atronador, un fuego que congela, son contradicciones admisibles en poesía. Sin embargo, en ‘una paz con guerra,’ paz representa una realidad interna; es un sentir que convive con una situación externa, guerra, que es lo que destruye; esa contradicción es admisible en el lenguaje, pero no en la realidad. Pero el lenguaje, si no se le ponen límites conscientes, condiciona al cerebro.

Postconflicto es un oxímoron que no dice nada al aludir sencillamente a una secuencia idiomática temporal que no sabemos qué realidad representa. Es un engaño. Y lo estamos viendo. Por lo tanto, generará confusión y ese estado de la mente tendrá que ser resuelto para no enloquecer socialmente.

Ahorrar gastando, es la trampa de las gangas. Proteger la economía enalteciendo la informalidad neoliberal del contrabando afecta un sector del mercado legal.  Se habla de libertad y se coarta a la prensa y al sufragio, por lo tanto no se diferencia entre democracia y dictadura. El Gobierno también habla de la necesidad de inversión y amedrenta a cada paso la empresa privada por lo que produce fuga de capitales. Se preconiza lo del “Estado de Derecho” y con la JEP (un oxímoron legal) no hay estado ni derecho; etc.

Esta es la estrategia comunista para que se caiga el fruto maduro, solamente sacudiendo el árbol (un signo presente) de una posible realidad futura: Venezuela. En la Biblia a este estado de confusión entre lo interno y externo se le llamó Torre de Babel, pero siempre se le ha tomado como un signo externo para explicar la diversidad de lenguas cuando no existía la lingüística, ni el concepto de evolución de las lenguas. Las diferencias de las lenguas son una representación externa de las ‘diferentes lógicas’ con las que la humanidad ‘lee’ la realidad.

Así el recurso táctico del oxímoron tiene como propósito crear y mantener el río revuelto donde los pescadores son los del Órgano Ejecutivo y sus aliados, nacionales o foráneos,  que poco a poco han ido copando sitial en detrimento de la democracia que por definición exige una oposición política y de prensa sólida en sus principios; por eso se puede parecer a la dictadura o a otra cosa peor como un narcoestado disfrazado de democracia.

Otros ejemplos colombianos: elección del 2014 (¿Cuál elección, si hubo dineros de Odebrecht y trampas?) Postconflicto: una paz con conflicto. JEP, Jurisdicción Especial para la Paz; si la jurisdicción es el poder para juzgar y aplicar las leyes y si también significa ámbito o territorio en que se ejerce esa autoridad, estamos viendo que ese ‘nombrecito’ entra en contradicción con otro sistema más amplio de referencia, el sistema jurídico del país y sus costumbres. Entonces, ¿en dónde está la autoridad, poder o territorio de la JEP? No hay nada de eso porque está en contradicción con la lógica natural de otro sistema social y jurídico. Sin embargo, si el significado del concepto jurisdicción no está en lo que siempre se ha entendido, sino en el ‘uso’ que se le da, en el caso de las Farc ese ‘uso’ va a tener que ser a la brava. Ahí tenemos polarización por incongruencia entre la lógica natural y el uso. Es decir, esa clase de ‘lógica’ es la que hace ‘trizas’ las cosas por sí solas. Es lo que estamos viendo: Santrich amenaza porque no puede pensar más allá de su ‘lógica’; cada titular de periódico expone la suya. María Isabel Rueda hace gala de su lógica dialéctica al destrozar el andamiaje de corrupción de Roberto Prieto en “¿Qué le preguntaría? (El Tiempo, Nov. 19/17)

Por otro lado, en la próxima campaña electoral los afiches nos mostrarán la ‘lógica’ con la que los candidatos lidiarán con los diferentes contextos espacio-temporales del país y cómo se comunicarán con ellos. Mockus supo entender la ‘lógica’ de una situación cultural para movilizar la opinión libre y creó el slogan “Yo vine porque quise, a mí no me pagaron.” Vargas Lleras entiende la situación con las Farc como un juego de billar, una calculada carambola con fuerza; es decir, una estrategia coyuntural para ganar elecciones. Todos hacen lo mismo.

¿Pero cuál será el afiche que refleje una estrategia para convencer que el candidato tiene la habilidad de manejar diferentes ‘lógicas’ de manera sabia en el momento justo, con el auditorio adecuado? He ahí el reto. Asegúrese, señor candidato, de saber qué lógica escoge. Porque ‘una cierta lógica,’ como dice el título de este ensayo, puede llevarnos al desastre, ya que permanentemente, dentro de la democracia, hay dos situaciones que pueden ser confundidas; el de la ‘EGOCRACIA’ benigna que puede utilizar la democracia para decisiones altruistas, desinteresadas y legales; o una EGOGRACIA MALIGNA para decisiones muy personales que pueden estar en el límite del delito. Por eso El EGO puede hacernos tirar a la basura 40 mil millones de pesos en nombre de la democracia. Conozcamos ahora la lógica real, la viva, la que nos da certezas que es la que rige toda ciencia, entre ellas la justicia, mediante un experimento sencillo en un escenario que todos conocemos.

LA LÓGICA VIVA, ACTUANTE. Imaginemos un grupo de colombianos conocidos como gente honesta, buena, feliz, inocente de toda sospecha de culpa. Ese grupo, como un servicio desinteresado a la patria se presenta ante la JEP y dice: “Estamos aquí para pagar la cárcel que le corresponde a Timochenko, Iván Márquez, Santrich, Pastor Alape, el ‘Médico’, Joaquín Gómez. Ante el rechazo normal de La JEP, debido a la conciencia recta de sus miembros, estos colombianos de bien, insisten. Insisten. Insisten. Exigen un juicio y una condena. Lo anuncian ante los medios que los creen locos, pero no lo están. Son cristianos que a imitación de Jesucristo pagan las penas de los pecadores. (Porque la predicación de la cruz es locura a los que se pierden; pero a nosotros los salvos, es poder de Dios. 1Corintios 1:18) Nadie puede negar ese ejemplo del hombre más cuerdo de la historia. ¿O podemos negar el sacrificio de una madre por su hijo? ¿Acaso no se ofrecieron algunos jesuitas para intercambiarse por secuestrados? ¿Qué sentirían los de la JEP? Como seres conscientes, rectos, honorables, sentirían EL DOLOR DE UNA CONTRADICCIÓN ILÓGICA, DE INJUSTICIA, porque habría una verdad que les indicaría lo correcto y se les exige lo contrario. Esa lógica jurídica afectaría la ‘lógica’ de su sistema endocrino y sudarían, les daría dolor de cabeza, diarrea. Eso es experimentar la lógica viva de la verdadera justicia en el sistema biológico cuando se enfrenta una injusticia. Sean creyentes o no, experimentarían Jeremías 31: 33-35: “Pondré mi ley dentro de ellos, y sobre sus corazones la escribiré; y no tendrán que enseñar más cada uno a su prójimo y cada cual a su hermano, diciendo: "Conoce al SEÑOR" (la justicia / injusticia), porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande.” Esta es la lógica viva, (Dios) que nos da certezas, no la de los códigos. Y Colombia utiliza esa misma lógica viva para diferenciar lo justo de lo injusto; y como tiene certezas, protesta.

Ahora imagínese el escenario contrario; que hay un remedo de justicia en el que los culpables no son castigados porque es una ‘negociación’; mientras al país le han lavado el cerebro con ‘en las guerras mueran gente inocente’ (los hechos son reales, pero el sentimiento de culpa es manipulado); es normal que en una negociación de paz se sacrifique la justicia (manipulación); los recursos del estado para un postconflicto justifican los impuestos, pero la administración de ese postconflicto no funciona y se le sigue justificando (engaño). Si usted admite esas incoherencias reales, mentales y éticas, no se sorprenda que ese estado del alma se transmita al cuerpo en forma de dolor o sufrimiento. Lo llaman somatizar en las personas; y enfermedad social en las comunidades.

Frente al escenario hipotético anterior ¿reconocerían los de las Farc su responsabilidad real si todavía les queda un sentido de honor revolucionario y asumirían sus responsabilidades? Ahora bien, muchos dicen que para la próxima campaña electoral los colombianos se habrán desentendido de la paz, pero no de la injusticia para conseguirla porque Colombia también tiene un sentido del honor. ¿Qué sucede cuando históricamente se deshonra a un país y a eso se le llama negociación? ¿Se destruye la institución de la justicia bajo cuyo auspicio se llevó a cabo la deshonra? ¿Qué más se destruye? Piénsenlo señores de las Farc, la JEP; miembros de la Comisión de la Verdad, Señor Presidente Juan Manuel Santos. Tengan cuidado con la clase de lógica que escojan, porque con esa misma lógica serán juzgados. Algunos llaman a esa lógica, karma, otros destino; pero es la misma ley lógica de causa – efecto. ¿O no lo están viendo?

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